La llegada de la IA a la gestión de tesorería: Retos y oportunidades
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La llegada de las tecnologías emergentes ha cambiado el panorama en la gestión de tesorerías y la proyección profesional de los directores financieros. El próximo 28 de noviembre, Sage estará presente en DIRFCON y comentará las principales tendencias en la gestión de tesorería.
- La integración de datos o el uso de tecnologías como la IA y el blockchain agiliza los procesos en el área de tesorería.
- Los equipos financieros requieren de personal cualificado para implementar los avances tecnológicos y diferenciarse a nivel competitivo en el mercado.
La automatización de tareas, la integración de datos y el uso de tecnologías emergentes tiene dos grandes derivadas relacionadas con la gestión de departamentos financieros, concretamente áreas de tesorería.
Por un lado, dota de agilidad la toma de decisiones. Esto, permite a los equipos no tener que esperar semanas o meses a que una conciliación bancaria o un macheo contable alerte de un problema.
Por otro lado, tecnologías como la inteligencia artificial permite que los equipos dejen de lado tareas administrativas, repetitivas y sin valor. Esto, les permite centrarse en lo que realmente aporta valor: apoyar las necesidades de otros departamentos y, sobre todo, aportar ideas nuevas al negocio.
Con esto, se logra que todo el equipo tenga más tiempo de análisis, y no solo algunos perfiles, como ocurría hace años.
Todo esto influye en la configuración de los equipos financieros. Los equipos ya no son varios que piensan y deciden, y varios que ejecutan. Se requiere de un personal cualificado, no solo para manejar sistemas e interactuar con ellos, sino capaces de detectar e implementar mejoras en los distintos procesos automatizados.
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El efecto de las nuevas tecnologías en la gestión de tesorería
Una de las mejoras que ha supuesto la llegada de la automatización o el blockchain es la agilidad y, por tanto, la minimización de errores. Tareas que dependen de la concentración de una persona, pasan a ser una automatización que sigue una regla determinada de comportamiento. Además, permite alertas para, en caso necesario, sea la acción de una persona la que desbloquee una determinada situación surgida.
En todo ese tiempo no dedicado a tareas administrativas, hemos de ser capaces de convertirlo en trabajo de valor añadido a la organización, al resto de departamento. Aunque siempre existirá el riesgo de que todas esas tareas automatizadas sean suficientes para unos mínimos, y no haya nunca un departamento financiero potente.
Sin embargo, es crucial pensar que la entrada en este mundo cada vez más digital, lleno de oportunidades para todos y, concretamente, para el departamento financiero, nos requiere acertar bien con el partner digital.
Por ello, dado que es un mundo lleno de riesgos que hemos de tener en mente siempre, debemos estar tan al día en temas como: tener datos en la nube o que un usuario pueda conectarse en remoto. Esto, abre muchas puertas a que los sistemas de la compañía pueden ser hackeados o robados, lo cual puede parar una compañía completa.
Por lo tanto, estamos viendo que, en cada caso habrá que evaluar bien y que desarrollar e implementar, involucrando al equipo completo y dedicando el tiempo necesario. Es más, se requerirán unos procedimientos adecuados de prevención, mucho mayor de lo que se requería con las metodologías tradicionales.
¿Qué esperar de los directores financieros?
El panorama actual también afecta al rol del director financiero. En la actualidad, no se le pide que lleve la contabilidad al día, las conciliaciones bancarias al día, los pagos y cobros al día… Esto se da por hecho que se hace, y bien, y rápido.
Cada vez vale menos el “yo no llevo eso”, porque los CEOs y dueños de empresas, esperan un financiero con tentáculos largos, en cada proyecto abierto y por abrir.
Si antes se esperaba que controlara: una refinanciación, una negociación de un préstamo sindicado, un ERE y un lanzamiento internacional. Ahora, lo que está por venir, no será igual a nada de lo que haya ocurrido en los últimos años. Por lo que se prefiere alguien multidisciplinar:
- Que se lleve bien con los sistemas.
- Que tenga mucha mano con otros departamentos.
- Que sea capaz no solo de traducir los hechos en asientos contables, sino de prever y de ayudar a tomar decisiones, siempre con varios escenarios en mente, y cada vez más en corto plazo.
Los planes a 5 años han dejado de ser útiles y creíbles
Es importantísimo manejar distintos escenarios y tener propuestas de acción para cada uno de ellos, porque tendrán riesgos diferentes y requerirán KPIs, seguimientos y acciones diferentes.
Es decir, no quiero al analista perfecto de un KPI, sino a la persona capaz de pensar en el nuevo KPI que me ayudará a manejar mejor el negocio, y por lo tanto, dote a la compañía de mayor rentabilidad, mayor liquidez, menos errores…
Un departamento con una labor, en el pasado, mucho más normativa y de cumplimiento, de repente, se convierte en una opción de marcar la diferencia con otras empresas, y tener una ventaja competitiva. ¿Cómo? Mezclando sistemas adecuados, ágiles, que minimicen errores, y un equipo que los maneje y los configure.
Sobre todo, un equipo valiente, cuyos sistemas le permiten, por un lado, tomar mejores decisiones y un entorno que casi el 100% de las veces, no ayuda al cumplimiento en el largo plazo y nos hace conscientes de que se requerirán correcciones por el camino.
Si quieres saber más, Sage participará en DIRFCON el próximo 28 de noviembre en una charla sobre las principales tendencias en la gestión de tesorería. ¡Descubre cómo aprovechar estas innovaciones tecnológicas y liderar el cambio en tu organización!