Trabajar en remoto no es teletrabajar, ¿estamos preparados?
Artículo realizado por Juan Carlos Fernández. Abogado. CEO & Founder de Tecnogados.
La respuesta es, sí, estamos preparados por tecnología, pero no por organización y planificación de metodologías. Debido al aislamiento que estamos sufriendo por el COVID-19, las empresas y profesionales han visto modificadas sus pautas de trabajo, donde ha primado la improvisación de medios y metodologías para poder llevar a cabo el teletrabajo.
Pero ¿es lo mismo el teletrabajo que el trabajo en remoto?
Claramente no, este modelo de trabajo muy utilizado por organizaciones descentralizadas tipo Startups o empresas tecnológicas, donde sus trabajadores están dispersos por el mundo y donde su única herramienta de trabajo es su portátil y una conexión a internet, les permite movilidad y facilidad de adaptación. Los remotos tienen claramente definidas sus metodologías de trabajo, la planificación de sus canales de comunicación, tanto los síncronos como los asíncronos, la seguridad de su información, la disponibilidad, …; por lo que, en la actualidad de esta situación, ellos siguen desarrollando su actividad diaria con una rutina aparente. Siendo ahora un buen espejo donde mirarse, para perfilar cómo trabajan.
La dificultad viene de la mano de empresas donde prima la presencialidad de sus trabajadores y que se han visto obligadas a teletrabajar, teniendo un sinfín de problemas de adaptación al nuevo entorno de trabajo, donde la falta de planificación ha dado lugar a la improvisación y quien sabe, si esto derivará en futuros problemas de seguridad de la información y brechas de seguridad.
Claramente es imposible mantener las mismas medidas de seguridad en los equipos personales de sus empleados, unido a la conexión de la red particular, donde prima el desconocimiento de reglas de comunicación de las organizaciones y clientes. Pero dejando al margen de la seguridad de la información, las organizaciones tienen que definir unas metodologías y herramientas de comunicación, donde no puede ser el correo electrónico el principal medio, ya que este ladrón de tiempo puede dejar sin productividad de las empresas, a la vez que se enfrentan a posibles suplantaciones, phishing, ataques del CEO, …; ya que, no olvidemos, el correo electrónico es el principal medio utilizado por los ciberdelincuentes para llevar a cabo sus ataques y estafas.
“Desde Tecnogados estamos ofreciendo sin coste, consultoría sobre ciberseguridad, legalidad y privacidad de teletrabajo”
Es ahora el momento donde los Directores Ejecutivos deben tomar la dirección de las organizaciones definiendo relaciones contractuales con sus trabajadores, regulando las políticas de uso de los dispositivos, tanto los de empresa como los particulares, incorporando en este documento medidas y metodologías del teletrabajo, basadas en el consentimiento entre ambas partes, cuando los equipos son personales, pero aun así, fijando el empresario el uso de estos equipos cuando se esté desarrollando sobre ellos la jornada laboral, con el fin de proteger la información profesional, las comunicaciones con sus clientes y los datos personales de su organización. Definiendo dos entornos de escritorio, uno profesional, donde se despliegan las herramientas corporativas de la empresa, y cuando una vez finalizada la jornada laboral, el trabajador ejerce su derecho de desconexión digital, priorizando siempre las medidas de ciberseguridad, con el fin de evitar fugas de información empresarial.
Y por último, como dijo Einstein, la especie que sobrevive es la que mejor se adapta al cambio y ahora, éste es el teletrabajo, aprovechemos esta situación para sacar lecciones aprendidas y ver que el teletrabajo con una buena planificación es una realidad.