Desde luego que la denominación de persona jurídica es muy escuchada por buena parte de los ciudadanos aunque son saber realmente cuál es su significado. Para subsanar esta incidencia lingüística habrá que exponer que se refiere básicamente a una persona ficticia capaz de ejercitar los derechos y adquirir las obligaciones para realizar actividades que ocasionan plena responsabilidad jurídica. Tiene una especial relevancia para desarrollar una amplia gama de contratos en los que se requiere de esta figura tan particular y que se puede entender aún mejor con una serie de ejemplos.
Uno de los aspectos en los que hay que incidir desde un principio es que no tiene por qué coincidir con la figura de la persona física. Porque en efecto, en unos casos será la misma, pero en otros no es de esta manera. Entre otras razones porque el concepto de persona es mucho más amplio al permitir actuaciones que tienen que ver, tanto con las empresas como con las personas. Su amplitud, por tanto, es uno de sus denominadores comunes y el sentido al que va dirigido este término que tantas veces habrás escuchado en tu vida.
Por otra parte, necesitas conocer que es mayor el papel que se le concede a un determinado colectivo social o profesional para que pueda participar en un proceso de ordenamiento jurídico. Con el objetivo fundamental de cumplir con unas finalidades perseguidas por todos sus miembros. No en vano, se corre el riesgo de confundir este término tan relevante con el de una persona individual cuando en realidad no es de esta manera, tal y como ha quedado explicado en esta breve introducción.
Persona jurídica: diferencias
Tienes que saber por encima de otras consideraciones hay unas diferencias muy sustanciales con respecto a otros de los términos más habituales en esta clase de temáticas, como la persona natural. Pues bien, este último será responsable personalmente de las deudas y obligaciones que puede asumir en algún que otro momento una empresa. Mientras que por el contrario, en la persona jurídica esta incidencia se limita a los bienes de la empresa. Otra de sus diferencias es que la persona natural está conformado por una única persona.
Otra importante señal para reconocer esta figura tan especial se basa en el propio reconocimiento. Es decir, se aplica para que una persona o entidad (de cualquier clase) tiene unos derechos y a la vez obligaciones. Esto es muy importante para los planteamientos judiciales por los que puedan pasar. O incluso para la puesta en marcha de una empresa o proyecto profesional. No en vano, determina futuras actuaciones en varios ámbitos del proceso administrativo. Hasta el punto de que pueden ser válidos para la concesión de financiación o ayudas de cualquier clase y condición.
Vinculaciones con otras figuras
Nada mejor que poner de manifiesto otras comparaciones para llegar al verdadero sentido de la palabra de que nos ocupa en este artículo. En este sentido, una de las claves más relevantes para detectar lo que es la figura jurídica se materializa con algo tan sencillo como que pueden ser sociedades anónimas, sociedades limitadas, indistintamente. En ambos casos están presentes las personas jurídicas. Aunque en ciertas ocasiones debes conocer que esta figura se esconde bajo nombres de empresas. Con la finalidad de evitar responsabilidades en el caso de que alguien les haga alguna reclamación y aunque es proceso legal es preciso aclarar que no es una práctica muy recomendable desde el punto de vista ético. Más allá de otras consideraciones que serán objeto de otros análisis más específicos.
¿Deseas saber algunos de los ejemplos que representan una persona jurídica? Pues puede que lleves alguna que otra sorpresa porque estarán incluidas tan conocidas para todos, como por ejemplo Inditex, El Corte Inglés o Leroy Merlin. Es decir, que incluso puede ser titulares de empresas que cotizan en los mercados de renta variable. Porque en efecto, en buena parte de las ocasiones puede representar a empresas que ejercen una actividad comercial. Como en el caso de las que te hemos expuesto en este artículo. Para que de esta manera tengas ya un poco más claro cuál es la repercusión real de este término que puede ser un poco más complejo para su correcta comprensión.
Ventajas de esta forma jurídica
En cualquier caso, la persona jurídica conlleva una serie de aportaciones si estás integrado dentro de esta figura. Puede que algunas ya las sepas, pero otras pueden sorprenderte y hasta beneficiarte de ellas. Entre las cuales están las que te exponemos continuación:
- Estás en condiciones de tener un mayor capital debido a que puede ser aportado por los restantes socios. Esta es una estrategia muy eficaz para el impulso de negocios, empresas o cualquier proyecto profesional.
- En todos los casos tendrás un mejor acceso a las líneas de crédito que comercializan las entidades bancaras. En preferencia con otra clase de clientes, entre ellos los particulares. Pero con un valor añadido como es que se formalizarán con unas mejores condiciones de contratación para que de esta forma te ahorres unos cuantos euros en la operación contable.
- Otra de sus aportaciones más relevantes reside en el hecho de que una persona jurídica está en disposición de acceder a concursos públicos sin mayores restricciones. Con cierta preferencia en relación a otras figuras y que le puede favorecer a conseguir sus objetivos con respecto a estos planteamientos.
- Con respecto al anterior apartado hay otra derivación que puede ser muy interesante para defender sus intereses personales y hasta desde el punto de vista profesional. Es el hecho derivado de conllevar una serie de beneficios sociales y seguros y que de otra forma no podrían conseguir. Incluso para ser receptivos de una línea muy específica de subvenciones puestas en marcha desde los organismos oficiales.
- Y por último, no puede olvidarse en ningún momento que las personas jurídicas tienen responsabilidad limitada. Esto en la práctica quiere decir que restringen sensiblemente su responsabilidad por las obligaciones o deudas que pueda contraer la empresa. Hasta el punto que este hecho puede serles muy ventajoso en algún que otro momento de sus vidas.
Desventajas de las personas jurídicas
Pero no todos son bondades con esta figura tan especial, sino que se generan algunos inconvenientes que deberás tener muy presentes si estás en algunas de estas situaciones. En este sentido, no es de extrañar que te lleves alguna que otra sorpresa con ciertos planteamientos. Como los que te vamos a exponer a continuación.
- No cabe duda de que su mayor inconveniente reside en que requiere de una mayor inversión para su constitución. Es decir, te supondrá un mayor esfuerzo económico que tendrás que realizar para constituirte en persona jurídica si este es realmente tu deseo.
- Por otra parte, el esfuerzo administrativo será mucho mayor. No en vano, no te quedará más remedio que presentar una mayor cantidad de documentos contables. Esto te lo pueden decir las personas que han pasado por esta situación ya que se incrementarán los trámites burocráticos por encima de lo normal.
- El control de la sociedad es más difuso que en las restantes debido a que la administración pueden recaer en varias personas. Son los considerados como socios y habrá más debates para tomar una decisión o realizar cualquier gestión económica o jurídica. Esta es una diferencia que echa para atrás a muchas personas en su anhelo de constituirse como persona jurídica.
- Sin lugar a dudas que otra de sus aportaciones más negativas se basa en que esta figura presenta una mayor dificultad para cerrarse o venderse. No es un proceso tan sencillo como puede darse a través de otra clase de figuras.
- Si lo que deseas es realmente ampliar o reducir el patrimonio de la empresa desde luego que te esperan más problemas ya que las restricciones son más elevadas. Hasta el punto de que podrás verte inmerso en incidencias desde el punto de vista contable.
- Finalmente, debes tener muy en cuenta que no siempre la persona jurídica es el mejor de los escenarios posibles para constituir una sociedad. Por el contrario, hay otros formatos que serán de mayor utilidad para la defensa de tus intereses personales. Tan solo tienes que indagar en ellos por si te interesa adoptar fórmula de constitución.
Organismos rectores
Otro aspecto muy importante es el que tiene que ver con su regulación. En este sentido, es muy necesaria la existencia de personas físicas que decidan el destino de los bienes que tengas. No puedes olvidarte que los órganos se regulan por ley y también por los estatutos que presentan las personas jurídicas. Entre los cuales destacan por su especial relevancia los siguientes que te exponemos a continuación:
- El administrador es el más habitual de todos.
- Una figura más compleja como es en el caso concreto de los llamados administradores solidarios.
- El consejo de administración es uno de los términos con los que estarás más familiarizado ya que se utiliza con especial frecuencia por parte de las personas jurídicas.
- Y como último recurso, otro órganos rectores como son en esta ocasión los accionistas o la junta de socios, entre algunos de los más importantes y a la vez habituales. No cabe duda de que serán los que más te sonarán en estos momentos.