los-primeros-anuncios-de-trump-son-la-agenda-de-2025-y-mas-alla

Los primeros anuncios de Trump son la agenda de 2025 y más allá

Comparte esta entrada



Cuando comencé a escribir este artículo hace unos días contaba con que en esta semana acontecerían dos eventos muy importantes que iban a marcar el comienzo de un año político y económico de gran interés a partes iguales. En primer lugar, la toma de posesión de Donald Trump de este lunes, un hito, sin duda, para los próximos 4 años y quizás incluso más allá. Y tras las primeras decisiones (buena parte de carácter económico) de la nueva Presidencia, muchas de ellas, anunciadas a los minutos de su llegada a la Casa Blanca, ha eclipsado, y de qué manera, al segundo evento de la semana, el foro anual de Davos, en el que participan las élites mundiales que nos informan de cómo ven el mundo y lo que creen que va a acontecer a lo largo del año recién comenzado. 

Esta segunda cita, con un número creciente de críticos en recientes años por su elevado coste y su visión alejada de la realidad de la mayoría de los mortales de este planeta, ha quedado postergada por el torbellino de noticias que llegan desde Washington. Un porrazo para Davos, en un mundo que cada vez presta menos atención a convocatorias de este tipo y se fija más en noticias que impactan directamente en su vida. En todo caso, ambos acontecimientos coinciden en que han tenido buena parte de las élites tecnológicas y empresariales de Estados Unidos, en un caso, y en el otro, una parte de la flor y nata mundial. Y también en el temor o desdén que generan en buena parte de la población.

Es pronto para saber las implicaciones de medio y largo plazo de las acciones de política económica de la nueva Administración estadounidense, en primer lugar, por el elevado número de anuncios y diferentes direcciones que están tomando. Eso en sí es una noticia. La gran cantidad de decretos y órdenes ejecutivas firmadas en las primeras 24 horas deberían quedarse ahí, sino se desea incurrir en órdenes contraproducentes unas con otras y que, como poco, generan una gran confusión entre los agentes económicos.

Los inversores, en general entusiasmados con Trump ante su nuevo mandato, suelen estar más confortables con entornos estables, con pocas tensiones y, en general, marcados por su consistencia y cabeza fría. Una vez pasen los fastos de estos días, los empresarios necesitarán una hoja de ruta con más certezas y menos espectáculo. Y que se cumplan parte de sus expectativas, fundamentalmente en materia de rebajas de impuestos y un ambiente de mayor desregulación –eso sí, con criterio– para los negocios. Por el lado de los impuestos, y aunque desde el lunes no se ha encarecido la deuda americana, las semanas anteriores se generaron dudas con la subida del coste de los bonos ante la posibilidad de mayores déficits públicos y una bajada de tipos más lenta por parte de la Reserva Federal.

Los empresarios de aquel país también deberían guardar cautelas sobre las promesas de mayores aranceles para gran parte de las importaciones del resto del mundo, ya que pueden causar a sus negocios más perjuicios que beneficios por el encarecimiento de productos y el probable impacto negativo en el comercio global, que termina afectando a todos. Solamente las industrias protegidas de Estados Unidos, las menos competitivas, se pueden beneficiar de una política de mayores aranceles, ya que se les estaría ayudando a quedarse con mayor porción de la “tarta” de la demanda en Estados Unidos. Estos privilegios difícilmente compensarán los perjuicios al resto. Y, sobre todo, hay que ver en que quedan los aranceles con la estrategia transaccional que la nueva Administración Trump probablemente aplicará.

Si los países se sientan a negociar con EE UU temas económicos, comerciales o de otro tipo (por ejemplo, gasto en defensa o compra de gas o petróleo) aparentemente podrían reducir el aumento de los aranceles. No se sabe cómo reaccionará el resto del mundo (sobre todo los países BRICS , incluida China, sus vecinos y la UE) a esta nueva estrategia netamente transaccional, pero deben prepararse para este nuevo entorno y estar a la altura de esta actitud desafiante. En todo caso, llega un entorno comercial mucho más incierto y a día de hoy, no es fácil pronosticar el impacto final sobre el comercio y crecimiento económico mundial, y sobre todo, si puede ganar alguien de este potencial conflicto. Por el elevado impacto que supone el nuevo contexto político, la UE además de hablar con su aliado debe tomar decisiones autónomas, valientes y unificadas para fortalecer notablemente su competitividad, en línea con los conocidos informes de Mario Draghi y Enrico Letta.

Por último, un botón de muestra de la necesidad de construir decisiones coherentes por parte del nuevo gobierno de EE UU. Todo lo que ha acontecido estos últimos días en los sectores tecnológicos (que se las prometen muy felices pero a todos no se les puede contentar) y mercados financieros (en máximos históricos), y en particular, donde interseccionan, el mundo cripto. El que hayan proliferado criptomonedas recientemente, como las memecoins del mandatario y su esposa, con dudoso valor en el medio plazo y posibles pérdidas para algunos de los inversores, están provocando numerosas críticas por parte de los ejecutivos tecnológicos, que estaban esperando que el sector de activos digitales sea tratado con seriedad. Pronto será la hora de decisiones consistentes para evitar una mayor confusión que la actual, que podría perjudicar el desempeño económico del mundo en 2025.

Este artículo se publicó originalmente en el diario Cinco Días

Comparte esta entrada



Leer más
la-efectividad-de-las-politicas-monetarias,-a-debate-en-jackson-hole

La efectividad de las políticas monetarias, a debate en Jackson Hole

Comparte esta entrada



Esta semana se celebra el Simposio de Jackson Hole, lugar idílico de Wyoming, donde se reúnen cada agosto los banqueros centrales de medio mundo, convocados por la Reserva Federal de EE UU. Es similar al que organiza el Banco Central Europeo (BCE) en la ciudad portuguesa de Sintra, a finales de junio cada año. En esta ocasión ha tenido que compartir protagonismo —y de qué manera— con la Convención Demócrata en Chicago que termina hoy. El debate económico será central en las elecciones presidenciales de noviembre, algo que se ha notado también en los debates que han llevado a proclamar a Kamala Harris como la candidata demócrata.

Esta edición en Jackson Hole tiene un título muy ilustrativo: ‘Reevaluando la efectividad y la transmisión de la política monetaria’. Llega en pleno debate en los bancos centrales sobre la posibilidad de comenzar los descensos en los tipos de interés, algo que ya han iniciado BCE, Banco de Inglaterra y el mucho menos ortodoxo Banco Popular de China. El foco está ahora en la Fed —algo lógico además al ser el anfitrión de la reunión— y si, tras tantas ideas y venidas, bajará el precio oficial del dinero en su próxima reunión. También recibirá atención el Banco de Japón, otro generador reciente de incertidumbre, tras su desconcertante subida de tipos hace unas semanas, justo antes del derrumbe de las Bolsas del lunes 5 de agosto.

Los bancos centrales continúan en el punto de mira, con muchos inversores y analistas mostrando fuertes críticas a sus decisiones desde 2022, que comenzó con una tardía reacción a la inflación, más persistente de lo inicialmente pronosticado y que continuó con un encarecimiento notable del precio del dinero (bien por encima de lo que se pensaba que era el nivel neutral de los mismos) y que ahora, una vez el consumo se ha resentido y hay señales de desaceleración, la estrategia sigue sin ser suficientemente clara.

Las miradas se centrarán en Jerome Powell, presidente de la Fed, quien se espera que apunte a esa disminución de tipos en septiembre, pero que no se comprometerá más allá. Todo permanecerá como hasta ahora, reunión a reunión, dependiendo de cómo evolucionen los datos. Lo normal es que los tipos sigan bajando tanto en Estados Unidos como en Europa, una vez la inflación está algo más controlada y la actividad económica da alguna muestra de agotamiento, aunque por ahora sin dramatismos. El BCE, por su parte, seguirá muy pendiente de los precios de los servicios en la zona euro, su mayor quebradero de cabeza. Con Alemania flirteando con la recesión (suave) de nuevo, la bajada de tipos estará sobre la mesa más de una vez en lo que resta de año. En septiembre, si los precios de los servicios se comportan, la segunda caída del precio del dinero es muy probable.

Volviendo al título del simposio, bien harán los banqueros centrales en reevaluar la efectividad de sus medidas desde 2021 y cómo se han transmitido al sistema financiero y la economía. No ha sido necesario provocar una recesión para atajar la inflación, pero la economía y los mercados financieros reflejan disfuncionalidades. Después de un periodo entre treinta y cuarenta años —dependiendo del país— sin inflación, esta llegó y a pesar de aplicar una dosis de la medicina intensa (fuertes subidas de tipos), la economía no ha tenido que entrar en recesión, ni siquiera suave, en la mayoría de los países.

Esta generación que desconocía las repercusiones de un proceso inflacionario, puede llegar a interpretar que con un incremento significativo del precio oficial del dinero durante dos o tres años es suficiente para combatir los crecimientos de precios. La economía actualmente tiene características diferentes —o mayor resiliencia, sobre todo en el mercado de trabajo— que en la década de 1980 o 1990. Sin embargo, lo que haya podido funcionar esta vez para combatir la inflación puede no ser suficiente en el futuro, sobre todo si ese rebrote de precios se produce en poco tiempo. Tampoco es definitiva la victoria sobre la inflación y los excesos de confianza se pagan caros. Aun así, mejor haber tenido una inflación elevada durante un par de años que durante casi una década, como era la norma alrededor de 1980.

La efectividad y transmisión de la estrategia monetaria de los últimos diez años ha tenido también implicaciones para los mercados financieros. Sin clara hoja de ruta sobre las decisiones que se tomarán en las próximas reuniones monetarias, pueden surgir turbulencias como las del 5 de agosto. El sector privado, sobre todo, el empresarial estadounidense, está muy endeudado. Cualquier decisión que afecte a sus costes financieros tiene gran importancia en su desempeño futuro. Las Bolsas de medio mundo ya andan sobrevaloradas desde hace tiempo —a pesar del derrumbe de 5 de agosto—, sobre todo las compañías tecnológicas, algo que vino apoyado en unos tipos bajos durante años.

Ahora el precio del dinero es más elevado y, a pesar de las correcciones bursátiles, la percepción es que sus valores continúan exagerados. Los bancos centrales no están para quebrar burbujas de activos —vivienda o valores—, aunque deben hacer un buen seguimiento de la situación —y tenerlo en su radar de decisiones— para evitar situaciones parecidas a la crisis financiera de 2008. Jackson Hole, sin duda, nos aportará una visión de los pesos que los banqueros centrales otorgan a todos estos desafíos y riesgos.

Este artículo se publicó originalmente en el diario Cinco Días

Comparte esta entrada



Leer más
un-coctel-que-explica-el-derrumbe-de-las-bolsas

Un cóctel que explica el derrumbe de las Bolsas

Comparte esta entrada



Lo acontecido el pasado lunes en las Bolsas mundiales, con una fuerte corrección, que algunos consideran pánico —llegándose a citar los anteriores de 1987 y 1929—, se explica por una combinación de factores comentados en los últimos tiempos, y que ahora han llevado al incendio. Se habla de peores datos de empleo de los esperados en Estados Unidos como el detonante de la pólvora de desconfianza que ha sacudido los mercados. Es el miedo a una posible recesión en EE UU que está por ver que acontezca, porque que llevamos dos años en los que se ha esperado en más de una ocasión y no se ha llegado materializar. No parece suficiente razón, o al menos ser la única fuente de inestabilidad.

También afectó y mucho la incertidumbre —¿cierto desbarajuste?— sobre los tipos de interés, en particular nuevamente sobre lo que decida la Reserva Federal. He señalado en anteriores artículos de esta cabecera que la Fed ha dado demasiados volantazos desde comienzos de 2023 sobre la senda de tipos. A estas alturas, se esperaba que hubieran acontecido varias reducciones del precio oficial del dinero y sin embargo, no ha sido así. La comunicación de la Reserva Federal de los dos últimos años no ha ayudado. Se echa de menos la visión de los anteriores presidentes, Ben Bernanke y Janet Yellen, aunque también sufrieron turbulencias, algunas gravísimas como la crisis financiera global con la que tuvo que lidiar el primero.

En la zona euro, existen también dudas sobre la hoja de ruta de los tipos y, sobre todo, sobre cómo evolucionará su economía, con mucha más atonía y retos competitivos. Tampoco ayuda al momento actual del sentimiento sobre la economía, ni la economía asiática —con China y Japón a la cabeza— que no están en su mejor momento. Lo demuestra, por ejemplo, el batacazo de los mercados en Japón del lunes, con una caída que no se veía desde 1987. La subida de tipos de la semana pasada en el país nipón y su impacto sobre sus sobrevaloradas Bolsas y los tipos de cambio actuaron como otro detonante. Las tensiones geopolíticas —como la escalada entre Irán e Israel— también complican el escenario financiero. Y el que estemos en agosto, un mes con menos operaciones en los mercados, aumenta la volatilidad.

En la zona euro también se extraña la maestría de la comunicación de Mario Draghi cuando presidía el BCE. Sin embargo, los grandes interrogantes ahora han venido del lado de la Fed. El mercado entró en estado de nervios cuando algunos análisis apuntaron a que los más débiles datos de empleo probablemente provenían por los elevados costes del crédito para muchas empresas y familias. Es el riesgo que tiene mantener los tipos de interés restrictivos y elevados durante demasiado tiempo. En las recientes presentaciones de resultados corporativos, se ha repetido con frecuencia este mensaje: el consumo se está resintiendo por los altos costes del crédito.

Un tercer componente más permanente ha influido también. La opinión generalizada es que los valores en los mercados de capitales están sobrevalorados, en particular, el estadounidense y dentro de este, el sector tecnológico, que lleva años de rally no siempre justificado por los números de esas compañías. Hasta hace poco, los valores en los mercados habían seguido al alza, pero el sentimiento de los inversores ha podido cambiar en esta ocasión con algunos nubarrones macroeconómicos, eso sí, en un contexto en el que, por ejemplo, el índice S&P 500 cotizaba a 20 veces el valor de las ganancias del próximo año, un nivel ciertamente compatible con una notable sobrevaloración de las empresas.

El último rally, asimismo, en los mercados parece que ha acontecido sin que haya habido ni noticias macroeconómicas que lo apoyaran ni una clara hoja de ruta de bajada del precio oficial del dinero que apuntara al alivio del coste del crédito de empresas y familias. Parece haberse basado en elementos con menor materialidad. Sin duda, las grandes expectativas sobre la tecnología y la inteligencia artificial han participado activamente a encarecer los valores tecnológicos. No se sabe si este es el final de burbuja tecnológica 2.0 —un tema de gran interés alejado del enfoque de este artículo—, pero es probable que en el futuro haya más cautela sobre la valoración de las grandes tecnológicas y se exija más coherencia entre sus números y las expectativas para volver a revalorizarse significativamente.

Los inversores, en un contexto en el que los tipos de interés continúan altos, salieron de activos de mayor riesgo como son las acciones, y entre ellas las tecnológicas, hacia posiciones más líquidas (efectivo). Por ejemplo, Berkshire Hathaway —que preside Warren Buffet— anunció recientemente que había vendido en junio más de 75.000 millones de dólares de su renta variable y reducido su exposición al capital de Apple a la mitad. Sintomático. Otras inversiones de elevado riesgo —incluido el bitcoin que llegó a caer un porcentaje de dos dígitos— han sufrido también.

El índice de volatilidad VIX estuvo el lunes en máximos, en niveles de la crisis financiera y la pandemia. Aunque el 5 de agosto fue la peor fecha de este derrumbe, seguida de cierta calma y una recuperación parcial de los valores, están por ver las implicaciones de medio plazo de lo acontecido. Los bancos centrales, como han hecho en esta ocasión también, pueden apoyar para aliviar estas tensiones, pero no pueden rescatar siempre a las economías y los mercados de todas las contingencias.

Este artículo se publicó originalmente en el diario Cinco Días

Comparte esta entrada



Leer más
mercados-de-valores-ante-la-pandemia

Mercados de valores ante la pandemia

Comparte esta entrada



Para gestionar adecuadamente una cartera de acciones es preciso dominar los modelos, conocer los fundamentales del mercado y no olvidar factores psicológicos. Tres elementos, hoy por hoy, difícilmente controlables. Desde que estalló la crisis de la covid-19 los mercados de valores ilustran notables diferencias geográficas. Historias distintas a los dos lados del Atlántico, que hoy son solo una parte de un problema global. En Estados Unidos, no sin muchas dificultades, se espera una recuperación económica y financiera algo más ágil que en Europa. Los mercados lo reflejan, sobre todo por el impulso de las grandes compañías tecnológicas. El índice Nasdaq ya registra valores positivos, de nuevo, para lo que llevamos de 2020.

Los resultados empresariales en Estados Unidos están siendo menos malos de lo esperado. La primera gran divergencia que reflejan los mercados se halla entre el mundo digital y el que no lo es. Por eso —y por falta de cohesión político-económica— en Europa hay muchas más dudas. Hay un mayor peso de sectores más castigados, en servicios como los financieros. Un informe de la semana pasada del Banco de Pagos Internacionales señala que las acciones de los bancos han sufrido un castigo en los mercados equiparable al de Lehman Brothers en 2008 y que probablemente los más resilientes se recuperarán más rápido. Los bancos europeos sufren más por un entorno de tipos de interés menos favorable, un modelo de negocio aparentemente menos adaptativo que el estadounidense, las mayores dudas de la recuperación europea y la falta de infraestructura institucional en la Unión Europea.

«El contexto actual es de abundancia de liquidez, escasez de rentabilidad y mucho riesgo. Mala combinación. Las pocas oportunidades de inversión con rentabilidades apreciables o las coberturas sofisticadas con bonos están solo al alcance de los inversores más privilegiados».

Santiago Carbó

Es difícil que los mercados anticipen una recuperación rápida, en “V”. Olvidémonos. Ni siquiera en Estados Unidos. Ya se está viendo en China lo difícil que es volver a los niveles precrisis. Ni el consumo energético, ni los pedidos industriales, ni el comercio exterior auguran un rebote suficientemente compensatorio en el corto plazo.

Hay otras intrahistorias de asimetrías bursátiles, más microeconómicas. El contexto actual es de abundancia de liquidez, escasez de rentabilidad y mucho riesgo. Mala combinación. Las pocas oportunidades de inversión con rentabilidades apreciables o las coberturas sofisticadas con bonos están solo al alcance de los inversores más privilegiados. Es difícil que queden oportunidades para inversores de a pie, fondos de pensiones y ahorradores en general. Un problema de nuestro tiempo que tardará en resolverse. La reacción de los bancos centrales vuelve a ser crucial a corto y medio plazo porque evitan el pánico y ponen coto a las primas de riesgo. Pero, a largo plazo, esta extensión de anomalías (financiación oficial y tipos muy bajos) ofrecerá pocos incentivos a un ahorro generalizado que, hoy por hoy, no ofrece apenas rendimiento para clases medias y difícilmente existe para clases bajas.

En este contexto de mercados parece tentador pensar que las Bolsas subirán y subirán cuando la recuperación económica se vaya visualizando. Claro que también podemos acordarnos de aquella frase de Keynes: “Los mercados pueden mantener su irracionalidad más tiempo del que tú puedes mantener tu solvencia”.


Este artículo se publicó originalmente en el diario El País.

Comparte esta entrada



Leer más
mas-movil-cotiza-ya-en-niveles-de-100-euros

Más Móvil cotiza ya en niveles de 100 euros

Más Móvil

Este año en curso promete ser muy interesante para las telecos y en especial a uno de sus valores más emergentes como es Más Móvil. En estos momentos ya ha alcanzado niveles de los 100 euros la acción. Algo que era realmente impensable tan solo hace unos pocos años. En donde hasta se dudaba de su modelo de comercialización. Pero las cosas han cambiado sustancialmente hasta el punto de que esta teleco nacional ha sido uno de los valores más rentables del mercado continuo nacional. Con un rendimiento anual en 2017 superior al 50 %. Y por supuesto que con más intensidad que el resto de valores, incluidos los que cotizan en el índice selectivo de la renta variable de España, el Ibex 35.

Son muchas las noticias de que está siendo objeto Más Móvil, algunas de ellas auténticas catalizadoras para que se ha hay sitiado nada menos que en los tres dígitos. No obstante, su fuerte revalorización en los últimos meses hace que tengas que ser más precavido en el momento de tomar posiciones. Porque en cualquier momento puede llevarse a cabo correcciones en sus precios muy altas. No en vano, el mal de altura es de los denominadores comunes. Hasta el punto de que te plantes su puede seguir creciendo durante este año en curso. Al menos con la misma intensidad que en los ejercicios precedentes.

Más Móvil es sin lugar a dudas uno de los valores más activos de la renta variable española. Hasta el punto que cada vez son los pequeños y medianos inversores que ha decidido abrir posiciones en esta empresa de telecomunicaciones y telefonía. Incluso como punto de referencia para integrarla en su cartera de inversión a partir de estos momentos. Con una línea de negocio que va en franco crecimiento e incluso haciendo la competencia a Telefónica. Su oferta de tarifas están siendo el desencadenante de que buena parte de los usuarios opten por esta marca comercial en detrimento de otras con mayores años de antigüedad en los mercados.

Fidelity compra el 5 % de Más Móvil

El fondo de inversión Fidelity Management and Research (FMR) ha comprado un 5 % de Más Móvil hasta superar el 8 % del capital en la operadora de telecomunicaciones, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pues bien, con este aumento de participación se produce después de que otro fondo, Providence Equity Partners decidiera vender casi el 15 % del capital a un precio de 88 euros por acción. Para embolsarse en la operación un montante de 245 millones de euros. Una operación que ha sido seguida con lupa por parte de los diferentes agentes del mercado de renta variable.

También ha sido objeto de otra clase de operaciones y que ha propiciado que el valor haya protagonizado continuas subidas en la cotización de sus precios. Hasta llegar a sus niveles actuales y que han impulsado a que sus acciones se puedan vender en estos momentos en niveles de 100 euros. Algo completamente impensable para los pequeños y medianos inversor tan solo un par de años. Si en este periodo formalizaste alguna compra, enhorabuena, por el saldo de tu cuenta corriente se habrá ampliado bajo unos límites muy favorables para tus intereses personales.

Subidón en la bolsa desde 2016

bolsa

Desde luego que Más Móvil ha sido uno de los valores bursátiles más activos en los dos últimos años. En concreto, desde 2016, cuando tan solo cotizaba en torno a 20 euros la acción. Pues bien, en este periodo que ha pasado su valor se quintuplicado. Algo que pocas veces pasa en los mercados de renta variable. No en vano, esta tendencia ha hecho ganar mucho dinero a ciertos fondos de inversión que habían abierto posiciones en una de las telecos que más de moda están en el panorama bursátil actual. Y que incluso puedes optar indirectamente a través de los bonos convertibles. En lo que se constituye como otra alternativa peculiar para invertir tu dinero desde planteamientos completamente diferentes con respecto a la compra y venta de acciones en la bolsa.

Esta compañía de reciente creación ha sido la oportunidad de negocio para muchos inversores. Que han visto en ella el instrumento más adecuado para incrementar su patrimonio personal o familiar. Quizás también te haya pasado a ti, o cuando menos seguro que en alguna que otra ocasión habrás pensado comprar sus acciones. Ahora si puede ser un porque tarde, al menos para que se generen subidas de la intensidad que ha habido hasta estos momentos. El nivel de los 100 euros es realmente clave para mostrar lo que puede hacer Más Móvil a partir de estos precisos momentos.

Fusiones en el sector en 2018

fusiones

De todas formas, hay otra tendencia de fondo que puede beneficiar a la teleco en este año. Con la posibilidad de que pueda seguir con su escalada en los precios. Esto es debido precisamente a que fusiones en el sector puede ser el denominador común durante los próximos doce meses. Porque en efecto, si hay algo en lo que coinciden los analistas de renta variable es que la actual calma en el sector no va a durar mucho tiempo. No en vano, durante el pasado ejercicio ya hubo fundamentados rumores sobre una posible fusión entre dos grandes telecos como Deutsche Telekom y Orange. Tratándose de dos de las empresas más fuertes de este sector.

Si esto se desarrollase en este año, no cabe duda que terminaría beneficiando a los intereses de Más Móvil. Con un potencial de revalorización que quizás sorprendiese a más de un pequeño y mediano inversor. Será un factor que deberás tener en cuenta si próximamente vas a abrir posiciones en este valor tan especial. Porque, entre otras razones, abriría un nuevo escenario que sería completamente inédito y del que te podrías beneficiar en tus operaciones en los mercados de renta variable. Aunque actuando con una cierta precaución para proteger tu dinero de movimientos adversos que pudiese desarrollar en este periodo.

Buscar nuevos objetivos

En este caso, no sería descabellado que el precio de sus acciones pudiese visitar la importante resistencia que tiene en los 150 euros por acción. Esta es una de las razones más relevantes para que estés al tanto de todos sus movimientos. Porque puede depurar todavía alguna que otra sorpresa positiva que potencia aún más su precio objetivo. A pesar de haberse revalorizado con tanta fuerza en los dos últimos años. Pero quien no te dice que este año puede seguir igual a los precedentes. Es algo que se preguntan algunos de los inversores con mayor experiencia en los mercados financieros. Poco tiempo te quedará para saberlo con un poco de objetividad.

Por otra parte, tampoco puedes olvidar a partir de ahora que esta compañía de telefonía está en condiciones de lograr un acuerdo con otras telecos establecidas en la geografía española. Más allá de si las operaciones pueden salir beneficiosas para los intereses de los inversores minoristas. Este es sin lugar a dudas otros de los escenarios que se te pueden presentar en el 2018. Es un factor, que en cualquier caso, puedes contar con él para tratar de rentabilizar los ahorros bajo una mayor intensidad en las subidas.

Un sector bursátil en alza

alza

De cualquier forma, tampoco puedes olvidar como inversor que eres que el mercado de la telefonía en España está siendo más competitivo que nunca. Durante los ocho primeros meses del año, más de cuatro millones de clientes cambiaron de operador, es decir, un 8 % del total. Este factor juega a tu favor si vas a impulsar alguna clase de operaciones en la renta variable durante los próximos días. Pero además contarás son una serie de ventajas adicionales como las siguientes que te exponemos a continuación.

  • Su línea de negocio te permite seguir aspirando a que tus inversiones se sigan revalorizando a partir de las próximas semanas. Más allá de correcciones puntuales en sus precios. Puede que sea el momento de marcarte nuevos objetivos.
  • Este es uno de los valores de la renta variable española más caliente del momento. De momento no muestra cansancio ni signos de debilidad en la formación de sus precios. Si no más bien todo lo contrario.
  • No debes olvidar que esta teleco está bajo una directriz impecablemente alcista a todos los niveles. En donde se siguen alcanzando nuevos máximos históricos en su cotización. Al menos hasta la llegada de los 100 euros la acción.
  • El proceso de fusiones en el sector también podrá ayudarte a que sus precios se vayan más arriba aún de lo que están en estos momentos. Sin frenos por lo que respecta a las resistencias que tiene este valor tan especial por el camino.
  • Su potencial de crecimiento a medio y largo plazo puede ser muy interesante para mejorar el saldo de tu cuenta corriente. Más allá de que puedan generarse correcciones puntuales en sus precios. Es un sector que habrá que tener en cuenta a partir de estos momentos.
  • Y por último, no debes olvidar que a partir de ahora deberás ser mucho más cauto para abrir posiciones ya que ha subido con gran verticalidad en los últimos años. Puede que desde ahora ya no sea de esta manera.


Leer más

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies