Las festividades del año nuevo chino están en marcha. Hoy en el madrileño barrio de Usera se celebra el tradicional desfile, pero la tradición de las celebraciones de año nuevo chino no acaban ahí, y afectan al ciclo económico. Debido a la creciente importancia de China en el mundo, comienza el momento de considerar el impacto de estas fechas.
Además el impacto del año nuevo chino no es sólo en China, sino que también muchos países con una fuerte población de origen chino como pueden ser Singapur o Malaysia, o directamente tienen cultura china pero situación administrativa especial como Taiwan o Hong-Kong, o los países que tienen una comunidad china por la emigración, como es el caso de Estados Unidos, o incluso en España, donde hay 200.000 inmigrantes chinos (muchos de ellos autónomos), ven los hábitos de consumo e inversión afectados por esta fecha.
El año nuevo Chino
Lo primero a entender es que la fecha varía cada año, debido que sigue el calendario lunar, al estilo de nuestra Semana Santa. Por tanto la celebración puede ser en enero o en febrero. Lo segundo a entender es que tras el año nuevo chino suele venir una semana de vacaciones. En los días previos suele haber una limpieza general de la casa, pero también un tirón del consumo en el que se compra comida para las celebraciones y regalos.
En los días previos al año nuevo chino se produce una de las mayores migraciones que ve la humanidad, ya que muchos chinos viven en provincias o ciudades distintas a la de su origen, se calcula que alrededor de 440 millones de chinos se desplazan en ferrocarril (un 8% más que el año pasado) y unos 73 millones en avión.
Muchas veces esta es la única oportunidad que tienen en todo el año de visitar a sus familias. Esta migración temporal se suele comparar al Thanksgiving (acción de gracias) de los EEUU, en los que los hijos vuelven a casa de los padres. No obstante, con las restricciones actuales debido al brote de un coronavirus y las medidas tomadas (similares a las del brote de la neumonía asiática o SARS de 2003), parece que se va a complicar el tema, especialmente en Wuhan y en toda la provincia de Hubei.
En estos días los niños reciben sobres rojos, “hongbao” con dinero en la cena familiar. En los días posteriores se suele visitar a familiares y amigos, lo que suele resumirse en más comilonas y regalos. Al octavo día se suele volver a casa y el decimoquinto es el festival de las linternas.
¿Cómo afecta a la economía?
Las compras que se hacen en los días previos, que al haberse incrementado el poder adquisitivo, es normal que muchas haya compras de productos de lujo antes inaccesibles. Por este motivo si vendemos directamente a consumidores de nacionalidad u origen chino, puede ser una buena idea hacer promociones o descuentos en los días previos. Empresas como Selfridges o Burberry, suelen preparar paquetes de color rojo con augurios para el nuevo año en caligrafía china. También puede ser interesante hacer promociones en productos destinados al público infantil en los días posteriores.
Lo segundo que tenemos que considerar es que muchas fábricas y empresas cierran en China durante estos días, para permitir a los trabajadores poder volver. Como podemos ver, que durante esta semana se paralice el país, salvo el bullicio en las estaciones de ferrocarril y los aeropuertos, provoca distorsiones en el funcionamiento habitual de la economía. Si queremos identificar tendencias en la economía china, lo mejor es esperar a las estadísticas de marzo, ya que las de enero y febrero suelen estar alteradas debido a esta festividad tradicional.
El impacto del año nuevo chino no afecta sólo a las manufacturas chinas, sino que puede hacerlo a la de otros países del este asiático integrados en las cadenas de valor, como puede ser Corea, Japón o Tailandia, y por supuesto Taiwan (que comparte cultura con la china continental). De hecho es posible que en enero y febrero las manufacturas taiwanesas y coreanas tengan números más fuertes, que bajen en marzo. También puede afectar a los mercados financieros, muchos de los cuales puede que tengan un menor volumen durante estas fechas.
Adicionalmente muchos chinos están aprovechando estos días para viajar por el mundo, dejando la tradición aparte, pero usando estos días para conocer mundo. Eso hace que aunque en Europa y américa estamos un poco lejos, si pueda ser un buen momento para atraer a turistas chinos, especialmente en los países más cercanos, como Vietnam, Corea o Japón. Pero no tanto, por ejemplo el año pasado por estas fechas las tiendas del aeropuerto de Madrid celebraban el año del cerdo.
Las autoridades chinas también a veces usan estas fechas para hacer anuncios importantes en la economía, cosa que si creemos que el país está parado puede ser un problema porque nos puede sorprender desprevenidos. Por ejemplo en 2011 a final de las festividades del año nuevo chino se incrementaron los tipos de interés por parte del banco central, dejando a muchas personas e instituciones sorprendidas. Por lo que es posible que el año nuevo nos incluya alguna sorpresa macro.
Pregunta a los lectores ¿creen que en países tan lejanos como España o Latinoamérica podemos hacer algo para vender más en el año nuevo chino?
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