Zuckerberg cree que la recesión que viene es la peor de la historia reciente pero lo que le pasa es que tiene anteojeras
¿Se acuerdan de un refrán que dice "no vemos la paja en ojo ajeno, solo en el propio"? Pues eso le está pasando al todopoderoso dueño de Facebook, Marck Zuckerberg, una de las personas más ricas del mundo (unos 128.000 millones) y al que se le considera gurú tecnológico y empresarial. Pero vayamos por partes.
¿Por qué decimos esto sobre él? Pues porque ha hecho públicas unas declaraciones muy agoreras que, como siempre que habla, han hecho subir el pan. O, al menos, alertar a mercados y sector económico.
Según Zuckerberg, la recesión que se viene (ya hemos hablado aquí de cuánto de cierto hay en la idea de una recesión a las puertas) "puede ser de las peores de la historia reciente". Todo ello porque Meta, su empresa tecnológica que aglutina Facebook, WhatsApp, Instagram y demás, tenía planeado contratar 10.000 personas en los próximos años y parece que ya no va a poder ser.
Por ejemplo, recortará la contratación de ingenieros un 30%. Pero lo peor es que también podría recortar plantilla actual, es decir, despedir gente. Por ello, de ahí sus temores y su mood tan pesimista.
Pero, de nuevo decimos, ¿hay base para estar tan asustado? ¿O solo se trata de un golpe de realidad que ahora le ha tocado a un hombre que siempre lo ha tenido todo a favor?
Zuckerberg tiene anteojeras
Zuckerberg tiene parte de razón en lo que dice, no vamos a engañarnos. La crisis actual inflacionista derivada de los altos precios del gas y la energía no es cualquier cosa, y ha hecho que haya riesgo real de una recesión mundial. Es un hecho.
Pero, ¿una crisis peor que la de 2008? Eso desde luego que no. La crisis financiera fue una debacle mundial que hundió la economía como hacía mucho que no se veía y tardó mucho tiempo en recuperarse (todavía quedan ecos, no nos engañemos). Pero, ¿qué pasa? Que él ni lo notó, porque precisamente Facebook estaba en plena expansión y poniendo los cimientos del imperio que tiene actualmente.
Después tenemos la crisis reciente provocada por el COVID, que tampoco pudo notar apenas porque fue muy temporal y a las empresas tecnológicas ni las rozó. De hecho, las impulsó, pues universalizó el comercio online y las comunicaciones por esa vía al no tener más alternativa.
Por lo tanto, ¿qué nos queda? La actualidad, que sí le está dando de lleno, peor no tanto por el contexto actual, sino por su propia realidad. Meta está en fase de agotamiento. El mercado está saturado, sus redes sociales ya no tienen apenas margen de crecimiento, y los fenómenos de TikTok y Twitch le están comiendo terreno.
Además, todo el escándalo del espionaje en Facebook y la venta de datos privados le han salpicado mucho, y ya mucha gente recela de esta red social, que ha quedado como reducto de boomers y poco más. Así, Zuckerberg sí tiene ahora razones para preocuparse y temer que esta crisis le afecte, por lo que sus declaraciones tienen un sesgo muy claro, pues habla desde su propia posición.
Vaya, que lleva puestas unas anteojeras que no le dejan ver la realidad con objetividad y claridad. Porque es un hecho que la economía no va bien, pero no es comparable la situación actual con 2008 o 2009. Para nada.
Lo sentimos Marck, pero no puedes culpar al mundo de lo que está pasando en tu negocio.