La innovación se ha convertido en un elemento clave para la permanencia de las empresas en un entorno empresarial líquido.
- La empresa debe diseñar un plan estratégico específico para innovar y conseguir resultados positivos.
- El entorno empresarial líquido requiere que la compañía haga análisis y revisiones periódicas de su planificación y resultados para ver la necesidad de realizar nuevas adaptaciones.
Entorno VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad) o BANI (Frágil, Ansioso, No lineal e Incomprensible) son términos que ya están asimilados en el ámbito empresarial. Aunque parece algo nuevo, no es así en realidad. Datan de los 90 y del año 2020, respectivamente. Pero ya hacia finales de la década de los 80, el sociólogo y filósofo polaco-británico de origen judío Zygmunt Barman comenzó a hablar de modernidad líquida.
Este concepto lo basó en la fluidez, cambio o flexibilidad, entre otros términos, para aludir a cambios continuos e irrecuperables. Es la contraposición a lo que podría definirse como un entorno estable. En resumen, es la adaptación a los tiempos líquidos. Y, en este entorno empresarial líquido, la innovación se ha convertido en la clave para la supervivencia de las empresas y en un elemento vital de competitividad. Pero no es el único factor.
¡COMPARTE! ¿Sabes por qué es tan importante innovar en un entorno empresarial líquido? Te damos las claves para hacerlo con éxito.
También las finanzas de la compañía son decisivas. Esto se debe a que sin unas cuentas saneadas y con capacidad económica es difícil la innovación en tiempos de cambio. Y, ¿qué puedes hacer si quieres ser una empresa líquida? ¿Cómo innovas? ¿Qué debes tener en cuenta en materia financiera? Sigue estos consejos para que sea más fácil moverte por el actual entorno empresarial líquido.
Claves de la innovación en un entorno empresarial líquido
Una de las premisas fundamentales en un entorno empresarial líquido es que la innovación no se contemple como un hecho aislado dentro de la compañía. La empresa líquida debe ser consciente de la importancia de la innovar en tiempos de cambio. De hecho, es necesario que la incluyas dentro de la estrategia corporativa o plan estratégico en el que no debe faltar un apartado específico que la recoja. Y, a partir de aquí, ¿qué más puedes hacer? Para innovar en un entorno empresarial líquido, conviene que tengas en cuenta estas claves:
- Diseño del plan: este apartado es muy importante. Uno de los errores más habituales es diseñarlo de fuera hacia dentro. Es decir, se tiende a analizar la coyuntura, así como las oportunidades y amenazas para, posteriormente, definir la estrategia para conseguir los objetivos y buscar los recursos necesarios. Sin embargo, en un entorno empresarial líquido, este diseño tiene que hacerse al revés: de dentro hacia fuera. En el siguiente apartado te explico cómo.
- Gestión ágil: otra de las claves básicas es gestionar la innovación de forma ágil. En este sentido, conviene que la tengas en cuenta como estrategia y contemples períodos de tiempo más largos. En una empresa líquida es un error la gestión por proyecto. Para ello, necesitas programas de trabajo -hablamos en otro apartado-, y realizar análisis de los datos e información en tiempo real para comprobar la buena marcha o ver si conviene hacer algún cambio. No hay que olvidar que estás en un entorno empresarial líquido.
- Revisiones: la gestión ágil de la innovación en una empresa líquida ya incluye que se hagan análisis. Pero no es suficiente. En este caso, hay dos pautas claras. Una de ellas es una revisión más profunda con periodicidad trimestral por parte del equipo o departamento para comprobar si las prioridades fijadas se mantienen. Y, una vez al año, es el momento de repasar la estrategia de innovación por si es preciso modificarla.
El plan de innovación tiene que hacerse de dentro hacia fuera, partiendo de las capacidades propias y un análisis con visión de futuro.
Cómo diseñar un plan para innovar en una empresa líquida
Como te he comentado anteriormente, diseñar un plan de innovación es fundamental en un entorno empresarial líquido. Aunque pueda parecer difícil, no lo es. Solo debes seguir unos pasos sencillos y que son similares a los del plan tradicional, pero con algunas diferencias y orden de los elementos. Esto es lo que debes sopesar paso a paso:
- Concepto: es fundamental que definas bien el concepto de lo que es la compañía, teniendo visión de futuro y valorando las capacidades existentes tanto en la empresa líquida como en el equipo de profesionales. Por ejemplo, no es lo mismo pensar que eres un taller mecánico que una empresa o negocio especializado en chapa y pintura para automoción. El primer término es tradicional, mientras el segundo abre las puertas a ofrecer soluciones innovadoras.
- Oportunidades: una vez se tiene esa definición, debes analizar las oportunidades existentes fuera de la actividad que desarrolles en su concepto tradicional –siguiendo con el ejemplo sería solo reparar coches-, para explorar nuevos horizontes y abrir nuevos caminos. Es importante que no te olvides de pensar en qué podrían aplicarse o utilizarse. Es decir: líneas innovadoras con valor y rentables.
- Capacidades: la empresa líquida tiene que conocer su propia capacidad para llevar a cabo las innovaciones.
- Estudio: no es suficiente con que analices las oportunidades y conozcas las capacidades. Este análisis es preciso que se haga de forma realista. Debes priorizar líneas de innovación que puedan llegar a mercado. Aunque la idea sea pionera o se anticipe a las necesidades, no puedes olvidar que tiene que haber un retorno económico. Los ingresos por los productos o servicios innovadores son claves para la supervivencia de la empresa líquida. No se puede sobrevivir sin ellos. Por supuesto, no obvies los posibles riesgos.
- Pruebas: para no dar pasos en falso, es recomendable hacer pruebas sobre esas posibles innovaciones. Esto te permitirá comprobar las capacidades de la compañía y construir la propuesta de valor definitiva o, al menos, más definida. Sólo si funciona podrás buscar más recursos para llevar a cabo la innovación correspondiente, sobre todo si la empresa líquida va a dar un importante salto cualitativo y cuantitativo. Y, sobre todo, nunca lo hagas al revés: no busques primeros recursos y luego analices las oportunidades.
- Pasar a la acción: una vez dados estos pasos, lo siguiente es que elijas qué líneas de innovación vas a realizar. Para ello, es clave tener claro cuál de todas ellas es la de más valor añadido. A continuación, hay que fijarse un calendario. ¿Y qué haces con el resto de ideas innovadoras? Si se ha obtenido un buen resultado en las pruebas, se pueden poner en marcha más adelante. Aquí también conviene la realización de un planning.
La correcta gestión de la innovación requiere de herramientas específicas como Sage 200 para tener todos los datos e información disponible para un mayor control y mejor visualización.
Finanzas: el quid en tiempos de cambio
Para innovar es necesario tener recursos económicos. De hecho, el análisis de las oportunidades y capacidades debes acompañarlo de un estudio económico-financiero. Esto va a permitir con exactitud conocer los recursos que necesitas para innovar. Incluso será de ayuda para tomar la decisión –muchas veces compleja-, de qué líneas innovadoras se van a llevar a cabo en el caso de que haya que seleccionar entre varias o planificarlas en el tiempo.
Este análisis financiero no solo debe comprender la parte de la innovación. Es importante que se visualice en el marco global de la compañía. Esto es clave porque una empresa líquida también debe acometer otros proyectos en otros departamentos o áreas que requieran inversión económica como ampliación de instalaciones, una nueva sede o renovar maquinaria, entre otros aspectos o necesidades de adaptación.
Un buen análisis financiero también te ayudará a optar a posibles ayudas o subvenciones o la participación en programas de innovación. En el caso de tener que recurrir a financiación bancaria, será decisivo también para la toma de decisiones de la entidad financiera.
Y, por supuesto, durante todo el proceso de innovación, y una vez lanzado el producto o servicio al mercado, es recomendable que sigas analizando la evolución del proyecto, las ventas o el retorno que se está consiguiendo en todo momento. En esta situación, una empresa líquida puede ayudarse de sistemas ERP como Sage 200 para una mejor gestión, aparte de incorporar varias herramientas para tener toda la información en un clic. Y esta visualización es básica en un entorno empresarial líquido en el que las decisiones se tienen que tomar muchas veces con rapidez.
Todos estos pasos son los que tienes que dar para que innoves de forma exitosa dentro de estos tiempos de cambio y de incertidumbre en los que sin la innovación es difícil seguir en el mercado.