¿quien-paga-el-impuesto-especial-al-diesel?

¿Quién paga el impuesto especial al diésel?

Los conductores españoles de coches con motor diésel continuarán pagando menos impuestos que los de gasolina. En Europa, esta ventaja se remonta a 1973, año en el que se aprobó la European Fuel Tax Directive, justo dos meses después del inicio de la crisis energética, para proteger al sector del transporte y la agricultura. Además, Europa priorizó una política medioambiental más preocupada por controlar las emisiones de CO2 (más bajas en los diésel), pero no las de NOX —que hacen que estos vehículos sean especialmente contaminantes en las grandes ciudades—, lo que incentivó el crecimiento de sus ventas[1]. Hoy, los umbrales máximos de emisiones son más estrictos, pero la fiscalidad favorable al diésel se mantiene[2] y, en España, el impuesto especial total es de 0,379 euros por litro (frente a los 0,473 € fijados para la gasolina de 95). Ese importe es uno de los más bajos de la eurozona (Gráfico 1). Las exigencias medioambientales y las diferencias frente a otros países europeos apuntan, por tanto, a que existe margen para armonizar ambos tipos impositivos, lo que supondría también un aumento de los ingresos públicos. Sin embargo, recientemente el Congreso ha rechazado el aumento del impuesto especial del diésel imponiéndose el argumento del carácter regresivo del impuesto sobre las familias y que todavía la mitad del parque es diésel.


La información del INE indica que las familias españolas solo son responsables de la mitad del consumo de gasóleo (el 50,6% en 2022)[3],[4]; el resto procede de actividades económicas en las que, si es para uso profesional, se devuelve[5]. Fijando el foco en el consumo de las familias[6], a partir de los microdatos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) se pone de manifiesto que, en 2023, el 45,4% de los hogares españoles compraron gasoil, es decir, menos de 6 millones de hogares. Queda patente, entonces, que el impuesto especial al diésel no recae sobre todos los hogares, ni son los responsables de las emisiones que generan los más de 13 millones de turismos diésel del parque. 

Para comprobar la regresividad del impuesto, la primera pregunta que se debe contestar es si los hogares con menos renta incurren en este impuesto con una probabilidad mayor. Y la respuesta es que sí, especialmente para los hogares con rentas inferiores a la mediana. Además, como muestra el gráfico 2, este patrón se cumple tanto si residen en zonas urbanas densamente pobladas y con transporte urbano como en zonas rurales. La segunda vía para identificar regresividad es verificar si, entre todas las familias que pagan el impuesto, aquellas de menores ingresos soportan una carga impositiva relativa mayor. El gráfico 3 proporciona, de nuevo, una respuesta afirmativa, especialmente para la primera mitad de la distribución de la renta y en las zonas rurales, en las que se recorren más kilómetros que en las zonas urbanas.


A partir de la demanda estimada de gasóleo de cada familia, es posible computar la reacción ante la subida del impuesto, de modo que, asumiendo unas condiciones equivalentes a las de 2023, si se igualase el impuesto al gasóleo al de la gasolina 95, la recaudación aumentaría en unos 1.400 millones de euros al año[7]

En consecuencia, cuando se plantee el siguiente intento de subir el impuesto, además de los objetivos medioambientales y la mejora recaudatoria será conveniente tener en mente que la subida afecta a una parte relevante de las familias, en especial, cuando ingresan rentas inferiores a la mediana. Complementariamente se deberá discutir acerca de cómo actuar sobre la otra mitad del consumo, el profesional. Será necesario, por tanto, explicar mejor la necesidad de esta armonización y acompañarla de planes de renovación del parque automovilístico específicos para familias con rentas más bajas para que puedan sustituir su vehículo de combustion. Porque no toda la culpa la tiene el impuesto bajo del diésel: en Portugal, con un impuesto similar, el 32% de las ventas de turismos en 2023 lo fueron de coches electrificados; en España, tan solo el 12%. 

Los resultados principales de esta entrada forman parte de un estudio más extenso sobre la movilidad y la sustitución entre alternativas de transporte.


[1] Miravete, Moral y Thurk (2018) muestran cómo estas condiciones protegieron, en última instancia, a la industria automovilística europea que se había especializado en la fabricación de vehículos diésel. 

[2] La directiva vigente es de hace 20 años (Energy Tax Directive 2003/96/EC) y la última modificación del umbral mínimo del impuesto especial al diésel fue en 2010, estableciéndose en 0,33 euros por litro.

[3] En la gasolina, los hogares representan el 89,1% del consumo total.

[4] Los hogares están disminuyendo su consumo relativo, pues en 2019 representaban el 53% del consumo total (Moral, 2022).

[5] En la web de la Agencia Tributaria se explican todas las exenciones y devoluciones.

[6] No se considera el consumo para actividad profesional que pueda realizar algún miembro del hogar.

[7] La reacción del consumo estimada depende del incremento en el precio pagado por el hogar, su renta y la zona de residencia. En media, la elasticidad estimada es igual a -0,395. Se consdiera una subida en el impuesto de 9,369 céntimos al litro (11,336 con IVA), que las familias son responsables de la mitad del consumo de 2023 (13.010,83 millones de litros) y que el precio medio anual (1,556€), según indica la CNMC. 

Leer más
crecimiento-de-la-presion-fiscal-de-los-cuatro-principales-impuestos:-papel-estelar-para-el-irpf

Crecimiento de la presión fiscal de los cuatro principales impuestos: papel estelar para el IRPF

Comparte esta entrada



A finales de marzo, la Agencia Tributaria publicó información, actualizada para 2023, de bases, tipos medios y recaudación de las cuatro principales figuras impositivas: IRPF, IS, IVA e Impuestos Especiales (IE)[1] . Estos impuestos, junto a las cotizaciones sociales, son la espina dorsal de los recursos no financieros del Estado. En 2022, el peso de esas cuatro grandes figuras impositivas en los citados ingresos no financieros fue del 49%, y del 31% en el caso de las cotizaciones sociales. La serie disponible desde 1995 para esos cuatro impuestos permite extraer tres conclusiones relevantes. Primera: el crecimiento en la presión fiscal en esos cuatro impuestos (en adelante PF4) no es un fenómeno reciente. Contrariamente, es un proceso en curso que arrancó en 2010, tras el desplome en la recaudación con el fin de la burbuja inmobiliaria. Segunda: este proceso se aceleró entre 2019 y 2022 hasta situarse en el 18,2%, superando el pico del 18% de 2007 (ver gráfico 1). Tercera: esta tendencia incremental en PF4 se explica esencialmente por la evolución del IRPF, debido a los incrementos constantes tanto en la amplitud de la base gravada como en los tipos medios aplicados. Una parte importante de este incremento en los años pospandemia se debe a la no corrección generalizada de la progresividad en frío. La evidencia disponible avala que este aumento en ingresos por IRPF puede favorecer una mejora en la redistribución de la renta; no obstante, también pueden generar costes sobre el crecimiento económico que deberían ser tenidos en cuenta tanto en el debate técnico como político.


¿Cómo ha evolucionado la presión fiscal de los principales impuestos?

PF4
alcanzó en 2007 un máximo del 18,0%, coincidente con el final del boom inmobiliario. En 2010 se inició una
nueva etapa de crecimiento en PF4 con implicaciones sobre la situación actual:

  • El citado índice muestra una tendencia creciente desde 2010 con un promedio de 0,36 puntos por año, elevándose a 0,61 puntos en los años 2020 a 2022. El crecimiento de PF4 en los años 2019 a 2023 ha sido de 1,4 puntos de PIB.
  • El IRPF ha sido el impuesto donde más ha crecido la presión fiscal desde 2010 con un incremento de 2 puntos de PIB hasta 2023; el aumento ha sido de 1,3 puntos entre 2019 y 2023. El viento de cola de la inflación y la ausencia de corrección de la progresividad en frío ayuda a explicar este crecimiento. AIReF ha estimado para el IRPF un aumento conjunto en la recaudación de 2021 y 2022 de 6.200 millones como consecuencia de la inflación. Debe recordarse que el fenómeno de la inflación en el impuesto no solo afecta a la tarifa, sino también a otros elementos del impuesto como mínimos o deducciones.
  • La presión fiscal del IS se ha reducido desde el pico del 4,2% de 2007 a niveles medios del 2% en la situación prepandemia. Con cierta frecuencia, en el debate público se toma la recaudación de 2007 como un objetivo de referencia. Se olvida, sin embargo, que ese nivel se alcanzó en las excepcionales circunstancias de una intensa burbuja inmobiliaria, en el contexto de un ciclo alcista muy prolongado. De hecho, la presión fiscal por IS ha rondado el 2% en el período 2012 a 2019. No obstante, la presión fiscal soportada por las sociedades en 2023 se elevaría hasta el 2,6% si se incluyesen en el cálculo los 2.900 millones recaudados por los impuestos temporales (prestaciones patrimoniales) a los sectores de energía y banca. La transformación de tales impuestos temporales en definitivos aumentará en el largo plazo la carga fiscal que soportan las sociedades[2].
  • La presión fiscal por IVA aumentó 1,2 puntos entre 2010 y 2023, siendo de 0,4 puntos entre 2019 y 2022. Según las estimaciones de AIReF, el acumulado de aumento de recaudación de 2021, 2022 y 2023 por efecto de la inflación fue del 23,5%, 60,6% y 71,7% respectivamente. La reducción en la presión fiscal de IVA en 2023 es coyuntural, consecuencia de las rebajas fiscales aplicadas como parte del escudo social. Es previsible que repunte una vez desaparezcan todas las reducciones que se han venido aplicando sobre los tipos de gravamen.
  • Por último, la presión fiscal de impuestos especiales muestra una trayectoria descendente. Debido, entre otras causas, a la falta de actualización de los tipos de gravamen, expresados en euros, a la inflación. Al margen de los argumentos a favor y en contra de la actualización, el impuesto especial sobre la cerveza no ha sido actualizado desde 2005, el de hidrocarburos aplicable a gasolina y gasóleo desde 2009, el que soportan las diferentes labores del tabaco desde 2013 y el de alcohol desde 2016, según datos de la AEAT.


¿Cómo ha evolucionado el tamaño de bases y de tipos medios?

Los
cambios en la recaudación impositiva se explican por la evolución en el tamaño
de las bases y de los tipos medios (ver gráficos 2 y 3). La amplitud de las
bases puede aumentar o disminuir por varios factores interrelacionados: ciclo
económico, inflación, cambios normativos, así como elusión-evasión fiscal. Ceteris paribus, estructuras impositivas
de base amplia y tipos reducidos están asociadas a impuestos menos
distorsionantes. La apuesta por este tipo de estructuras es ampliamente
aceptada entre los economistas, especialmente en lo que se refiere a IS, IVA o
IE:

  • IRPF. Las bases muestran una tendencia creciente con aumento
    de 5,4 puntos de PIB entre 2017 y 2023 (52,3% a 57,7%). En 2020, en plena
    pandemia, se alcanza un nivel del 60,3%. Este es un valor atípico, coincidente
    con la pandemia y en un contexto de ausencia de cambios normativos que lo
    justifiquen. El tipo medio aumentó 1,6 puntos entre 2019 y 2023.
  • IS. Las bases se situaron en promedio entre 2013 y 2019 alrededor
    del 8,6%. No obstante, experimentaron un aumento de 3,9 puntos entre 2020 y
    2023. A partir de 2021 se situaron por encima del 10% hasta alcanzar el 12,1%
    en 2023. El tipo medio se ha mantenido estable alrededor del 20,5% desde 2016.
  • IVA e IE.
    Las bases de impuestos indirectos crecen con claridad a partir de 2021, epecialmente
    en el caso del IVA: 4,8 puntos de PIB entre 2020 y 2023. No obstante, el tipo
    medio de IVA se ha mantenido estable en los últimos años.

[1]
La
recaudación por cotizaciones, así como del resto de recursos no financieros
referida a 2023 está pendiente de ser publicado por Seguridad Social e IGAE.

[2] Aparte de los problemas de diseño de tales impuestos sectoriales, su inclusión en el sistema tributario ha obviado los costes que, según las noticias disponibles, generará en términos de deslocalización de la inversión hacia países limítrofes.

Comparte esta entrada



Leer más

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies