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La inversión empresarial en España: cuestión de incentivos económicos

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Está constatado que la recuperación económica pospandemia en España ha sido desigual, buena en en actividad y empleo, menos en inversión y acumulación de capital. Con datos de las cuentas de los sectores institucionales de la economía española hasta el primer trimestre de 2025, esta nota actualiza aportaciones anteriores sobre el comportamiento de la inversión empresarial, con dos mensajes principales: primero, el retraso en la recuperación de la inversión en capital fijo afecta al sector de las sociedades no financieras (SNF); en los sectores de hogares y administración pública la recuperación ha sido notable y en el de las sociedades financieras (SF) sobresaliente. Segundo, el retraso en la recuperación de la inversión en capital fijo del sector de las SNF y la fuerte recuperación de la inversión de las SF responden a incentivos económicos en los que interviene la evolución reciente de los tipos de interés. 

Comportamiento desigual de la inversión por sectores institucionales

El gráfico 1 presenta la evolución de la formación bruta de capital fijo (FBCF) de los cuatro sectores institucionales contemplados en la contabilidad nacional. El gráfico 1a, el flujo anualizado de FBCF de hogares e ISFLSH y AA. PP. muestra una tendencia creciente en el periodo pospandemia; en ambos casos, en el IT de 2025 es alrededor de un 30% mayor que en 2019. Sin embargo, en el sector de las SNF permanece un 15% por debajo de los valores prepandemia en casi todo el periodo, con una leve recuperación a partir de 2024. Por su parte, en el sector de las SF (gráfico 1b), muestra una tendencia fuertemente creciente en los últimos años, y en 2025 es seis veces el valor de 2019. 


Los incentivos económicos explican la FBCF en los sectores empresariales

El gráfico 2 ofrece una explicación del comportamiento inversor de las SNF, (2a), y de las SF, (2b). El primero muestra la relación entre la tasa de inversión de las SNF y una medida de rentabilidad relativa al coste financiero, empleada para medir el incentivo a invertir (ver nota en el gráfico). Este indicador muestra un alto poder explicativo del comportamiento inversor de las SNF en España en el periodo de estudio: para un coste financiero dado, la tasa de inversión aumenta con la rentabilidad del capital de explotación y, para una rentabilidad dada, disminuye con el coste financiero (las correlaciones positiva y negativa de la tasa de inversión con la rentabilidad y el coste financiero se confirman con estimaciones separadas para cada variable). 


Por su parte, en el gráfico 2b se observa la evolución de la ratio entre la FBCF y el excedente bruto de explotación del sector de las SF, que exhibe una relativa estabilidad alrededor del 10% a lo largo del tiempo. Ello implica que el incremento en la inversión en capital de las SF coincide con el crecimiento de su beneficio (que, previsiblemente, actúa como incentivo a invertir). Ese excedente aumentó en paralelo a la subida de tipos efectuada por el BCE en respuesta al episodio inflacionario de 2022-2023, por lo que, en este sector, la subida actuó como motor de la inversión. Al contrario, afectó negativamente a los incentivos a invertir de las SNF, un efecto que se suma a otro desincentivo: el hecho de que la rentabilidad del capital de las SNF en 2025 se mantiene más de dos puntos por debajo del nivel prepandemia

Conclusión

Los datos muestran que la inversión empresarial privada en España responde a factores de racionalidad económica: aumenta con la rentabilidad del capital y disminuye con el coste del recurso. Ocurre también que el efecto negativo de la subida de tipos de interés sobre la FBCF de las SF, coincide con el efecto positivo de dicha subida sobre la FBCF de las SF a través del aumento en los beneficios del sector. Lo observado en otros sectores, como las AAPP obedecerá a otros factores, probablemente el impulso de los fondos NGEU. Otras explicaciones del retraso en la recuperación de la inversión empresarial en España –las incertidumbres políticas, las amenazas de los aranceles, la geopolítica…–, pueden ser igualmente ciertas, pero en la medida en que repercutan sobre la rentabilidad y el coste del capital. 

En todo caso, sea cual sea el entorno general en el que se mueva la economía y las empresas en España, la predicción que se desprende del análisis expuesto es que el sector de las SNF se acercará a los niveles de inversión previos a 2020 en la medida en que lo hagan los incentivos económicos que mueven las decisiones de invertir.

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el-pib-en-2024-crecio-un-3,2%,-con-un-patron-muy-similar-al-de-2023

El PIB en 2024 creció un 3,2%, con un patrón muy similar al de 2023

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CNTR – IV trimestre 2024 (avance)

El PIB creció un 0,8% en el cuarto trimestre de 2024, impulsado por todos los componentes de la demanda nacional. Destacó la inversión en bienes de equipo, sobre todo en su componente de material de transporte. Este es un resultado muy positivo puesto que la inversión se encontraba muy rezagada y por debajo de los niveles prepandemia (gráfico 1). No obstante, aún es pronto para saber si se trata del inicio de una senda de recuperación o de un repunte transitorio. La aportación del sector exterior fue negativa, como resultado de un crecimiento intenso de las importaciones.

Se ha revisado el resultado del primer trimestre del año, desde un crecimiento del 0,9% hasta un 1%, lo que, unido al dato del cuarto, da lugar a un crecimiento del conjunto de 2024 del 3,2%. La demanda nacional aportó 2,8 puntos porcentuales, y el sector exterior cuatro décimas.

Dentro de la demanda nacional, destacó el fuerte crecimiento del consumo público, un 4,9% en el conjunto del año, lo que sitúa esta variable un 19% por encima del nivel de 2019. El consumo privado también mostró un gran dinamismo, con un avance del 2,9%, que supone una aceleración significativa sobre el año anterior.

La formación bruta de capital fijo avanzó un 2,3% en 2024, situándose apenas un 0,8% por encima del nivel de 2019. La inversión en construcción creció un 2,6% y la dirigida a bienes de equipo un 2,4%, manteniéndose ambas por debajo de los niveles precovid. Solo la inversión en productos de la propiedad intelectual supera, en un 16,2% dicho nivel, siendo este componente el que explica que el total de la FBCF se encuentre ligeramente por encima de su resultado de 2019 (gráfico 2).


Con respecto al sector exterior, su aportación positiva al crecimiento del PIB en 2024 procedió de un crecimiento de las exportaciones mayor que el de las importaciones. El impulso a las primeras procedió de las ventas al exterior de servicios, tanto turísticos como no turísticos, mientras que las de bienes continuaron mostrando debilidad. Estas apenas superan en un 2,7% el nivel de 2019, frente a un 22,6% y un 31,1% en el caso de las exportaciones de servicios turísticos y no turísticos, respectivamente.

En suma, el patrón de crecimiento del PIB en 2024 fue muy semejante al de 2023, sustentándose, en líneas generales, sobre las exportaciones de servicios y el consumo público, y manteniéndose la debilidad en la inversión y en las exportaciones de bienes. La principal diferencia con respecto a 2023 procede de un mayor dinamismo del consumo privado.

Por el lado de la oferta, creció la actividad en todos los sectores, incluyendo el energético, tras tres años consecutivos de caídas. Las mayores aportaciones al crecimiento procedieron del sector de comercio, transporte y hostelería, seguido de la industria manufacturera. El sector primario continuó la recuperación iniciada en 2023, tras el desplome sufrido en 2022.

El número de ocupados creció un 2,2% en el conjunto del año, mientras que el total de horas trabajadas avanzó un 1,9%, lo que implica un nuevo descenso en el número de horas trabajadas por ocupado. La productividad por hora trabajada creció un 1,3%, un resultado positivo, pero se trata de una variable que muestra gran volatilidad año a año, con un crecimiento medio anual desde 2019 en el entorno del 0,6%.

La remuneración por asalariado creció un 5,1%, por encima, por tanto, del crecimiento de la inflación. Los costes laborales unitarios aumentaron un 4%, aportando 1,9 puntos porcentuales al crecimiento del deflactor del PIB, que fue del 3%. El excedente bruto de explotación unitario aumentó un 1,5%, aportando 0,6 puntos al deflactor –los impuestos netos aportaron las cinco décimas restantes–.

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se-mantiene-un-buen-ritmo-de-crecimiento-al-inicio-del-ano

Se mantiene un buen ritmo de crecimiento al inicio del año

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CNTR IT 2024


El PIB creció un 0,7% intertrimestral en el primer trimestre del año, según cifras provisionales, al tiempo que la tasa correspondiente al cuarto trimestre de 2023 se revisó al alza desde un 0,6% a un 0,7% (gráfico 1). La aportación de la demanda nacional al crecimiento intertrimestral fue de 0,2 puntos porcentuales, mientras que la demanda exterior aportó 0,5 puntos.

El consumo privado creció un
moderado 0,3%, mientras que el consumo público sufrió un retroceso del 1%. La
FBCF, que es el componente de la demanda que ha registrado una peor evolución a
lo largo de todo el periodo postpandemia, repuntó un 2,6%. Los componentes en
los que se apoyó dicho crecimiento fueron la construcción no residencial y los bienes
de equipo. La FBCF en vivienda y en productos de la propiedad intelectual
descendió en el trimestre.

Pese a la recuperación del primer trimestre, la FBCF total continúa un 2,2% por debajo del cuarto trimestre de 2019. La inversión en vivienda se encuentra un 8,2% por debajo, mientras que la destinada a bienes de equipo, cae un 6,4% con respecto a antes de la pandemia. Solo la inversión en otras construcciones y en productos de la propiedad intelectual superan dichos niveles (gráfico 2).


Las exportaciones crecieron impulsadas por los servicios, especialmente los turísticos, mientras que las exportaciones de bienes sufrieron una caída. El crecimiento de las importaciones fue inferior al de las exportaciones, de modo que la aportación del sector exterior fue positiva.

Por el lado de la oferta, destaca
el crecimiento de la industria manufacturera, un 2,2% intertrimestral, así como
el de la construcción, un 2%. Los servicios de AA.PP. registraron una caída de
su VAB, mientras que el resto de servicios avanzó un 0,9% en su conjunto. Más
concretamente el sector de comercio, transporte y hostelería creció un 1,4%,
impulsado por el fuerte crecimiento del turismo.

En cuanto al empleo, el número de personas ocupadas se incrementó un 1% intertrimestral, pero las horas trabajadas se redujeron un 0,3%, de modo que se mantiene la tendencia de caída en el número de horas trabajadas por ocupado —han descendido en seis de los últimos siete trimestres—. También creció el salario por persona ocupada, un 2%, así como el salario por hora trabajada, un 2,7%. El coste laboral unitario aumentó en el primer trimestre en el conjunto de la economía, aunque en la industria manufacturera registró un descenso. El Excedente Bruto de Explotación descendió en el primer trimestre, corrigiendo parte del fuerte ascenso del trimestre anterior. El excedente por unidad producida, que aproxima la evolución de los márgenes, también se redujo en el primer trimestre del año.

En suma, la economía volvió a
crecer a un ritmo muy dinámico al inicio de 2024, y con una composición más
robusta que en el trimestre anterior, aunque la FBCF, pese a su repunte,
continúa siendo un elemento de preocupación.

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el-crecimiento-del-pib-supera-las-expectativas,-pero-su-composicion-arroja-dudas

El crecimiento del PIB supera las expectativas, pero su composición arroja dudas

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CNTR | IVT 2023


El PIB del cuarto trimestre sorprendió con un ascenso del 0,6%, según cifras preliminares, lo que, unido a las revisiones de los resultados de los trimestres anteriores (algunos al alza y otros a la baja), deja el crecimiento del conjunto de 2023 en un 2,5%.

Dicho crecimiento trimestral procedió fundamentalmente de la acumulación de inventarios, que aportaron cuatro décimas de crecimiento, y del consumo de las AA.PP. El crecimiento del consumo privado fue moderado, un 0,3% y la formación bruta de capital fijo —la variable más débil de la etapa post pandemia— registró una nueva caída. La aportación del sector exterior fue también modesta, 0,2 puntos porcentuales.

Por el lado de la oferta destacó
positivamente el crecimiento de la actividad industrial, pero la mayor
aportación al crecimiento procedió del sector de Administración Pública,
sanidad y educación. El resto de servicios tomados en su conjunto sufrieron una
caída de su VAB en el cuarto trimestre.

 En cuanto a los resultados del conjunto de 2023, el componente de la demanda que más creció fue el consumo de las AA. PP., un 3,8%, una tasa superior, incluso, a la registrada en 2020. El consumo privado avanzó un 1,8%, la inversión en construcción un 2,2%, y la inversión en bienes de equipo sufrió una caída del 1,6%. El sector exterior aportó 0,8 pp a la tasa de crecimiento, procedente de las exportaciones netas de servicios, tanto turísticos como no turísticos.

Por el lado de la oferta, las cifras anuales reflejan también el elevado peso de las AA. PP. en el crecimiento —su VAB creció un 3,1%—. El resto de servicios, sin embargo, fueron los que más aportaron, con un ascenso del 3,2%. Es muy destacable la positiva evolución de la actividad manufacturera, que creció un 3,3%, mientras que la construcción avanzó un 1,9%.

En cuanto al empleo, en 2023 se
incrementó más el número de ocupados que el de horas trabajadas, de modo que la
productividad por ocupado se redujo un 0,7%, mientras que la productividad por
hora trabajada aumentó un 0,6%. Con respecto a los niveles de 2019, la
productividad por ocupado fue un 1,3% inferior, y la productividad por hora
trabajada fue un 1,4% superior.

El crecimiento del PIB español contrasta con los resultados de la eurozona, donde el PIB registró un crecimiento nulo en el cuarto trimestre, y un 0,5% en el conjunto del ejercicio. Si comparamos el PIB de 2023 con el de 2019, la eurozona se halla un 3,2% por encima —aunque, si excluimos Irlanda, el incremento es del 2,4%—, frente a un 2,5% en el caso del PIB español. No obstante, la composición de dicho crecimiento es muy diferente: en España, en comparación con la eurozona, ha tenido un elevado protagonismo en dicho crecimiento el consumo de las AA. PP., que se encuentra un 11% por encima del nivel prepandemia, junto al sector exterior, mientras que el consumo privado está aproximadamente al mismo nivel que en 2019, y, la inversión, por debajo, al contrario de la zona euro, donde ambas variables superan los valores previos.

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