Las perspectivas económicas no son nada halagüeñas en el mundo. La alta inflación que se puede observar en todos los países, la Guerra de Ucrania, las reestricciones a las exportaciones de alimentos… todos los indicadores apuntan a una desaceleración del crecimiento.
Sin embargo hay un dato que está mejorando en España, un indicador fundamental que nos ha lastrado durante los últimos dos años y que está mejorando de forma continua y puede darnos un empujón positivo durante el verano: el turismo.
El turismo nacional, recuperado
Es importante diferenciar entre el turismo nacional y el extranjero. La crisis del covid ha hecho que la gente prefiera desplazamientos más cortos y salir al extranjero es más complicado que antes de 2020. Los datos son inequívocos: el turismo nacional está completamente recuperado, pero el extranjero todavía tiene margen de crecimiento.
En abril de 2022 ya hubo más pernoctaciones nacionales que en abril de 2019. Es cierto que eso ya pasó en el verano de 2021, pero la nueva variante Omicron hundió de nuevo las cifras, que ya se han vuelto a recuperar.
Por otro lado del lado de los extranjeros todavía queda un 10% para llegar a datos de 2019, pero ya se puede ver que en abril de 2022 hubo más pernoctaciones que en agosto de 2021, que es históricamente el mejor mes del año.
El turismo puede ser la salvación de España
Todos los indicadores de España van para abajo menos este. Y el turismo es una de las grandes industrias de España, con muchos trabajadores y que genera riqueza. Esta temporada, si no hay cambios en el covid, puede ser muy buena y por fin recuperar el nivel de ingresos perdido.
Las primeras estimaciones de crecimiento para este trimestre están, a pesar de las rebajas de los organismos internacionales, mejorando. Y puede que ya nos acerquemos al 98% del PIB del cuarto trimestre de 2019. Si el turismo mejora más de lo esperado quizá logremos llegar antes a ese punto de inflexión.