Financiación de local comercial

Comprar un local para montar un negocio o invertir no se parece en nada a adquirir tu vivienda. La hipoteca para local comercial tiene sus propias reglas: más requisitos, porcentajes de financiación más bajos y plazos algo más cortos. Por eso conviene ir con los deberes hechos para no llevarse sustos a mitad del proceso. Para orientarte, consulta las claves para contratar una hipoteca.

Además de la compra, casi siempre hay que adaptar el espacio a normativa, mejorar instalaciones o hacer una reforma integral. Financiar la compra y la reforma puede combinar hipoteca, préstamos y ayudas públicas, y si lo planteas bien, el banco verá tu proyecto con mejores ojos. Si incorporas mejoras de eficiencia, mira también la hipoteca verde.

Hipoteca para local: por qué el banco la ve con más riesgo

Las entidades consideran que, ante problemas de liquidez, es más probable dejar de pagar la hipoteca de un local que la de la vivienda habitual. Ese mayor riesgo percibido se traduce en condiciones menos flexibles que en una hipoteca residencial, con análisis de riesgos más exhaustivos. Si necesitas contexto sobre cómo funcionan estos productos, consulta cómo funcionan las hipotecas.


Hipoteca para local comercial

Diferencias clave frente a una hipoteca de vivienda

Plazos de amortización más cortos

En vivienda lo habitual son 20 a 30 años, mientras que en locales lo normal ronda los 15 a 20. Devolver el préstamo antes implica cuotas mensuales más altas, así que debes encajarlas bien en la caja del negocio.

Tipos de interés más altos

El interés es el precio del dinero pendiente en cada momento. En tipo fijo pagarás la misma cuota durante toda la vida del préstamo; en tipo variable, el coste se revisa de forma periódica (trimestral, semestral o anual) sumando un índice de referencia, habitualmente Euríbor, más un diferencial. Para decidir, consulta si es mejor contratar una hipoteca a tipo variable o fijo.

Cuanto más bajo sea el tipo fijo o el diferencial del variable, menor será la factura total. También pesan otros factores: comisiones, posibilidad de carencia, amortización anticipada, vinculaciones (seguros, domiciliaciones) y la propia flexibilidad del contrato (habitualmente ligado al Euríbor, ver la bajada del Euríbor).

Menor porcentaje de financiación

En vivienda es frecuente llegar al 80% del valor de tasación; en locales, lo que se ve más a menudo es entre el 60% y el 70%. Necesitarás más ahorro propio para la entrada y para cubrir gastos e impuestos de la operación.

Más gastos a cargo del cliente

La normativa que desplazó parte de los gastos al banco en hipotecas residenciales no aplica de la misma forma a locales. En un local comercial el cliente suele asumir IAJD, notaría, registro, gestoría y otros costes asociados a la formalización.

Convertir un local en vivienda

Se puede financiar la compra de un local que vas a transformar en vivienda, pero la hipoteca se concede sobre un local. A efectos legales y de riesgos, el banco lo trata como inmueble de uso no residencial, con las condiciones propias de ese segmento.

Intereses hipotecarios: cómo funcionan y qué mirar

El interés es el precio del dinero pendiente en cada momento. En tipo fijo pagarás la misma cuota durante toda la vida del préstamo; en tipo variable, el coste se revisa de forma periódica (trimestral, semestral o anual) sumando un índice de referencia, habitualmente Euríbor, más un diferencial.

Cuanto más bajo sea el tipo fijo o el diferencial del variable, menor será la factura total. También pesan otros factores: comisiones, posibilidad de carencia, amortización anticipada, vinculaciones (seguros, domiciliaciones) y la propia flexibilidad del contrato.

Requisitos y documentación que te pedirán

Para estudiar tu operación, el banco te pedirá acreditar ingresos, estabilidad profesional y ahorro suficiente para cubrir al menos el 30% del precio, además de alrededor de un 15% adicional para gastos e impuestos. Si eres autónomo prepara IRPF, facturación, estados financieros y, muy recomendable, un plan de negocio que explique viabilidad y rentabilidad del local. Para elegir la financiación adecuada, revisa cómo elegir una buena hipoteca.

La entidad estudiará el inmueble: inscripción registral, cargas, si es hipotecable y, por supuesto, su valor a través de tasación oficial. Cuanta más documentación clara aportes (contratos, presupuestos, licencias en marcha), más fluido será el análisis; además, ten en cuenta los aspectos que debes fijarte al contratar una hipoteca.

De cara a orientarte con realismo, es muy útil conseguir una preaprobación. Una preaprobación hipotecaria refuerza tu posición negociadora con la propiedad y evita hacer ofertas que luego no puedes respaldar financieramente. También te pueden ayudar las 5 claves para contratar una hipoteca que suelen destacar los asesores.

Como referencia, en vivienda suele vigilarse que la cuota no supere el 30-40% de los ingresos. En locales el filtro se apoya además en proyecciones del negocio, la ubicación y la capacidad real de repago del proyecto; sigue además consejos para abaratar tu hipoteca si buscas reducir costes.

Opciones de financiación cuando no basta la hipoteca

Si no te encaja la cuota o no te llega la hipoteca, puedes combinar varias vías. El préstamo personal aporta agilidad y no exige hipotecar el local, aunque su coste suele ser más alto y el plazo, más corto.

Otra alternativa flexible es la línea de crédito para ir disponiendo según avanza la obra o conforme surgen pagos. Bien usada, te ayuda con el circulante en fases de reforma o puesta en marcha.

Para empresas y autónomos existe el leasing inmobiliario en algunos casos. Funciona como un alquiler con opción a compra, lo que te permite empezar a usar el local sin un desembolso inicial tan fuerte.

También puedes pactar un alquiler con opción a compra con el propietario. Este esquema te da uso inmediato mientras reúnes financiación, valoras la ubicación y preparas la compra futura en condiciones cerradas.

Financiar la reforma: cómo plantearlo

Además de la hipoteca para la compra, puedes solicitar un préstamo de reformas específico para la obra. Presenta un presupuesto detallado con partidas, materiales, plazos y responsables; facilita mucho la evaluación de riesgos y te evitará desviaciones.

Si tu proyecto revitaliza un local vacío, mejora accesibilidad o eficiencia energética, mira las ayudas de tu comunidad autónoma o ayuntamiento. Hay programas que subvencionan parte de la reforma, especialmente si incorporas aislamiento, iluminación eficiente o mejoras sostenibles.

Las líneas del ICO para empresas y autónomos, que se canalizan a través de la banca, pueden apoyar inversión en inmuebles y reformas con condiciones atractivas. Consulta las líneas vigentes porque suelen facilitar plazos y costes más competitivos que la financiación puramente privada.

Si apuestas por eficiencia energética o sostenibilidad, pueden existir fondos europeos como Next Generation para determinadas actuaciones. Infórmate con antelación porque estas convocatorias tienen requisitos y calendarios propios.

Bancos que contemplan hipotecas para locales comerciales

  • BBVA: Hipoteca orientada a negocios para compra de locales, hasta el 70% del valor de tasación, plazos de hasta 20 años y posibilidad de carencia de dos años. Admite tipo fijo o variable; pueden solicitarla autónomos y empresas. Consulta también las tendencias de las hipotecas.
  • Santander: Productos específicos para locales comerciales, especialmente pensados para quienes emprenden un proyecto desde cero, con análisis de riesgos caso a caso.
  • CaixaBank: Hipotecas para locales a tipo fijo, variable o mixto, con plazos que suelen alcanzar 15 años. Incluyen acompañamiento en la búsqueda de inmuebles adecuados en su ecosistema.
  • Bankinter: Financiación hipotecaria para locales con ratios del 60-70% de tasación. Ofrece también préstamos personales para locales e instalaciones fijas con plazos hasta 5 años.
  • Targobank: Hipotecas para adquirir locales con condiciones en línea con el mercado (habitualmente hasta el 70% y plazos de hasta 20 años), ajustadas al perfil del solicitante.
  • Banco Sabadell: Hipoteca comercial con financiación de hasta el 70% sobre tasación y plazos de amortización de hasta 20 años. Exige documentación económica y justificantes de la actividad a desarrollar en el inmueble.

Gastos, impuestos y seguros a tener en cuenta

En la hipoteca de un local el cliente suele correr con la mayoría de gastos de constitución del préstamo. Cuenta con la tasación, la gestoría, notaría e inscripción en el Registro de la Propiedad.

Además, se paga el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) asociado a la escritura hipotecaria, así como los impuestos de la compraventa (IVA o ITP según corresponda). Incluye en tu presupuesto estos importes para no quedarte corto de liquidez.

Es frecuente que el banco pida un seguro de incendios o multirriesgo sobre el local. Más que una vinculación comercial, protege la garantía real que respalda el préstamo. Ten cuidado al contratar una hipoteca bonificada si esa vinculación condiciona demasiado el coste.

Las hipotecas sobre locales y otros inmuebles afectos a la actividad no se benefician del paraguas de la Ley 5/2019 igual que las residenciales. El prestatario asume más gastos iniciales y el inmueble queda como garantía real, aunque los titulares responden también de forma personal.

Plazos, carencias y cómo encajar la cuota

Lo más habitual es encontrar plazos de 10 a 20 años, más cortos que en vivienda, lo que eleva las cuotas mensuales. Algunas entidades permiten carencia en los primeros años (por ejemplo, dos años en determinados productos), útil mientras arrancas el negocio.

Antes de firmar, simula escenarios con variaciones de ventas, gastos y posibles subidas del Euríbor si optas por variable. Tu objetivo es una cuota sostenible con el flujo de caja del negocio y un colchón para imprevistos. Para entender mejor la relación, mira cómo se relacionan hipotecas y Euríbor.

Consejos prácticos para que te aprueben la financiación

Llega al banco con todo preparado: memoria del proyecto, cifras clave, presupuestos de obra y licencias previstas. Explica cuánto pides y para qué, cómo vas a devolverlo y qué aportas en recursos propios.

No pidas de más “por si acaso”. Es preferible ajustar y, si hace falta, combinar varias fuentes (hipoteca para la compra, préstamo para la reforma, línea de crédito para el circulante). Esta estrategia mejora el encaje de plazos y costes.

Evita arrancar obras sin el dinero asegurado. Incluye licencias, impuestos e imprevistos en el presupuesto; son los olvidos más frecuentes que disparan la factura final.

Un apunte operativo que te ahorrará disgustos: la “fecha de valor” de las transferencias determina cuándo entra de verdad el dinero en cuenta. Comprueba la fecha de valor al pagar tasaciones o impuestos para evitar retrasos o descubiertos por un descuadre de días.

Si tienes dudas, apóyate en un asesor financiero o un especialista en financiación inmobiliaria para empresas. Más que un gasto, puede evitar errores que luego cuestan mucho dinero.

Particularidades del mercado de Barcelona y otras plazas

En mercados dinámicos como Barcelona conviene planificar la financiación antes de hacer cualquier oferta. Valora tu capacidad real (ingresos, endeudamiento, ahorro) y calcula impuestos, notaría, comisiones y posibles reformas para fijar un precio máximo asumible.

Los bancos ponen el foco en dos pilares: el valor de tasación (garantía real) y tu capacidad de pago. Una preaprobación hipotecaria no solo te da tranquilidad, también te hace más sólido ante el vendedor a la hora de negociar.

Hay agencias y departamentos especializados en locales que te acompañan durante todo el proceso: simulación de cuotas y costes, negociación con entidades y búsqueda de vías alternativas si no basta la hipoteca tradicional. Contar con ese apoyo te permite centrarte en el negocio mientras afinan financiación y condiciones.

Ofertas de hipoteca de vivienda como referencia del mercado

Aunque son productos diferentes, mirar hipotecas residenciales ayuda a entender el contexto de tipos y bonificaciones. Existen hipotecas mixtas y fijas con financiación habitual del 80% y tipos que, con bonificaciones (nómina, seguros), pueden ser competitivos. También se observan movimientos en las hipotecas a tipo variable del mercado.

Ejemplos representativos del mercado residencial incluyen una hipoteca fija con TIN alrededor del 2,5% y TAE en torno al 3,3% con varias vinculaciones, u opciones mixtas con tramo fijo inicial por debajo del 2,5% y luego variable próximo a Euríbor más un diferencial ajustado. También se ven diferenciales reducidos sobre Euríbor en productos mixtos de entidades digitales, siempre sujetos a condiciones y bonificaciones. Recuerda: son referencias de vivienda, no aplican tal cual a locales.

Por qué a veces cuesta que te la concedan

Las hipotecas para locales requieren un estudio muy detallado del negocio y del inmueble. Los bancos online rara vez las ofrecen porque el análisis de riesgos que exigen estas operaciones no encaja con sus modelos “solo digital”.

Que te concedan la hipoteca dependerá de la ubicación, la actividad, la rentabilidad esperada y tu capacidad financiera. Si buscas financiar el 100%, suele ser necesario acudir a inmuebles de cartera del propio banco, algo menos frecuente en locales comerciales.

En este escenario, muestra rigor en tu plan de negocio, solvencia en tus números y realismo en las proyecciones. Esta combinación es la que mejor convence a los comités de riesgos.

Al reunir toda la información y valorar alternativas, verás con claridad si te compensa la compra. Conocer plazos, tipos, gastos, ayudas y bancos activos te permitirá cerrar la operación con seguridad y sin sobresaltos, incluso cuando además de comprar tengas que reformar para abrir las puertas en plazo.