Todo esto ha hecho China para salir adelante después del coronavirus
China, casi superada la pandemia del coronavirus, ha iniciado el proceso para volver a la normalidad, eso sí poco a poco, con la apertura de Wuhan y un incremento en sus procesos manufactureros.
Han pasado más de 2 meses y medio desde que China se encerró para contener los efectos del coronavirus e implantó un cierre total. Todas estas medidas dieron sus frutos a mediados del mes pasado.
El reto de China es evitar la quiebra masiva de sus empresas
El gran reto del gigante asiático es poner en marcha medidas para reactivar su economía y evitar los efectos devastadores que ha tenido el coronavirus. No sólo por los meses que han sufrido dentro de su país el coronavirus, si no también por los meses que les queda por los efectos que tendrán el coronavirus en sus principales clientes externos.
Los objetivos que se ha planteado China para limitar los efectos económicos, a corto plazo, son:
- Apoyar a las empresas chinas para evitar quiebras e impagos y así conseguir que no haya una mayor inestabilidad financiera.
- Compensar las pérdidas que se han producido por el coronavirus en las empresas y en las familias chinas.
- Estimular la actividad económica para conseguir una recuperación más rápida.
China inunda de liquidez a su economía
Lo bueno que las bolsas en china están respondiendo y los inversores están dando su apoyo, aunque el CSI 300 ha caído lo ha hecho en menor medida que las bolsas de Europa y de Estados Unidos.
El Gobierno de China ha puesto en marcha un paquete de medidas económicas y fiscales de más de 322 mil millones de euros, para fomentar la inversión pública, aumentar el gasto en el sector sanitario y eliminar o reducir la carga fiscal para aumentar la inversión y el consumo.
Por otra parte, el Gobierno de China ha pensado en reducir el peso de los pagos a su Seguridad Social que los empresarios deben pagar por empleados que tienen contratados.
En materia de política montería, el Gobierno de China ha inyectado liquidez a corto plazo, ha reducido los ratios que obliga a tener a las entidades financieras en sus bancos, ha puesto en marcha paquetes para refinanciar y dar créditos a las empresas por valor de 137 mil millones de euros.
El Gobierno de China ha dado ordenes explícitas a las entidades financieras para que den soporte económico, han dado flexibilidad a la gestión de los riesgos crediticios, a la emisión de bonos y venta de acciones a nivel local, todo esto dirigido a las empresas chinas.
China se reserva sus armas más potentes por lo que va a venir
China prefiere esperar y dejar sus mejores armas para hacer frente a los efectos negativos en la economía china, ya que de momento ha inyectado sin prisa miles de millones de euros para sostener una actividad bastante afectado por el coronavirus.
Como se puede ver China ha sacado la arma de la liquidez para evitar un descenso en el consumo, una parálisis industrial y las deudas públicas del país, junto a las deudas de las entidades bancarias, provoquen efectos todavía peores para China.
El coronavirus ha mantenido inactiva la economía China durante meses, cuando millones de sus ciudadanos se encerraron en sus hogares antes la medidas de control y aislamiento impuesto por el Gobierno.
El gran problema que estas medidas afectan de una manera muy negativa la producción de sus fabricas y el funcionamiento de las empresas, lo que ha llegado a conseguir que el Producto Interior Bruto (PIB) se redujera en más del 1 por ciento.
El coronavirus ha conseguido lo que no ha conseguido Estados Unidos, que China viva un proceso de regresión industrial, lo cual ha reducido sus exportaciones y la demanda de las importaciones, afectando al comercio mundial.
En estos momentos, China está comenzando a iniciar el proceso de activación de sus actividades de forma escalada pero las consecuencias sobre la economía China, con en muchos otros países, van a ser a largo plazo. Esto provoca que el Gobierno de China se vea obligado a inundar su economía de liquidez para sostenerla a la largo plazo.
El Gobierno chino ha desestimado realizar un plan de reactivación y lo que ha planteado medidas puntuales, ya que piensan que la política de estímulos debe reservarse para cuando la economía mejore.
No obstante, esta política de estímulos se va a centrar en paquetes de liquidez, créditos flexibles, recortes de la tasas de interés, rescates a las empresas más afectadas y subsidios a nivel temporal para reactivar el mercado laboral en China.
El foco del Gobierno es evitar la quiebra de las empresas chinas para que no aumente de forma exponencial el paro, ya que durante el mes de marzo el paro alcanzó niveles nunca vistos en China, es decir, el 6,2 por ciento por culpa del coronavirus.
En El Blog Salmón | Hasta cuándo los consumidores tendrán que hacer frente la desaceleración y la guerra comercial de EEUU y China
Imagen | Flickr