El pulso inversor del sector de petróleo y gas en América Latina se mantiene firme, con un portafolio que supera los US$600.000 millones en capex entre proyectos en curso y por iniciar, de acuerdo con datos de BNamericas. La cifra refleja el peso de iniciativas que ya están en marcha y un pipe de planificación relevante que apunta a varios años de actividad.
Si se considera todo lo que BNamericas rastrea, incluidos los desarrollos ya operativos, la base asciende a 2.167 proyectos y un gasto de capital asociado de US$725.000 millones. En las próximas líneas se desgranan los montos por fase, los países y operadores más activos, junto con los megaproyectos que marcan el ritmo en upstream, midstream y downstream.
Volumen y estado de la cartera
La mayor parte del esfuerzo inversor se concentra en iniciativas en construcción, desarrollo o puesta en marcha, con un capex estimado de US$196.000 millones repartidos en 74 proyectos. Este bloque es el que actualmente está traccionando con más claridad el gasto.
Tras él, la fase de planificación aporta un volumen muy relevante: US$412.000 millones en 233 proyectos, que configuran una reserva de iniciativas con potencial de pasar a obra conforme se cierren decisiones de inversión.
En «obras tempranas» figuran 1.335 proyectos con un monto conjunto estimado en US$59 millones. Aunque el ticket medio es reducido, este estadio funciona como antesala de actividades que pueden escalar en el corto y medio plazo.
Agregando todas las etapas, el conjunto supera los US$600.000 millones en capex comprometido o previsto, un dato que confirma la inercia inversora de la región en hidrocarburos pese a la volatilidad del ciclo.
Países y operadores más activos
Por geografía, Brasil concentra el mayor volumen de iniciativas con 1.009 proyectos, seguido por Colombia (295), México (245), Argentina (243) y Trinidad y Tobago (53). La distribución confirma el liderazgo brasileño y el peso de las cuencas andinas y del Golfo de México.
En cuanto a operadores, la argentina Gas y Petróleo del Neuquén encabeza el recuento con 63 proyectos, por delante de Perupetro (32) y Petrobras (27). El mix refleja una combinación de proyectos estatales, asociaciones público-privadas y joint ventures de gran escala.
Megaproyectos por segmento
En upstream, el desarrollo con mayor capex es el FPSO Uaru para el bloque Stabroek (Guyana), liderado por ExxonMobil, con un presupuesto de US$12.700 millones y arranque operativo previsto para diciembre del próximo año. Le siguen:
- FPSO GranMorgu de Total E&P Suriname (bloque 58): US$10.500 millones.
- FPSO SEAP-I y SEAP-II de Petrobras: US$9.200 millones cada uno.
- FPSO Raia en el bloque BM-C-33 (Equinor): US$9.000 millones.
- FPSO Bacalhau en el bloque BM-S-8 (Equinor y Chimera Capital Partners): US$8.000 millones.
- Sistema de Oleoducto Interoceánico Transguatemalteco: US$7.500 millones.
En downstream, el proyecto de mayor tamaño es el Complejo Energético Boaventura (ex Comperj), desarrollado por Petrobras en Río de Janeiro, con un capex de US$48.000 millones. Detrás aparecen:
- Piauí Green Energy Park (Brasil): US$35.100 millones.
- Refinería Olmeca (México): US$20.200 millones.
- Refinería Abreu e Lima (Brasil): US$18.300 millones.
En midstream, destacan:
- Argentina LNG (joint venture YPF-Eni): US$30.000 millones.
- Planta de procesamiento y licuefacción de gas en Guyana: US$15.000 millones.
- Gasoducto Sierra Madre (México): US$15.000 millones.
- GNL Saguaro Energía (México): US$14.000 millones.
Hitos y cronograma de avances
La herramienta de pronóstico de BNamericas anticipa que, en el tercer trimestre, nueve proyectos por US$14,9 millones pasarán a una nueva etapa. Para el cuarto trimestre, prevén avances en 18 proyectos adicionales, con US$5,3 millones asociados.
Mirando al próximo año, se estima que en el primer semestre otros 10 proyectos (capex de US$8,9 millones) cambiarán de fase. Aunque son montos moderados frente al total, estos hitos sirven como termómetro del ritmo al que el portafolio convierte planes en ejecución.
El conjunto de cifras perfila un ciclo inversor amplio en petróleo y gas, con Brasil a la cabeza, operadores públicos y privados ganando tracción y una lista de megaproyectos que apuntalan el capex regional en todas las etapas de la cadena de valor.