Los fondos de inversión, ¿se encaminan al mejor año en una década?
El 2022 no ha supuesto un buen año en lo que a fondos de inversión se refiere, y es que en el pasado año dejaron una rentabilidad negativa del 8,7%. En el mes de diciembre, la rentabilidad se situó en el -2,1% en prácticamente el total de las actividades productivas, destacando la de los mercados americanos y emergentes.
Aún con estos datos, los fondos de inversión lograron recolectar 17.171 millones, de los cuales 1.974 millones corresponden al mes de diciembre, y que se debieron en gran parte a las correspondientes en renta fija euro a largo plazo (16.111 millones)
Ahora, con estos datos sobre la mesa y con el análisis de la situación, los gestores de fondos de inversión españoles afirman encontrarse sorprendentemente ante una situación esperanzadora y de crecimiento.
Un exitoso arranque de 2023
El inicio del 2023 ha dejado un arranque muy victorioso en materia de fondos de inversión ante atónita mirada de los expertos. Y es que, no obstante, hasta mediados del mes de enero los fondos no estaban en su mejor arranque en una década, con cifras del 2,37% de retorno.
Desde JP Morgan Banca Privada, de la mano de Luis Artero, jefe de inversiones, llegan voces que manifiestan esta sorpresa. Los expertos auguraban la subida bursátil hacia mediados de año, y la situación se ha recibido con sorpresa.
Este inicio ilusionante se debe en parte al auge de la Bolsa, con un repunte del 1,3% en la inversión en renta fija en lo que llevamos de 2023. Los mercados mundiales de renta fija sufrieron en 2022 las consecuencias de las políticas llevadas a cabo por los principales bancos centrales en su lucha contra la inflación, y es que la rentabilidad había sido insignificante. Sin embargo, el timón ha girado y este deterioro financiero provocado por la inflación goza ahora de todo el optimismo.
Control de la inflación
Las previsiones de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) apuntan que la inflación continuará moderándose a lo largo de 2023, con una tasa media situada sobre el 4%. Y es que en contraposición a lo ofrecido en 2022, y a pesar de la continuidad de la guerra de Ucrania y otros problemas de suministro, el panorama ofrece un descenso en el ritmo de crecimiento de los productos energéticos y de los precios de los alimentos.
En línea con lo anterior, los precios de los alimentos no elaborados disminuye en 1,2 puntos hasta situarse en el 11,4%, y los referentes a los productos energéticos experimentaron una bajada importante hasta el -6,9%. Así los expertos en su mayoría entienden que el pico de subida de los precios es cosa del pasado y que el problema parece controlado.
La guerra de Ucrania punto clave en el control de la inflación
El mapa de actuación es claro por parte de los expertos, afirman que el escenario ideal sería acabar con la inflación sin llegar a dañar en demasía a la economía, pero en línea con este pensamiento Alfonso Benito, director de inversiones de Dunas Capital, alude que el panorama mundial tampoco es favorecedor.
Alfonso Benito recuerda que la guerra de Ucrania continúa avanzando con las consecuencias que este hecho bélico tiene para la economía mundial, por lo que las dudas siguen pululando acechando el pensamiento de los expertos.
La decisión de China y el cambio de proveedores en gas
Pero más allá del control de la inflación, el horizonte arroja dos elementos que son indicadores positivos en este exitoso arranque de 2023. Uno de los asuntos a valorar es la decisión del Gobierno de China de acabar con la política Covid. Esta resolución ha supuesto un alivio sintomático para las empresas que dependen de las exportaciones al país asiático.
Por otro lado, los temores mundiales a la dependencia del gas procedente de Rusia parecen achicarse. Así, Víctor de la Morena, director de inversiones en España de Amundi, estima de forma positiva la llegada de nuevos proveedores de gas. Este hecho ha cambiado el panorama mundial, como es el caso de la incorporación de Noruega o Catar.
Del mismo modo, de la Morena ha resaltado el innegable valor al hecho de que las reservas de gas estén por encima de los valores previstos, debido el invierno suave que hemos experimentado en este inicio de año.