Una novedad que están mostrando las compañías que cotizan en los mercados de renta variable nacional es que se han introducido en el emergente mercado de los coches eléctricos. Un factor que las puede dar un valor añadido en la valoración de sus precios, aunque más a medio y largo y plazo más que al más corto plazo. Algunas de estas compañías que han decidido dar el salto hacia los coches más ecológicos son Endesa e Iberdrola, aunque aún no han recogido esta estrategia en sus líneas de negocio. En cualquier caso, será un factor a considerar en los próximos años.
Los coches eléctricos se van imponiendo sus modelos en las calles españoles poco a poco y sin muchas estridencias. Hasta el punto de que ya es más o menos habitual encontrarse con un vehículo de estas características tan especiales en las principales ciudades de nuestro país. En este sentido, hay que recordar que los coches eléctricos ya son una realidad con la que hay que contar para nuestros desplazamientos en la ciudad. Además de aportar una ayuda muy eficiente para luchar contra la contaminación en el planeta al no ser unos vehículos tan agresivos.
En estos momentos, las matriculaciones de vehículos eléctricos (turismos, cuadriciclos, vehículos comerciales e industriales y autobuses) en España han alcanzaron un volumen de más de 1.000 unidades en julio, según los datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones. En los que se pone de manifiesto que ha habido un incremento en este medio de transporte privado de algo más del 50 % con respecto al mismo periodo del pasado año. Entre enero y julio de este año, el mercado español de vehículos híbridos se ha situado en 45.395 unidades,
Eléctricas comprometidas
Una de las últimas compañías en adherirse a este sistema de conducción está siendo Endesa que ha decidido apostar muy fuerte por los coches eléctricos como fórmula para incrementar su línea de negocio dentro del sector. En toda España 274 empleados de Endesa se han adherido al Plan de Movilidad, lo que representa cerca del siete por ciento de las ventas de todo el mercado nacional de turismos eléctricos. Por otra parte, se prevé que la flota en esta tipo de vehículos tan especiales muestre un mayor crecimiento a partir del año que viene. Un factor que repercutiría en los beneficios de la empresa.
No obstante, si lo que deseas es rentabilizar este proceso por el que están atravesando las compañías eléctricas será un poco temprano para que se haga realidad. No en vano, la incidencia de estos coches llamados ecológicos es muy pequeña sobre las cuentas empresariales de las cotizadas. No tendrás más remedio que esperar, al menos unos años más, para que sus precios reflejen este escenario que está empezando a apuntarse. Si tienes una buena dosis de paciencia a partir de estos momentos puede que en cinco, seis o siete años tengas tu recompensa si optar por estos valores para que configuren tu próxima cartera de inversión.
Los coches eléctricos son más caros
Desde Endesa admiten que “adquirir un coche eléctrico es más caro que comprar un coche de combustión, y sobre todo si van equipados con batería de litio fabricadas de forma artesanal”. Pero a la vez reconocen que un vehículo eléctrico genera un importante ahorro a medio y largo plazo, ya que además del ahorro en combustible, el gasto en mantenimiento es mucho menor. Esto es debido a que no hay aceites ni lubricantes, el desgaste de frenos es escaso y por último no hay transmisiones mecánicas. Con lo cual, el efecto sobre el bolsillo de los conductores es inmediato.
En este sentido, el ahorro en energía puede implicar una media de 1,5 euros por cada 100 kilómetros recargando en horario nocturno y para un consumo medio de 15 kWh por 100 kilómetros como medida de referencia. Por otra parte, tampoco puede olvidarse que está presente una contención en los gastos como consecuencia de las emisiones a la atmósfera de CO2. Mientras que los conductores de esta clase de vehículos cuentan en la actualidad con diferentes formatos de ayudas públicas y subvenciones que están contemplados dentro de los planes de promoción a la movilidad sostenible.
Se instalan 200 puntos de carga
La otra gran compañía eléctrica, Iberdrola, también está pasando por este mismo proceso empresarial. En donde el grupo empresarial ha decidido apostar por la movilidad sostenible a través del vehículo de estas características. Una de las mayores aportaciones de este modelo de conducción es que permite la reducción de las barreras económicas y regulatorias. En comunicado apunta a que “es necesaria una regulación basada en el principio de “el que contamina paga” y facilitar la instalación de puntos de recarga”.
Para cumplir con estos objetivos ha conseguido instalar una red por toda España de 200 puntos de carga para coches eléctricos, las conocidas como cargadoras eléctricas. Estos conectores están distribuidos en las autovías y los principales corredores del país en un proceso con diferentes fases en su ejecución y que en principio finalizará en los últimos meses de 2019. Uno de los puntos más relevantes de este innovador sistema de carga es que estará dividido en tres formas respecto a su utilización: rápida, súperrápida y ultrarrápida. Con un estimación de tiempo en las mismas que oscilará entre los 20 y 30 minutos.
¿Cómo realizar las cargas?
Otro de los aspectos que deberán tener en cuenta a partir de estos momentos los conductores en esta clase de vehículos será el funcionamiento de las recargas en la red eléctrica. Pues bien, los usuarios podrán realizar la recarga en estos centros de distribución eléctrica, pero también realizar las actuaciones de geolocalizar, reservar y pagar con el móvil. Según fuentes de las empresas del sector eléctrico, la media de carga será de entre cuatro y cinco euros cada 100 kilómetros. Aunque otras fuentes estiman que podrán bajar en los próximos años como consecuencia de su mayor aceptación entre los conductores españoles.
Por otra parte, no conviene olvidarse que las estimaciones de estas empresas es que en futuro haya al menos un punto cada 100 kilómetros. Si fuese así supondrá en la práctica duplicar la red actual, aunque queda por comprobar si este escenario se va a cumplir en los próximos años. Debido a que todavía es incierta su implantación en nuestro país, por el contrario de lo que está sucediendo en algunos de los países europeos, en especial los situados en el norte del viejo continente.
Frente al alza en el precio del petróleo
Varias son las diferencias con respecto a los coches con motor a combustión. Una especial es la que tiene que ver con el encarecimiento en el precio del oro negro. En estos momentos, ha llegado a alcanzar la barrara de los 80 dólares el barril. Con expectativas de que pueda seguir subiendo, cuando menos al corto y medio plazo. En este sentido, las predicciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA) se han cumplido con suficiencia al prever que en 2020 los precios se iban a elevar hasta los 80 dólares el barril de crudo.
El precio medio de la gasolina en España está muy cercano a los 1,30 euros por litro. Con este escenario, no es de extrañar que será mucho más rentable comprar un coche eléctrico en unos lugares más que en otros. En donde, algunos informes sectoriales aclaran que el ahorro a través de los coches eléctricos puede llegar hasta casi 9,5 euros por cada 100 kilómetros. Como consecuencia de estos cálculos, para un consumo medio de 13 kW por hora en un desplazamiento de 100 kilómetros, implicaría un coste estimado muy aproximado a los 2 euros, frente a un mínimo de 6 euros que aportan estos coches de gama tan especial.
Descuentos en las compras
Otra de las ventajas que aportan los coches eléctricos es su coste más bajo respecto a los vehículos por combustión. Este hecho se deriva porque buena parte de los municipios españoles contemplan una serie de incentivos o bonificaciones para su adquisición. En algunos de los casos con hasta el 75 % en sus impuestos. Mientras que por otra parte, también existen otras ventajas adicionales, como por ejemplo la exención total de matriculación. Por lo que respecta al IVA es completamente igual al de los vehículos más convencionales. Será, por tanto, una decisión que deberás tomar en función de algunas de estas variables.
Otro de los aspectos a valorar es el que se deriva de los aparcamientos que están apareciendo para esta clase de coches. Hasta el punto de que se han ampliado progresivamente a centros urbanos, grandes superficies e incluso áreas turísticas. Y lo que es más importante, en fase de expansión de cara a los próximos años.
Por último, indicar que existen puntos de recarga más convencionales en las principales carreteras con la finalidad de que los conductores puedan formalizar este proceso con mayor comodidad. Aunque todavía este segmento está en fase de expansión, al menos en lo que refiere a nuestro país. También otros centros de recarga que son gratuitos para todos los usuarios y que han revitalizado este sector. Y lo que es más importante, en fase de expansión de cara a los próximos años.