Teniendo en cuenta los ejemplos de las dos empresas expuestas anteriormente, podríamos ver qué tanto más podría endeudarse la segunda empresa. Vamos a verlo en perspectiva. De solicitarse 1 millón de euros para inversiones y/o compra de activos, el valor de la empresa aumentaría desde sus 1.170.000 euros (sus activos antes de descontar la deuda para saber el patrimonio neto) a 2.170.000 euros. La deuda aumentaría hasta los 1.240.000 euros (los 240.000€ más los 1.000.000€ extras). Su patrimonio neto se mantendría en 930.000€. Esto significa que su ratio de autonomía financiera pasaría a ser de 930.000 € dividido entre 1.240.000 € sería 0’75. Casi igual, que el caso de la primera empresa. Evidentemente este cálculo es simple con números redondos, y en la realidad las comisiones e impuestos derivados de los pasivos y la adquisición de activos habrían que descontarse del activo total. Pero en lo que se refiere a la optimización de funcionamiento económico, podemos ver que ahora la segunda empresa a casi doblado su tamaño. Por ende, su facturación será mayor y su flujo de caja operativo aumentará, permitiéndole crecer más que antes. A la par, todavía dispondrá de recursos propios para afrontar algún difícil momento, pero el ratio de autonomía muestra que endeudarse más podría comenzar a ser peligroso y no sería recomendable.¿Qué es el ratio de autonomía financiera?
Fórmula para calcular el ratio de autonomía financiera
¿Cómo interpretar la ratio?
¿Cómo afecta un incremento de deuda en la ratio?
