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Anatomía de la sacudida financiera

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Las turbulencias desatadas en los mercados estos últimos días evidencian las vulnerabilidades financieras que entraña la lucha contra la inflación, y por tanto conviene no minimizar su gravedad. Sin embargo, a menos que se produzca un error de política monetaria, no parece que estemos en la antesala de una crisis similar a la que asoló el mundo —y con especial ahínco nuestro país—.

En apariencia, la quiebra de un banco californiano y la crisis de liquidez de uno de los buques insignia de las finanzas globales son fenómenos aislados. En ambos casos, los fallos de gestión son patentes y por tanto tales descalabros no son extrapolables al grueso del sector. Por otra parte, el contagio directo al resto de entidades debería ser limitado, sobre todo teniendo en cuenta la contundencia de los rescates en marcha, entre los que destaca la histórica inyección de liquidez del banco central suizo, equivalente al 6,6% de la economía del país. Según esta visión optimista, que también alude a “los elevados colchones de liquidez y la sana solvencia de los bancos europeos”, la calma debería volver pronto a los mercados.

Estos “accidentes de mercado”, sin embargo, son sintomáticos del riesgo macroeconómico generado por el endurecimiento de la política monetaria. Un riesgo que, por fin, el BCE podría estar empezando a incorporar, y que tiene una vertiente financiera y otra económica. La primera radica en la depreciación de los bonos comprados por las entidades financieras, bancarias y no bancarias, durante la época de tipos de interés negativos. El valor de esos bonos se reduce inexorablemente a medida que suben los tipos de interés, generando pérdidas latentes en los balances de las entidades bancarias, y un agujero aún más preocupante en las no bancarias (fondos de inversión y de pensión, etc.) que se han endeudado para impulsar su rentabilidad.

Según la Autoridad Bancaria Europea, los bancos europeos tienen en su balance un total de 3,1 billones de euros en bonos y obligaciones públicos, casi el 60% contabilizados a precios de amortización, es decir sin descontar las pérdidas latentes —en el caso de España las cifras son proporcionalmente similares—. Y en EE UU la corporación de seguro de depósitos eleva las pérdidas latentes del total del sistema a 620.000 millones de dólares.


Bien es cierto que la depreciación es teórica, es decir solo se materializa a vencimiento de los títulos (o cuando los bancos se ven forzados a venderlos, haciendo aflorar las pérdidas y agravando la huida de depósitos como en SVB). Y disponen de importantes activos líquidos, de modo que no estamos ante un desequilibrio similar a lo que ocurrió tras el estallido de burbuja inmobiliaria. Además, se supone que los bancos europeos se han asegurado contra las fluctuaciones de tipos de interés, sin suprimir el riesgo, que se transfiere a actores no bancarios como los hedge funds.

Pero eso es sin contar con el riesgo económico, puesto de manifiesto por la importante caída de la demanda de crédito tanto de los particulares como de las empresas como consecuencia del encarecimiento de los préstamos. Esta tendencia es la antesala de un enfriamiento de la economía, a la vez que limita la posibilidad por parte de las entidades de compensar la depreciación de sus bonos.

Atenazada por el doble riesgo financiero y económico, y la incapacidad de identificar nuevos focos de vulnerabilidad —que casi seguro surgirán en algún segmento del mercado, sin que los reguladores sepan dónde— la política monetaria está abocada a una mayor gradualidad. Hace bien el BCE en no prometer nuevas subidas de tipos, y mostrar su disposición a tomar medidas para afrontar el episodio de inestabilidad financiera. El resultado podría ser una mayor persistencia de la inflación, desmintiendo una vez más las previsiones del gurú monetario. Pero entre dos males, hay que elegir el menor.

IPC | La persistencia de la inflación sigue complicando la tarea del Banco Central Europeo. Descontando la energía y los alimentos, es decir los componentes más volátiles, el IPC de la eurozona se incrementó en febrero a un ritmo anual del 5,6%, tres décimas más que en enero. En España el incremento, también al alza, fue muy similar (5,2%, una décima más que en enero). Se espera una pausa en el crecimiento interanual del IPC en los próximos meses, por el fuerte repunte de los precios registrado el año pasado tras la invasión de Ucrania (efecto escalón).

Este artículo se publicó originalmente en el diario El País.

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¿Se puede sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar?

¿Se puede sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar?

Perder a un familiar es una situación muy triste y en ese momento es difícil que se pueda pensar en otra cosa que en recordar la figura de esa persona que se ha ido. Sin embargo, previo al fallecimiento, cuando se acerca ese momento, muchos pueden tomar la decisión de retirar el dinero de las cuentas de esa persona. Pero, ¿se puede sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar?

Como sabes, cuando un familiar fallece se bloquean las cuentas y hasta que no terminas todos los trámites (y pasa un tiempo) no puedes disponer de ese dinero. Pero, ¿y si lo retiras antes? ¿Se puede? ¿Tiene consecuencias? Te lo explicamos todo.

Qué pasa con el dinero cuando una persona fallece


Qué pasa con el dinero cuando una persona fallece

Desgraciadamente, los seres humanos todavía no vivimos eternamente. Y cuando el día final, muchos pueden dejar cuentas bancarias con saldos positivos. Estos pueden ser para los herederos, pero obtener ese dinero no es tan fácil como ir al banco y sacarlo después del entierro.

Si esa persona que ha fallecido era el único titular, la cuenta estará bloqueada y, salvo los cargos mensuales que se tengan domiciliados, al resto del dinero no se puede acceder. De hecho, solo si alguien reclama el dinero y además trae los documentos necesarios para desbloquearlo, como puede ser el testamento o el registro de últimas voluntades, la orden que tienen es la de bloquear esa cuenta durante 20 años.

En caso de que la cuenta tenga dos titulares (un titular y otro cotitular) sí que puede retirar parte del dinero, pero no todo. El banco solo permitirá sacar el 50% del total de capital que haya en esa cuenta, mientras que el otro tanto por ciento queda bloqueado a la espera de esa documentación.

La diferencia entre titular y autorizado

Muchas veces, cuando una persona no puede desplazarse al banco, o realizar gestiones, nombra a otra persona a quien autoriza a hacer en su nombre ciertas actividades, siendo una de ellas el representarlo en un banco para sacar dinero, ocuparse de problemas, etc.

Sin embargo, ese autorizado, que es una persona que tiene poder para tramitar acciones en nombre de otra, en realidad no se considera un titular, sino alguien que no es propietario de la cuenta.

Por su parte, el titular, o titulares porque puede haber varios, son personas que sí son propietarias de ese dinero, y que, por tanto, pueden disponer del mismo.

¿Se puede sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar?


¿Se puede sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar?

La respuesta rápida sería Sí. Antes del fallecimiento de un familiar una persona, o personas, pueden retirar el dinero de esa cuenta. De hecho, hay varios motivos por los que se puede hacer. Pero si ahondamos un poco más en todo este tema, hay algunos aspectos a considerar.

Por qué se retira el dinero antes del fallecimiento de un familiar

Tener cabeza en el momento en que estás despidiendo a un familiar de ir al banco a sacar dinero no es algo “normal”. Pero puede ocurrir y de hecho suele haber situaciones por las cuales puede pasar.

Una de las primeras es debido a hacer frente a los gastos médicos, de sepultura, etc. En otras palabras, si son gastos relaciones con el entierro o las obligaciones fiscales, entonces sí que podrás hacer uso de ese dinero.

Otra de las razones por las que se retira dinero antes de un fallecimiento, es por evitar el impuesto de sucesiones. Sin embargo, lo cierto es que no se va a evitar, de hecho, es posible incluso que te enfrentes a una multa por hacer eso.

Y es que, cuando se bloquea la cuenta, se miran los movimientos anteriores, tanto por el banco como por Hacienda, y podría darse el caso de que te pusieran una multa bastante alta por haberlo hecho.

Requisitos para sacar dinero

Si aun así quieres sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar, debes cumplir con una serie de requisitos que son:

Estar autorizado

Es decir, tienes que poder sacar dinero en esa cuenta. En este caso, hay algunos bancos en los que, solo con autorizados, te pueden dejar sacar dinero; otros requieren que sean personas cotitulares de la cuenta.

Solo tendrías que presentar tu DNI y un documento donde el titular de esa cuenta haya autorizado a otra persona a operar en su nombre.

Si ya eres cotitular, entonces esto puedes obviarlo porque será igual que si tuvieras tu propia cuenta del banco y podrás sacar o ingresar sin problema.

Comunicarlo al titular y a los herederos

Además de sacar el dinero, es necesario que se le informe tanto al titular como a los herederos de ese retiro de dinero. Aun cuando esa persona sea heredero, si el resto no estaba enterado se incurre en faltas que pueden ser muy graves.

Al margen de estos dos requisitos, hay que tener en cuenta un límite de 3000 euros. Es lo máximo que se puede sacar sin que se informe a la Agencia Tributaria de ello. Si sacas más dinero te pueden requerir de Hacienda el motivo por el que lo has sacado.

Desbloquear la cuenta bancaria de un fallecido


Desbloquear la cuenta bancaria de un fallecido

En caso de que no hayas sacado dinero antes del fallecimiento de un familiar, que el banco bloquee no quiere decir que no puedas acceder a ese dinero. Sí que puedes hacerlo. Pero, para ello, la primera condición que tienes que cumplir es ser un heredero de ese fallecido. Es decir, no podrá tenerlo alguien ajeno salvo que se le nombre en el testamento.

Este heredero o herederos deben presentar una serie de documentos que son:

  • El certificado de fallecimiento del Registro Civil, para que verifiquen que efectivamente ha fallecido el titular.
  • El certificado de Últimas Voluntades del Registro de Últimas Voluntades.
  • La copia del testamento. Si no hay, una copia de la declaración de herederos.

Cuando todo esté presentado, el banco asegurará la autenticidad de esos documentos y verificará que la persona que ha presentado los documentos (o personas) son los que tienen la potestad sobre el dinero. A partir de ese momento se desbloquea la cuenta y es cuando podremos sacar el dinero, pasarlo a otra cuenta y/o cerrar la del fallecido.

¿Te queda ahora más claro si puedes sacar dinero antes del fallecimiento de un familiar?


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Qué es la banca ética

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¿Has oído hablar alguna vez de la banca ética? ¿Qué clase de bancos son? ¿Significa que en los que estás en estos momentos no se les considera bancos éticos?

Si quieres saber qué es la banca ética, qué bancos forman parte de esta y todo lo que debes conocer sobre ellos, a continuación te dejamos estructurada toda la información para que puedas entenderlo fácilmente.

Qué es la banca ética

Qué es la banca ética

La banca ética es una entidad cuyo objetivo es ofrecer a los clientes productos que generan valor social y que son responsables, es decir, productos que son aceptables de manera moral y que socialmente no se reprueban.

En otras palabras, hablamos de un tipo de entidad en el que los beneficios económicos no son tan importantes como los proyectos sociales. Es decir, lo que buscan es conseguir una utilidad con todo el dinero que se genera por sus servicios. Además, se tienen muy en cuenta al cliente, tanto en sus opiniones como en el tipo de proyectos que se llevan a cabo.

La misión principal de la banca ética no es otra que el desarrollar la sociedad y, también, preservar el medio ambiente. ¿Cómo logra eso? Pues con productos financieros que son sostenibles, como puede ser el uso responsable del dinero, las inversiones sostenibles, etc.

El origen de la banca ética

Aunque no lo sepas, porque realmente es un concepto que no se tiene muy en boca de todos, lo cierto es que la banca ética lleva operando desde los años 80 que fueron cuando surgieron. Lo hicieron primero en el centro y en el norte de Europa y poco a poco ha ido desarrollándose en otros países.

Desde ese momento, las características que definen a la banca ética han seguido perdurando en el tiempo, es decir, ofreciendo productos que crean valor social, invirtiendo en aquellos proyectos moralmente aceptables o haciendo partícipes tanto a los ahorradores como a los financiados.

Características de la banca ética

Características de la banca ética

Sobre la banca ética has de tener en cuenta algunos conceptos que, de los bancos normales, difieren bastante. Por ejemplo:

  • Los clientes saben en todo momento cómo se usa su dinero, a qué proyectos va destinado e incluso pueden conocer a la empresa o personas que están financiando.
  • Esta financiación siempre ha de estar basada en la utilidad social, es decir, que ha de hacerse solo en proyectos que sean beneficiados para la sociedad o para el medio ambiente.
  • Se pueden establecer facilidades y seguimientos de los proyectos, es decir, no es solo cuestión de dejar el dinero, sino que en realidad se intenta apoyar y ayudar a los financiados.
  • Todos los recursos que se generan van destinados a crear empleo y a la inserción laboral de personas con riesgo de exclusión social, así como a proyectos sostenibles que sean viables.

Cómo funciona la banca ética

Para entender cómo funciona la banca ética tienes que tener en cuenta los cinco principios que rigen la base de unas finanzas éticas. En concreto, nos estamos refiriendo a:

  • Transparencia, en el sentido en que tanto los ahorradores como los inversores tienen derecho a saber qué se hace con su dinero y dónde se invierte. Debe haber claridad y transparencia por parte de la entidad para informar en todo momento de qué se hace con el dinero, a dónde va y qué está ayudando a crear.
  • Utilidad social, es decir, que todos los proyectos que se llevan a cabo deben ser de utilidad para la sociedad. Por eso, han de cumplir ciertos requisitos como que ayuden en la creación de empleo, en inversión socio-laboral, en reducir la desigualdad, en mejorar el medio ambiente…
  • Apoyo y negociación, en el sentido de que este tipo de bancos no se puede centrar solo en la recuperación del dinero que prestan, sino en negociar y ayudar a los clientes.
  • Viabilidad, porque no son bancos «tontos», y todo proyecto que llevan a cabo, y que pone en peligro el capital de sus clientes, ha de ser viable, es decir, que no suponga una pérdida para su cliente y, si puede ser, haya una ganancia para la sociedad.
  • Responsabilidad, en el sentido en que han de evaluar la responsabilidad del inversor y del cliente para tomar decisiones.

Teniendo esto en cuenta, el funcionamiento de la banca ética lo que hace es muy similar a los bancos tradiciones, aunque difiere de estos en que tanto ahorradores como financiados van a ir de la misma mano, colaborando y participando en los proyectos. Por un lado, los ahorradores prestan sus recursos sabiendo para qué se usan y para qué van a servir; por otro lado, los financiados, o deudores, van a tener el dinero que necesitan para ser más competitivos y también para poner en marcha su proyecto.

Qué productos tiene

Si empieza a interesarte la idea de la banca ética has de saber que los productos y servicios que ofrece son muy parecidos a los de otros bancos. ¿Cuáles son eos?

  • Libretas y tarjetas.
  • Fondos de inversión.
  • Microcréditos.

La gran diferencia que hay entre los bancos más conocidos y la banca ética estriba sobre todo en que las comisiones que se pagan se van a utilizar para fines sociales. Siempre.

Qué bancos éticos existen en España

Qué bancos éticos existen en España

La gran pregunta que te puedes estar haciendo casi desde el inicio de este artículo. ¿Hay bancos éticos en España? Pues bien, la respuesta es afirmativa. Si bien no se conocen, sí que operan en España.

Entre ellos podemos citarte:

  • Fiare banca Ética.
  • Triodos Bank.
  • Coop 57.
  • Oikocredit.
  • Colonya, Caixa Pollença.
  • Caixa d’Enginyers.
  • FonRedess.
  • Winkomun.
  • Arç Cooperativa y Seryes Seguros.

Por supuesto, hay más entidades que no están en España pero que operan de manera internacional.

Si después de leer sobre la banca ética te ha llamado la atención y quieres saber más para cambiar tus ahorros de banco, lo primero que te recomendamos es que investigues más. Habla con distintos bancos para que te hagas una mejor idea de ello. Así podrás conocer qué tipo de entidades son, a qué te comprometes y si es viable para ti. Ya sea para romper con tu banco o para destinar una parte de tu ahorro en otro banco que, mientras esté ahí, va a darle un uso más rentable para la sociedad y para el medio ambiente.


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Cómo ingresar dinero en un cajero


Cómo ingresar dinero en un cajero

Cuando oyes hablar de los cajeros, lo normal es que pienses que son el lugar del que puedes retirar ciertas cantidades de dinero de tu cuenta bancaria, sin necesidad de entrar en la oficina o de esperar a que te atiendan. Sin embargo, ¿sabes que estas máquinas también pueden servir para otras cosas? Por ejemplo, puedes aprender cómo ingresar dinero en un cajero.

Si nunca antes te lo habías planteado, a continuación vamos a hablarte de cómo ingresar dinero en un cajero, sus límites, condiciones y, sobre todo, cómo puedes hacerlo en los principales bancos españoles.

Qué debes tener en cuenta a la hora de ingresar dinero en un cajero


Qué debes tener en cuenta a la hora de ingresar dinero en un cajero

Cuando acudes a un cajero, lo habitual es que lo hagas para sacar dinero, pero existen muchas más operaciones que puedes realizar, como es el hecho de ingresar dinero. Esta operación, que implica esperar hasta que te atiendan en la oficina de la entidad, en realidad se puede hacer a través de un cajero. Ahora bien, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

  • Te recomendamos usar un cajero de un banco que no te vaya a cobrar comisiones. Es decir, intenta que sea siempre el cajero del banco donde quieras recibir el dinero, ya sea para tu cuenta, la cuenta de un familiar o incluso para pagar a otra persona (ingresándoselo en su cuenta).
  • El ingreso no se refleja de manera «automática» si lo haces con sobre. Normalmente lo dejan «pendiente» porque tienen que hacerlo manual. Es decir, con el cajero puedes llevar a cabo el trámite, pero si lo haces con sobre, no podrá reflejarse en la cuenta de manera automática. Si los billetes van sueltos, sin gomas, clips ni nada, entonces sí será inmediato.
  • Los billetes aceptados son solo los de 10,20,50 y 100 euros. Más allá de esos no lo permiten, y mucho menos monedas.
  • Hay un límite de ingreso. Cada banco determina el suyo propio, pero en general siempre tendrás un límite de dinero a ingresar. Más allá de este, tendrás que entrar en la oficina para poder ingresar más dinero. Por ejemplo, en el caso del BBVA, permiten un máximo de 3 operaciones con 100 billetes cada una, independiente del valor de cada billete. Lo que implica que puedes ingresar hasta 30000 euros por el cajero.

Cómo ingresar dinero en un cajero


Cómo ingresar dinero en un cajero

A continuación, y sabiendo que hay diferentes bancos, y con ello diferentes trámites, vamos a comentarte cuáles son los pasos para ingresar dinero en los principales cajeros de entidades como La Caixa, Santander, BBVA…

Dinero en un cajero de La Caixa

Los pasos que nos dan en La Caixa son los siguientes (con tarjeta bancaria):

  • Pulsar en el botón «Ingresos». De esta forma se inicia la operación.
  • Seleccionar el tipo de ingreso que se va a hacer.
  • Definir cuál va a ser la cuenta donde se hará el ingreso, es decir, si va a ser a una cuenta de La Caixa tuya, la de un amigo o familiar, o a otro banco.
  • Marcar el importe que se va a ingresar y el concepto.
  • Introducir los billetes, tal y como te dicen en la imagen que sale en la pantalla. Estos deben ir sueltos.
  • En la pantalla aparecerá la cifra que has ingresado y, si es correcta, debes darle a confirmar. Una vez hecho, podrás retirar la tarjeta.

Ingresar en Santander


Cómo ingresar dinero en un cajero

En el banco Santander hay diferentes opciones para ingresar dinero.

Con la tarjeta de débito

En este caso, lo que tendrás que hacer es meter la tarjeta en la ranura del cajero y teclear el PIN para que te reconozca. A continuación, en la pantalla debes buscar la opción «ingresar dinero». Esta te llevará a otra pantalla donde tendrás que marcar cuándo quieres ingresar.

Se abrirá una ranura en la que debes colocar los billetes. Es importante que estos no vayan en sobres y tampoco con clips. Así la máquina podrá contarlos y se reflejará en la pantalla. Le das a Ok y puedes obtener un justificante de lo que has hecho.

Sin tarjeta de débito

Si no tienes la tarjeta a mano, o no quieres hacerlo así, puedes utilizar tu móvil a cambio. Eso sí, es necesario que te descargues en él una aplicación: Apple Pay (en iOS) o Samsung Pay (en Android). A continuación, los pasos son los siguientes:

  • Abre la aplicación y pulsa en tarjeta de débito. Tendrás que acercarla al lector contactless.
  • Introduce el PIN y dale a «ingresar dinero».
  • Marca el importe que vas a ingresar y por la ranura que se abre introduce los billetes.
  • En cuestión de segundo se visualizará el importe. Le das a OK y listo.

Ingresar a otra cuenta

En el caso de que quieras ingresar a otra cuenta bancaria, a la hora de pulsar en ingresar dinero, deberás especificar cuál es el número de cuenta al que quieres realizarle el ingreso.

Ingresar en BBVA

Si lo que quieres es saber cómo ingresar dinero en un cajero de BBVA, debes saber que puedes hacerlo tanto si eres cliente como si no. Pero en ambos casos habrá limitaciones.

Si eres cliente, lo único que vas a necesitar es tu tarjeta de crédito, claves de acceso o la App de BBVA. En caso de no ser cliente, solo vas a poder ingresar a una cuenta de BBVA pero con una limitación de 1000 euros.

Los pasos para ingresar son los siguientes:

  • Mete la tarjeta en el cajero (o en caso de que no tengas, dale a «Acceder sin tarjeta/libreta».
  • Pon el PIN de la tarjeta.
  • Selecciona «Hacer otra operación» y, ahí, a «Ingresar dinero».
  • Ahora te permitirá elegir si el ingreso es a una de tus cuentas o a otra de la que no seas titular.
  • Debes introducir la cantidad de dinero que vas a meter así como el concepto y beneficiario.
  • A continuación, y siguiendo las instrucciones, debes ingresar el dinero por la ranura. que empezará a parpadear para que sepas por dónde es.
  • La máquina contará el dinero y te aparecerá el recuento. En este paso podrás elegir ingresar más o continuar.
  • Si continúas, podrás: recuperar parte del dinero o bien ingresarlo todo a tu cuenta.
  • Tras un resumen para que puedas confirmar, todo quedará hecho y podrás obtener un recibo de ello.


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La segunda ola de la banca: los impagos

Del mismo modo que estamos viendo en el sector inmobiliario problemas para atender a los compromisos del alquiler, la banca también está sufriendo y ya partía de problemas de rentabilidad anteriormente a la crisis.

La moratoria está penetrando en la economía española. Esta crisis ha provocado un aumento de la deuda del sector empresarial, por lo que su vulnerabilidad financiera es mayor y todo ello acaba repercutiendo en la banca. Este proceso no es uniforme y afecta en mayor medida a la empresa más pequeña, especialmente aquellas industrias más afectadas por el shock como el sector de hostelería, transporte, comercio y otros
servicios.

En lo que respecta a los hogares, la caída de los ingresos por el desempleo o medidas de ERTE dispara la probabilidad de que no puedan atender a las obligaciones hipotecarias contraídas.

La morosidad bancaria en datos

Los últimos datos que tenemos por parte del Banco de España, sitúan a la morosidad en el 4,7% en el mes de agosto. Lo más relevante si cabe, es que se han producido 1.5007.000 solicitudes de moratorias desde que se inició la pandemia hasta el mes de septiembre, de las que han sido concedidas el 89%.

Hasta el momento, se han aprobado cinco tipos diferentes de medidas vinculadas a la moratoria: i) moratorias legales para deudas con garantía hipotecaria, ii) para las obligaciones derivadas de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria, iii) régimen especial para los acuerdos de moratoria sectoriales alcanzados entre las entidades prestamistas y sus clientes, tanto para crédito hipotecario como no hipotecario, iv) moratoria específica del sector turístico y v) moratoria específica del sector del transporte público de mercancías y discrecional de viajeros en autobús.

En general, existe un alto grado de aceptación entre las entidades. Las moratorias legales hipotecarias crecieron muy rápido al principio, pero desde mayo, menos de dos meses después de la aprobación, las solicitudes acumuladas se han estabilizado. Las solicitudes de las moratorias legales de crédito no hipotecario siguieron creciendo a buen ritmo. Finalmente, las moratorias sectoriales, que fueron aprobadas más tarde, han crecido más que las moratorias legales y aún no son estables, a finales de septiembre se contabilizaron más de 787.000 solicitudes, con una tasa de aceptación del 92,5%.

Deb

En cuanto al saldo vivo de los préstamos pendientes, se observa que el impago hipotecario ha suspendido más de 20.500 millones de euros en pagos, muy superior a los casi 3.000 millones de las moratorias por crédito no hipotecario. Pero por debajo del saldo suspendido de las moratorias sectoriales que alcanzó los 28.700 millones de euros.

El saldo vivo de los préstamos suspendidos mediante todos los tipos de moratorias asciende a más de 52.000 millones de euros. Esto representa el 7,9% del crédito de balance total que actualmente otorgan las entidades de crédito españolas en cartera.

Consecuencias de la morosidad para la banca

Antes de la pandemia, el riesgo asociado a la baja rentabilidad de la banca era menor que el coste de capital se había puesto encima de la mesa. Esta situación se verá agravada debido al aumento de las reservas por deterioro de préstamos, la reducción de los ingresos y los ajustes adicionales en la valoración de otros activos. En este caso, se espera que la prueba de resistencia realizada tenga un impacto negativo en su ratio de solvencia, cuya gravedad dependerá de las circunstancias consideradas.

La banca siempre gana, ¿o no?

El gobierno ha tratado de salvar a la banca con política económica adoptada porque ha generado un efecto paliativo muy importante sobre los ingresos personales. Sin estas medidas, se hubiera incrementado más brusca y repentinamente el incumplimiento de las deudas que hubiera acarreado que las instituciones financieras hubiesen dedicado grandes cantidades de recursos a sus reservas y les dificultará seguir proporcionando los fondos necesarios para mantener las actividades productivas. Compra reseñas para Google.

El resultado habría sido una profundización de la recesión, sí, una recesión mayor y hay que tener en cuenta que España ya lidera la caída de la OCDE. Se hubiera traducido a daños más duraderos en el tejido empresarial. De todos modos, el desempeño bancario, que ya era malo antes de la pandemia, ha tenido que impulsar dotaciones de provisiones extraordinarias por el deterioro crediticio.

Sin embargo, si para salvarlo todo hay que recurrir al déficit y, por lo tanto, a una deuda pública elevada representa una debilidad estructural a largo plazo. Por tanto, es necesario desarrollar un plan de reequilibrio de las cuentas públicas, que se pone en marcha paulatinamente tras consolidar el camino de la recuperación económica, y reducir paulatina pero continuamente el endeudamiento que se genera en el tiempo.

Bde

De hecho, el FMI está advirtiendo de esta situación. Según sus previsiones, la deuda pública verá un incremento de 20 puntos del PIB en las economías avanzadas, en 10 puntos en las economías emergentes y alrededor de 7 puntos en los países en vías de desarrollo. Este aumento adicional, puede generar situaciones de incumplimientos del servicio de la deuda o los vencimientos, que acaben derivando en fuga de capitales y una marcada austeridad fiscal.

La morosidad de extiende por la empresa

La morosidad no solo está en la banca, sino que se extiende ene el entorno empresarial. Si atendemos al último barómetro de CEPYME, el 57% de las pymes que a las que se consultó creyeron que su morosidad aumentaría y el 36% de las pymes también consideró que también se daría por parte de la administración pública.

Más del 30% de las pequeñas y medianas empresas dijeron que esa morosidad representa más del 10% de sus ingresos y si ya la realidad es dura en el panorama empresarial con una incertidumbre sobre si el establecimiento podrá seguir abierto la próxima semana, el factor morosidad termina afectando seriamente a su supervivencia.

Una de cada ocho empresas (casi el 13%) prevé que su empresa irá a la quiebra como consecuencia de la morosidad, el 20% cree que la llevará a problemas de insolvencia, el 17% señala que su estructura se reducirá y la mitad que significará más necesidades de financiación, es decir, soportar una mayor deuda para obtener liquidez.

Todo ello, impactará a la pérdida de clientes (53%) o la reducción o pérdida de beneficios (50%). La crisis actual afecta directamente al mantenimiento de la cadena de pagos. Y más del 25% de las pequeñas y medianas empresas están preocupadas por sus obligaciones con los proveedores, mientras que el 11% de las pequeñas y medianas empresas han previsto que sus proveedores incurrirán en incumplimientos.

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Entidad bancaria

Qué es una entidad bancaria

Hoy día, prácticamente todo el mundo tiene una cuenta bancaria. Esta está ligada a una entidad bancaria, o un banco, que es el que se ocupa de que tu cuenta esté protegida y que el dinero que hay en ella siga estando a tu disposición para cualquier cosa que lo necesites.

Sin embargo, ¿qué más sabes acerca de la entidad bancaria? ¿Conoces los distintos tipos de entidades? ¿O todos los servicios que pueden ofrecer? De eso, y de mucho más, es de lo que te vamos a hablar a continuación.

Qué es una entidad bancaria

Una entidad bancaria es más conocida por su nombre común, banco, aunque puede tener otros nombres como entidad de crédito o entidad de depósito. Se trata de una empresa de índole financiero que se ocupa de ofrecer servicios financieros a los clientes, tales como préstamos, créditos… Así como de ocuparse de mantener a salvo el dinero que se deposita en ellos por parte de los clientes.

El objetivo de la entidad bancaria es el de administrar el dinero de los clientes de tal forma que también lo utiliza para prestárselo a otros.

Qué hace una entidad bancaria

Qué hace una entidad bancaria

A grosso modo, una entidad bancaria tiene dos tipos de actividades:

  • Las operaciones de pasivo. Correspondientes a captar dinero de las personas o de las instituciones, empresas, organizaciones, etc.
  • Las operaciones de activo. Y es que se encargan de prestar ese dinero que han captado a terceros, siempre con un coste mayor, para obtener un beneficio por llevar a cabo esa transacción y, también, por el riesgo que corren.

Operaciones de pasivo

Si desglosamos un poco más operaciones de pasivo de una entidad bancaria, verás que se refiere a captar clientes y, con ellos, recursos. En esta categoría es donde entran las cuentas bancarias, cuentas de ahorro, tarjetas bancarias, depósitos a largo plazo…

En otras palabras, hablamos de aquellos servicios que ofrecen a los clientes y que implican el dejar alojado en el banco una cierta cantidad de dinero. Esta siempre estará disponible para los clientes, que pueden retirarla cuando quieran. Pero, mientras tanto, forma parte de la liquidez que tiene el banco para prestar dinero a una tercera persona (que serían las operaciones activas).

Operaciones de activo

Como ya hemos comentado, se refiere a actividades relacionadas con el préstamo de dinero. Es decir, tratan que el dinero se mueva prestándolo a otras personas y obteniendo una serie de beneficios por hacerlo.

en este tipo de operaciones entrarían, por ejemplo, los créditos y líneas de crédito, préstamos, hipotecas… Con ellos, lo que hacen es que dan un dinero a quien lo necesite a cambio de unos intereses que abona la persona que necesita ese capital, que es lo que gana la propia entidad bancaria en gestionar ese trámite y en asumir el riesgo para que esa persona devuelva el dinero que ha recibido.

Tipos de entidades bancarias

Tipos de entidades bancarias

Pasemos ahora a conocer los distintos tipos de entidades bancarias. Y es que, aunque no lo creas, los bancos como tú los conoces no son los únicos que se engloban dentro de este concepto, sino que hay mucho más.

Así, te puedes encontrar con lo siguiente:

Banca minorista

Este tipo de banco es el más común, y el que conoces muy bien. De hecho, tu nómina, pensión, o ingresos acaban en una cuenta bancaria de este tipo. Se trata de entidades donde los clientes son personas particulares.

Más concretamente, son aquellos bancos donde puedes abrirte una cuenta bancaria, solicitar préstamos o créditos, etc. Operan solo para personas particulares, aunque hay también servicios para autónomos y empresas (aunque estas últimas, a menudo, escogen otro tipo de entidad bancaria).

Banca de empresas

En este caso, y como ya te decíamos antes, es un tipo de entidad bancaria enfocada a las empresas. Aunque pueden tener los mismos servicios que en la banca minorista, también disponen de otro catálogo de servicios relacionados con las empresas como son nóminas, transferencias masivas, TPV virtuales para vender online, etc.

En otras palabras, todo lo que necesitan de un banco las empresas para poder operar y hacer transacciones, ya sea con sus clientes o con sus trabajadores.

Banca privada

La banca privada forma parte de la banca minorista. Sin embargo, se centra en una parte más específica: aquellas personas que tienen un gran patrimonio o una fortuna. En este caso podemos decir que son bancos que ofrecen un tratamiento especial a sus clientes más ricos, y, como tales, los cuidan.

Los servicios que ofrecen a los clientes pueden ser los mismos que a los particulares pero, debido a ser “especiales”, les ofrecen otro tipo de condiciones más suculentas y beneficiosas para ellos, ya sea con menos comisiones, con mayor rentabilidad, etc.

Banca de inversión

Conocida también como banca de negocios, es la que se encarga de atender a personas jurídicas y administraciones en las necesidades que tengan, sobre todo relacionadas con la inversión. Por ejemplo, fusiones, adquisiciones, inversión en otros negocios, etc.

Entidades bancarias en España

Entidades bancarias en España

Ahora que conoces mejor lo que es una entidad bancaria y sobre todo los tipos y lo que se hace en ellas, es hora de que conozcas cuáles son los bancos que existen en España. De esta manera, no solo conocerás la oferta que hay, sino que verás que hay muchos más bancos que los que puedas conocer porque se oyen mucho, son grandes o incluso hacen mucha publicidad.

En concreto, hablamos de las siguientes:

A&G Banca Privada

  • Abanca Corporación Bancaria
  • ActivoBank
  • Arquia
  • Banca March
  • Banca Pueyo
  • BBVA
  • Banco Caixa Geral
  • El Banco Caminos
  • Banco Cetelem
  • Banco Cooperativo Español
  • El Banco de Albacete
  • Banco de Caja de España inversión Salamanca y Soria
  • Banco de Castilla- La Mancha
  • El Banco de crédito social cooperativo
  • Banco de depósitos
  • Banco depositario BBVA
  • El Banco de Madrid
  • Banco Sabadell
  • Banco Europeo de Finanzas
  • El Banco Finantia Sofinloc
  • Banco industrial de Bilbao
  • Banco Inversis
  • El Banco Mare Nostrum
  • Banco Mediolanum
  • Banco Occidental
  • El Banco Pastor
  • Banco Pichincha España
  • Banco Popular Español
  • El Banco Santander
  • Banco Urquijo
  • Bancofar
  • Bancopopular-e
  • Bancorreos
  • Bankia
  • Bankinter
  • Bankoa
  • Bantierra
  • BBVA Banco de financiación
  • Caixabank
  • Caja de ahorro y M.P. de Ontinyent
  • Catalunya Banc (Catalunya Caixa)
  • Cecabank
  • Colonya-Caixa d’estalvis de Pollensa
  • Deixa Sabadell
  • EBN Banco de Negocios
  • Evo Banco
  • Ibercaja Banco
  • Kutxabank
  • Liberbank
  • Nuevo Microbank
  • Novanca
  • Openbank
  • Popular banca privada
  • Promobanc
  • Renta 4 Banco
  • Sa Nostra
  • Santander Consumer Finance
  • El Santander Invesment
  • Santander Securities Services
  • Self Trade Bank
  • Targobank
  • Unicaja Banco
  • Unoe Bank

En este caso, y si no te gustan ninguna entidad bancaria de las que hay en España, o bien eres una persona de negocios que viaja por el mundo, es posible que te sea mucho mejor tener una cuenta en un banco extranjero o internacional. En España tienes de dos tipos: por un lado, aquellas que tienen oficinas en España y que operan en el país, que es el listado que te vamos a dar a continuación; por otro lado, tienes más bancos que operan sin tener una oficina asentada, sino que lo hacen de manera virtual.

La lista de entidades bancarias extranjeras que operan en España es la siguiente:

  • AKF Bank GMBH & Co KG
  • Allfunds Bank
  • Andbank España
  • Arab Bank
  • Ares Bank
  • Banco Alcalá
  • Banca Nationale de Lavoro
  • Banco Pichincha
  • Banque Marocaine Commerce Exterieur
  • BNP Paribas
  • Citibank
  • Cortal Cousors
  • Deutsche Bank
  • ICBC Luxembourg
  • ING Direct
  • Novobanco
  • Privat Bank Degroof
  • RBC Investor Services
  • Scania Bank
  • Triodos Bank
  • UBS Bank
  • Volkswagen


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Aval bancario

Qué es un aval bancario

Hay momentos en la vida en la que, para conseguir algo, como una casa, un coche, o algo de gran valor, la compra requiere de un aval que garantice al vendedor que, pase lo que pase, va a cobrar el precio del bien que pone a la venta. Y por eso, se solicita un aval. Este puede ser personal, o un aval bancario.

Como su nombre indica, un aval bancario es aquel donde la entidad que garantiza el pago (si la persona que debe pagar no lo hace) es el banco. Pero, ¿quieres saber más sobre esta figura? Entonces aquí te explicamos qué es un aval bancario, sus requisitos, cómo solicitarlo y los tipos de avales que existen.

Qué es un aval bancario

Podemos definir un aval bancario como un trámite que se lleva a cabo con el banco donde se ofrece una garantía, en este caso dada por el banco, que responderá en caso de que el avalado (es decir, el cliente) no haga efectiva una obligación hacia un tercero. En otras palabras, el banco responde por nosotros garantizando que, aunque esa tercera persona no cobre de nosotros, sí que tendrá su «dinero» del banco.

Por supuesto, un aval es un riesgo, ya sea para un banco, una empresa o un particular. Muchos lo relacionan con un préstamo, aunque se sabe que no son dos términos similares (sobre todo porque el aval no supone un desembolso económico inmediato, sino que solo se hará efectivo si la persona no se hace cargo de la obligación que debe).

Para que lo entiendas más fácilmente, te ponemos un ejemplo. Imagina que quieres comprar una casa pero no tienes suficiente dinero para hacerlo. Tienes la opción de pedir un préstamo al banco, pero también de que el propio banco te avale. Si optas por esta segunda opción, el banco se convierte en tu aval (aval bancario) para garantizar al dueño de esa casa que, si por algún motivo no puedes pagar, el banco se hará cargo de ese pago.

Ahora bien, esto no lo hace «de manera altruista». En la mayoría de ocasiones hay un contrato de por medio con una tasa porcentual elevada, que es la que actúa como soporte de pago.

Qué se necesita para tener un aval bancario

Qué se necesita para tener un aval bancario

Cómo hemos dicho antes, un aval bancario supone que un banco asuma un riesgo ya que se hace garante en caso de que tú no cumplas con la obligación, principalmente, de un pago. Por eso, aunque las entidades bancarias está predispuestas a conceder este tipo de avales, porque para ellas son muy beneficiosos, se necesita cumplir una serie de requisitos para que acepten.

Para ello, lo primero que debes hacer es formalizar el aval bancario ante un notario. ¿Qué tienes que hacer? Una Póliza de cobertura de garantía bancaria, o bien una Póliza de cobertura para límite de garantías bancarios (cuando son varios).

En realidad se trata de un contrato con tu banco en el que él se compromete a avalarte y a servir de garantía para un tercero en caso de que haya un incumplimiento por tu parte. Pero no solo se queda ahí. También ese documento va a regular las relaciones que tienes con el pago, las comisiones que te piden por ser aval bancario, los intereses y los gastos.

A su vez, un aval bancario debe tener en cuenta 3 informaciones: el importe por el que avala, la duración de ese aval, y las condiciones que se cobran en caso de que haya un impago por parte de la persona obligada al pago.

Tipos de avales bancarios

Tipos de avales bancarios

Dentro de los tipos de avales bancarios, puedes encontrarte con dos tipos que son los más frecuentes. Estos son:

Aval bancario financiero

Se refiere a un aval que tiene como objetivo el pago de una determinada cantidad por parte del banco. Por supuesto, esto no se hará efectivo hasta que la persona falle por sí misma en el pago. Mientras tanto, el banco no tiene que pagar nada.

Aval bancario técnico

Este tipo de avales se refieren a situaciones en las que, cuando hay un incumplimiento de una obligación que no es de pago, el banco se hace cargo de ello.

Para que te sea más fácil de entender, hablamos de situaciones, por ejemplo, ante un organismo público, una administración o incluso una tercera persona. Por ejemplo, puede deberse a una participación en concurso, a una licitación, a ejecuciones de obra, maquinaria, recursos administrativos, etc.

Cómo solicitar un aval

Cómo solicitar un aval bancario

Una vez te decides que la única forma de encontrar un aval es mediante el aval bancario (porque no quieras/puedas usar un aval personal), el siguiente paso que deberías hacer es acudir a tu entidad bancaria para informarte de este tipo de servicio.

La decisión del banco no va a ser inmediata, es decir, primero te van a solicitar todo tipo de documentos para poder estudiar el caso, evaluar el riesgo y ver los beneficios que pueden obtener en caso de que se conviertan en avalistas tuyos. Sin esa información, no van siquiera a prestar atención a tu caso, por lo que es importante que lo lleves todo para ahorrar tiempo; incluida, si es posible, un informe de vida laboral, préstamos si los tienes, bienes materiales, etc.

Tras un tiempo (que puede ser desde unos días a unas semanas o incluso meses), el banco puede aceptar ser el aval bancario. Pero al mismo tiempo impondrá sus condiciones. Por norma general, estas suelen ser de un depósito de entre 3 y 6 meses de lo que has de pagar a esa otra persona en una cuenta que no se pueda tocar hasta que finalice el aval, así como las comisiones o intereses que tendremos por pedir que el banco avale.

Si aceptas, se debe firmar un contrato donde se recoge todo lo anterior. Y listo. Ya tienes aval bancario.

Diferencia entre aval y fiador

Antes de terminar, queremos puntualizar dos conceptos que, en estos momentos, pueden pensar que son iguales, cuando en realidad no es así. Hablamos del aval (o avalista) y del fiador. Ambos tratan de “dar dinero”, pero son muy diferentes entre sí.

Para empezar, un fiador es una persona que responde de otra en caso de que esa otra no cumpla con el pago. El aval hace lo mismo, es decir, garantiza el pago en caso de que la persona obligada no cumpla con ello.

Ahora bien, el aval en sí queda obligado a ese pago en caso de incumplimiento de la persona que debe hacerlo, mientras que el fiador no tiene por qué hacerse cargo del pago mientras no se demande antes al deudor principal.

Por otro lado, aunque los dos términos puedan parecer similares, lo cierto es que ambos actúan en «ligas» diferentes. Un aval es un término mercantilista mientras que fiador es civil.


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Qué es un extracto bancario

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Hay ocasiones en las que te encuentras con una serie de documentos que, a priori, no parecen importantes. Incluso los ves como una pérdida de papel, tiempo y dinero. Sin embargo, estos pueden llegar a ser muy importantes. Es lo que le ocurre al extracto bancario.

Si quieres saber qué es un extracto bancario, qué información te puede ofrecer, las ventajas que te proporciona de cara a contabilidad y algunos otros datos de interés, esta información que te hemos preparado te ayudará a resolver todas tus dudas.

Un extracto bancario se puede definir como aquel documento que el banco envía, bien de forma telemática o por correo postal, en el que se refleja un resumen sobre los movimientos de una cuenta bancaria a lo largo de un mes, así como el saldo disponible de esa cuenta.

En otras palabras, hablamos de un documento en el que se puede ver el movimiento de ingresos y gastos que ha habido en una cuenta bancaria en un periodo concreto de tiempo.

Antes era algo muy común que los bancos enviaran al mes un extracto a sus clientes, a fin de que estos pudieran tener un seguimiento para su contabilidad así como para los ingresos y gastos. Sin embargo, poco a poco esto fue cayendo en desuso, o bien es un servicio por el que se cobra para seguir haciéndolo, de tal manera que muchos han eliminado este envío o bien lo reciben a través de Internet (pudiendo modificar las fechas, tipos de movimientos, etc.).

Qué datos contiene

Qué es un extracto bancario

Cuando pides un extracto bancario, hay mucha información que, si no sabes bien a qué se refiere, te puede abrumar. Sin embargo, es muy fácil de entender. Y es que tendrás 8 puntos diferentes a los que prestar atención. Estos son:

Fecha de emisión

Es decir, la fecha en que el extracto bancario ha sido emitido (impreso, solicitado, etc.). Es importante para así poder controlar los movimientos de un determinado periodo de tiempo.

A fin de saber a qué cuenta bancaria (y persona o empresa) se refiere ese documento que se tiene en las manos.

Código de la cuenta

Hablamos del número de cuenta, de la entidad, oficina y DC. En otras palabras, el código completo de la cuenta o código IBAN.

Fecha de la operación

En este caso te encontrarás con un buen número de ellas, y es que es la fecha en que, ya sea un ingreso o un gasto, se ha registrado en la cuenta bancaria. De ese modo, sabrás cuándo se ha hecho efectivo ese importe (ya sea positivo o negativo).

Concepto de la operación

En este caso te explican a qué ha venido el gasto o el ingreso que se refleja en el extracto. De hecho, a veces es incluso más informativo que la propia fecha o el valor de la operación que se ha llevado a cabo.

Fecha valor de la operación

La fecha de valor, según lo conceptualiza el Banco de España, es el momento en que «comienza a generar intereses un abono en una cuenta corriente o cuando deja de generarlos un adeudo, con independencia del día de la contabilización de la operación o “apunte contable”».

En otras palabras, hablamos de la fecha en que se ha hecho efectiva esa operación.

Importe de la operación

El dinero, positivo (ingreso) o negativo (gasto) que se ha llevado a cabo.

Saldo de la cuenta

Finalmente tendrás el saldo de la cuenta, tanto el anterior, como el que se tiene después de haber hecho un movimiento.

Para qué sirve un extracto bancario

Un extracto bancario no es un mero documento donde se establecen los movimientos de la cuenta (y los cambios de dinero que se tiene en ella), sino que va más allá ya que es muy útil para llevar una contabilidad y un control con respecto a los ingresos y gastos.

Además, a través de este podemos consultar las retiradas de efectivo, los ingresos, los cargos o domiciliaciones, adeudos, comisiones, etc.

Un extracto bancario puede parecer una tontería, pero lo cierto es que tiene muchas ventajas el usarlo, entre ellas, las siguientes:

  • Puedes detectar errores. Gracias a que un extracto bancario te muestra todos los movimientos de una cuenta bancaria, ya sean ingresos o gastos, es la fuente más fiable de lo que ha pasado con tus finanzas y así se puede detectar si ha habido algún gasto o ingreso que no se tuviera en cuenta o no nos acordáramos de él.
  • Puedes confirmar tus ingresos y pagos. Si tienes varios clientes, o varias empresas a las que pagar, con el extracto bancario puedes verificar que efectivamente los ingresos o pagos han sido satisfechos y, de esa manera, olvidarte de ellos (al menos hasta el mes siguiente).
  • Tu contabilidad será más rápida. Porque no tendrás que buscar el pago o el ingreso, tendrás un documento donde se refleje todo de esa cuenta. Si tienes varias cuentas, deberías tener diferentes extractos bancarios que reflejen esa información a fin de cuadrarlo todo a fin de mes (o trimestralmente).

Antes, un extracto bancario solo podía obtenerse acudiendo al banco y solicitándolo en persona. Con el tiempo, este servicio se automatizó, pudiendo obtenerlo a través del cajero automático. Sin embargo, la aparición de Internet y las páginas web, dio un salto más, ya que las personas podían revisar este documento a través de su usuario online en la entidad bancaria.

En la actualidad, tanto esta forma como el uso de la aplicación oficial del banco en el móvil permite realizar este trámite informativo, incluso imprimir el documento para tenerlo físicamente.

Cómo sacar un extracto bancario

Actualmente, sacar el extracto bancario es bastante fácil. Porque puedes acudir a tu oficina del banco y solicitarlo, verlo (y descargarlo) desde la página web de la entidad, mirarlo en la app del móvil o incluso que te lo impriman en un cajero.

Lo bueno es que, si lo miras en la web, podrás escoger un periodo personalizado, algo que, en los otros lugares, no es posible, o tienes que pedirlo expresamente. Además, debes saber que los bancos guardan un registro de todos tus movimientos durante un plazo de entre 5 y 20 años, por lo que más allá de eso no habrá nada.


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Qué es el TIN y la TAE

Qué es el TIN y la TAE

Hay ocasiones en las que podemos confundir los términos financieros, no adrede, sino pensando que son dos conceptos que significan lo mismo o que se malinterpretan (a pesar de ser muy importantes). Eso es lo que le ocurre al TIN y al TAE.

Si quieres saber realmente lo que es el TIN y la TAE, las diferencias entre estos dos conceptos, y aprender por qué son tan importantes y deberías tenerlos en cuenta, entonces este artículo te ayudará a que tengas los conceptos mucho más claros.

Qué es el TIN

Qué es el TIN

A la hora de entender estos conceptos, debes tener en cuenta que hablamos de dos conceptos que se utilizan, sobre todo, cuando se valora y/o se va a pedir un crédito. Por eso son tan importantes, ya que muchos tienen a confundirse, o a no darles la importancia que tienen. Por eso, hay que saber muy bien a qué se refiere cada término.

En este caso, el TIN son las siglas que engloban el Tipo de Interés Nominal. En palabras del Banco del España, el TIN se conceptúa como «Cuando el periodo de tiempo previsto para el cálculo y liquidación de intereses coincide con la forma de expresión del tipo de interés se está utilizando un tipo de interés nominal».

Sin embargo, esta definición no explica demasiado bien a lo que se refiere este término. Para que lo entiendas, el TIN es el dinero que te va a pedir «de más» quien te deje parte de su capital de forma temporal. Por ejemplo, en el caso de un banco, será el interés que te pondrá por prestarte dinero y que tendrás que devolver junto con el resto del dinero que te ha prestado.

Este concepto siempre tiene que ver con un periodo de tiempo (si no se especifica, entonces el periodo de tiempo es anual). Normalmente, se trata de un porcentaje fijo que se pacta con quien va a prestar el dinero, de tal forma que sabes exactamente que, si pides 100 euros, vas a tener que devolver 100 el TIN (que pueden ser 5 euros, 2, 18…).

Cómo calcular el TIN

Calcular el TIN es bastante fácil y no entraña ningún problema. Por eso, te lo explicamos con un ejemplo. Imagina que vas a pedir 100 euros (por ponerlo fácil) y el banco te dice que, por eso, te va a cobrar el 25% del TIN (sin especificar periodo de tiempo). Esto significa que, ese 25% será anual. Es decir, que tendrás que devolverle 100 25%, que serían 125 euros.

Sin embargo, al mes tú no le vas a pagar lo que te corresponda (8,33 euros) más el 25% del TIN, sino que este hay que dividirlo en 12 mensualidades (el año), lo que te deja una cifra de 8,33 euros (préstamo) 2,08 (TIN).

En realidad, el TIN los bancos lo calculan con una fórmula, a fin de después ponerlo a los productos que ellos ofrecen. Esta es:

TIN= Euribor diferencial (este es el que aplica el banco). Esto es lo que dará lugar al «coste efectivo del producto», es decir, a lo que tienes que poner «de más» aparte de lo que pides.

Qué es la TAE

Qué es la TAE

La TAE es en realidad la Tasa Anual Equivalente, un término mucho más «rico», ya que incluye muchos otros datos (más que el TIN). Según el Banco de España, la definición que da sobre este índice es la siguiente: «La T.A.E. es un indicador que, en forma de tanto por ciento anual, revela el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero, ya que incluye el interés y los gastos y comisiones bancarias. O sea, que se diferencia del tipo de interés en que éste no recoge ni los gastos ni las comisiones; sólo la compensación que recibe el propietario del dinero por cederlo temporalmente».

En otras palabras, la TAE es en realidad el coste efectivo del préstamo, visto desde un porcentaje del capital prestado. Además, incluye no solo el interés que se aplica, sino también el plazo, comisiones y gastos generados de ese préstamo. Por eso se le dice que da más información al respecto.

La TAE está presenten tanto en productos de ahorro como en productos de préstamos, y en ambos hace lo mismo, es decir, incluir no solo el interés nominal, sino también comisiones y gastos que están relacionados con la operación que se quiere realizar.

Cómo se calcula la TAE

En cuanto a la fórmula matemática para calcular la TAE, esta es algo más compleja que con el TIN. Pero si quieres probar, aquí te la dejamos:

TAE=(1 r/f)f-1

En esta fórmula, r sería el tipo de interés nominal (pero expresado en tanto por uno), mientras que f es la frecuencia (periodo), si es anual, trimestral, mensual…

Qué diferencias hay entre TIN y TAE

Qué diferencias hay entre TIN y TAE

Ahora que tienes algo más claros los conceptos, es posible que se te plantee la duda de las diferencias entre ambos, ya que, hasta ahora, solo sabes que el TIN es un término que da menos datos que el TAE.

El propio Banco de España obligó a las entidades a que, desde 1990, todas las entidades financieras debían publicar la TAE en sus ofertas de productos que lo usaba, con el objetivo de dar toda la información que una persona debe tener en cuenta antes de tomar una decisión.

Pero, ¿tanta diferencia hay entre el TIN y el TAE? Veámoslo:

La forma de calcularlo

Como has podido ver, la forma de calcular el TIN y la TAE son totalmente diferentes. Ya no solo por la fórmula matemática que pueda ser más o menos compleja, sino porque en la TAE hay reflejados más conceptos que en el TIN. Por eso, todo se debe reflejar en el cálculo de esta, aportando al mismo tiempo, más datos (y dando una visión global).

Información

El TIN, por su concepto tan «simple» en realidad es un índice informativo, ya que no refleja la realidad del producto bancario en sí. Este solo expresa un indicador, pero no todo lo demás que influye en el resultado final, como los gastos y comisiones, algo que sí hace la TAE. De ahí que, a la hora de productos bancarios, sea el que realmente nos importe.


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Este va a ser el papel de la banca en la evolución económica de España

Todavía no se tiene claro cuál va a ser el proceso de recuperación de los efectos negativos que está dejando el coronavirus, pero lo que se debe tener claro que en la recuperación debe estar involucrado el sector bancario para llevar la financiación a las maltrechas cajas de muchas empresas.

Para conseguir parar los efectos negativos del coronavirus, volver a niveles de crecimientos aceptables y disminuir el paro que se ha generado, no se consigue sin un acceso a la financiación, como ocurrió en la anterior gran crisis económica del 2008.

Los grandes bancos en España ya han provisionado las futuras pérdidas por el coronavirus

Gracias a Dios, hoy el centro de los problemas no es el sector bancario, ni su falta de solvencia, y todavía no tiene niveles de riesgos demasiados elevados. El sector bancario está disponible para ayudar a las empresas y a las familias a través de financiación.

El inicio de la situación del sector financiero lo ha marcado los resultados del primer trimestre del 2020, y las cuentas de las mayores entidades bancarias en España han tenido unas pérdidas de más de mil millones de euros.

Estos resultados no han sido por el efectos de coronavirus en sus resultados, sino porque el sector financiero han provisionado el efecto del coronavirus de forma anticipada para situarse con ventaja antes los efectos negativos.

Las entidades bancarias con mayor peso en el panorama del sector financiero español han dotado 6 mil millones de euros en provisiones por las posibles pérdidas que va a causar el coronavirus.

Las entidades bancarias españoles tiene un fondo anticrisis

Las entidades bancarias en España, ya tienen previsto como afrontar los efectos del coronavirus. Ya tienen previsto que va a haber un fuerte shock en la oferta y la demanda que no sólo afectará al impago de créditos y préstamos, sino a la volatilidad en los mercados financieros y un riesgo operativo para realizar la actividad bancaria.

Gran parte de los hogares con créditos o préstamos lo tienen en la modalidad de préstamos hipotecario como en créditos al consumo y que cualquier impago puede ser una señal del inicio de la morosidad.

Las entidades bancarias están mejor preparadas que hace una década, ya que el Banco de España (BdE) ha actuado de forma anticipado, según las indicaciones del Banco Central Europeo (BCE) han indicado que las entidades bancarias pueden usar su capital y liquidez disponible y así poder relajar las provisiones de las pérdidas esperadas por el coronavirus.

En la crisis del 2008, las autoridades de los bancos centrales se preocuparon de que las entidades bancarias realizan un fondo para cubrir posibles contingencias en épocas de crisis.

Ahora es el momento de poderlo utilizar y el Banco de España (BdE) prevé que las entidades bancarias en España han mejorado su solvencia desde el final de los efectos de la crisis del 2008.

Se prevé que la liberación de los fondos va a permitir que la repuesta a la crisis por el coronavirus será suficiente para cubrir el aumento de la morosidad de las empresas y los hogares, que ha sido provocado por la prolongación del confinamiento, la inactividad, etc.

Los hogares y las empresas necesitan liquidez con urgencia

El papel de las entidades bancarias se inicia en la diversificación del riesgo proporcionada por la financiación de los avales públicos del Gobierno. De aquí la gran importancia de los 100 mil millones de euros para poder financiar a las empresas ante los efectos negativos del coronavirus.

Las entidades bancarias son las encargadas de distribuir la financiación entre las empresas y autónomos, y la financiación de los avales de públicos se ha ido distribuyendo por tramos, que las peticiones ha superado con creces los ofrecido.

Por otra parte, las entidades bancarias asumen parte de la políticas públicas de financiación a cargo suyo, por ejemplo, con las moratorias que se han concedido a los hogares para el pago de los préstamos hipotecarios.

Sin duda, ofrecer la financiación a los hogares es muy importante pero la solvencia de las entidades bancarias para asumir los riesgos aún más. Las entidades bancarias no pueden prestar sin revisar bien a quien les prestan, ya que se cierra la empresa deben asumir el coste.

De forma temporal, muchas empresas necesitan de financiación directa, es decir, préstamos con avales públicos donde las entidades bancarias españolas deben colaborar y el Gobierno necesita del conocimiento empresarial para accionar el mecanismo de financiación.

El Gobierno y las entidades bancarias españolas deben reaccionar ahora, ya que los hogares y las empresas necesitan liquidez con urgencia. Hay que mantener esta liquidez en circulación, la financiación para reactivar el consumo y la cadena de pagos en la economía.

En El Blog Salmón | Los bancos españoles no hacen ERTEs, te contamos por qué

Imagen | Flickr

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