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La factura del gas puede ser un problema en este invierno: así se comprueba si tenemos la mejor tarifa

Ya lo comentamos en agosto y se ha cumplido: las tarifas del gas se iban a disparar para el invierno pero hay una fórmula para que esto no sea así. Es, ni más ni menos, que acogernos a la tarifa regulada, la famosa tarifa TUR.

Pero, ¿cómo sabemos si tenemos una tarifa buena de gas? ¿Cómo cambiarnos a la mejor tarifa, ahora que todavía estamos a tiempo? Vamos a explicar paso a paso.

La tarifa del gas que tenemos

Lo primero es estudiar la última factura que nos haya llegado del gas. El dato más importante que tenemos que encontrar es el precio al que se nos cobra el kWh. Es un dato que normalmente variará entre los 5 céntimos y los 20 céntimos (como vemos, mucha diferencia).

Lo siguiente a mirar sería el tipo de tarifa que tenemos contratada. En la factura pondrá RL.1, RL.2 o RL.3. Esta tarifa no se elige, sino que la elige la distribuidora según la cantidad de consumo que hagamos al año (hasta 5.000 kWh, entre 5.000 y 15.000 kWh o entre 15.000 y 50.000 kWh).

Una vez tenemos esto tenemos que mirar la siguiente tabla:

  • TUR.1: término fijo 5,03 euros /mes; término variable 0,0635 euros / kWh
  • TUR.2: término fijo 9,52 euros /mes; término variable 0,0606euros / kWh
  • TUR.3: término fijo 20,54 euros /mes; término variable 0,0585 euros / kWh

Hay que comparar los datos de nuestra factura con los datos de la tarifa TUR (RL.1 con TUR.1 y así sucesivamente). Si nuestra factura tiene un coste superior, merece la pena cambiarse.

Podría suceder que estemos en el mercado libre y nuestra tarifa sea más ventajosa que la TUR, quizá porque tengamos un contrato de larga duración o todavía no se haya renovado. Entonces no merece la pena cambiarse pero hay que estar muy atentos a las notificaciones de cambio de tarifa por parte de nuestra empresa de gas.

¿Cómo cambiar a la tarifa TUR?

Cambiarse a la tarifa TUR es muy sencillo, basta una llamada telefónica a una de las Comercializadoras de Último Recurso (CUR) que pueden ofrecer esta tarifa y darles nuestro punto de suministro, nuestros datos personales y la cuenta bancaria. Las empresas son las siguientes:

Efectivamente todas son grandes empresas de electricidad y el gas pero tienen un nombre específico para comercializar esta tarifa, debido a que así lo obliga la CNMC desde 2019.

El término fijo

En estos momentos el término variable es inigualable a la TUR. Como digo puede haber alguna excepción, pero pocas. Sin embargo el término variable sí que podría ser superior en la tarifa TUR que en las libres. ¿Merece la pena? Aquí habrá que hacer cálculos, pero no solo con las últimas tarifas, ya que en verano no se consume tanto gas, sino con los datos del último invierno.

Desde luego si tenemos calefacción por gas seguro que merece la pena estar en la tarifa TUR. Si solo hay cocina y agua caliente sanitaria, puede que la cosa esté más ajustada. Pero en este último caso merece la pena estudiar si no merece la pena cambiar todo a eléctrico, ya que en consumos bajos el peso del coste fijo de la factura es alto.

¿Por qué la tarifa TUR es ventajosa?

Pero, ¿por qué la tarifa TUR es tan ventajosa? La mejor tarifa del mercado libre se encuentra entorno a los 15 céntimos por kWh (según la CNMC) y las hay que superan los 20 céntimos, frente a los 6 céntimos de la TUR.

La respuesta es clara: el Gobierno fija la tarifa TUR, que hasta la crisis del gas era más cara que las del mercado libre. Pero ahora el Gobierno ha decidido generar un déficit que habrá que pagar en los próximos años. Es decir, el Gobierno ha decidido contener artificialmente el coste del gas en los hogares para evitar facturas abultadas.

La medida puede ser más o menos acertada frente a otras alternativas como subvencionar a consumidores vulnerables o en general, que el ingreso mínimo vital llegue a quien le corresponda. Pero lo cierto es que es el mecanismo que han creado para evitar grandes facturas de gas este invierno y por tanto existiendo esta tarifa hay que aprovecharla.

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Criptoinvierno: esta vez puede ser diferente a las anteriores caídas de criptoactivos

Llevamos un año muy complicado para los hodlers de criptoactivos. Bitcoin lleva en lo que va de año una caída del más del 57%. Ethereum casi un 70%. Y, como hemos contado en el pasado, algunos proyectos cripto se están hundiendo. Sin embargo muchos inversores piensan que esto es normal en el mundo crypo.

Las caídas abultadas en el este mercado son habituales y siempre han recuperado. ¿Por qué habría de haber preocupación? Independientemente de que la volatilidad es peligrosa para los que invierten endeudados, lo cierto es que muchos hodlers parecen tranquilos. Pero esta vez podría ser distinto.

Síntomas de que esto podría ser distinto

Lo primero que habría que destacar es que esta vez la caída es más profunda de lo normal. El Bitcoin siempre ha crecido a largo plazo. Por ejemplo en toda su historia su cotización ha estado por encima de la media móvil de las últimas 200 semanas. Pero la tendencia se ha roto en junio. Es cierto que en alguna ocasión ha tocado esta media pero en esta ocasión ha roto la tendencia con fuerza.

También es significativo que sigan cayendo proyectos cripto. El último escándalo ha sido el cierre de 2gether, un proyecto español acelerado en la incubadora “Lanzadera” de Juan Roig (presidente de Mercadona), dejando en la estacada a sus clientes.

Otro síntoma de que esto va mal es que algunos fondos invertidos en cripto están teniendo problemas de solvencia. Estamos ante un duro criptoinvierno, parece, y no una simple corrección antes de que se dispare de nuevo la cotización como en anteriores ocasiones.

El problema real

La verdadera razón por la que está pasando todo esto es que Bitcoin y el resto de criptomonedas se enfrentan por primera vez a una subida de tipos de interés en general de todas las economías avanzadas. En la última década y media los bancos centrales han tirado los tipos a cero y dado liquidez casi ilimitada a las maltrechas economías.

Esto ha hecho que los inversores se muevan hacia arriba en su particular cadena trófica: los invesores más conservadores han sido un poco más audaces, y los más atrevidos aún más. A Bitcoin y otras cripto han llegado inversores que seguramente nunca habrían llegado con los tipos tan bajos o con los mercados inundados con dinero. Y eso va a cambiar.

Veremos cómo y cuántas cripto resisten el criptoinvierno que se avecina con los inversores ávidos de seguridad y hartos de las caídas de todos los activos (excepto los energéticos). Bitcoin y Ethereum seguramente seguirán ahí, pero no se puede decir lo mismo del resto de proyectos. Como siempre desde aquí recomendamos prudencia con este tipo de inversiones, que siempre son muy especulativas.

Imagen | SimpleFX

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Qué puede hacer el gobierno de España para que el precio del gas desbocado no siga destrozando la factura de la luz

El precio de la luz está haciendo de temblar a los españoles como nunca antes había sucedido. Y no de frío precisamente. Se están alcanzando cotas históricas casi diariamente y de seguir así la cosa no es arriesgado pensar que se puede llegar a ver el kilovatio en 1.000 euros.

La luz lleva un año desbocada pero la guerra en Ucrania le ha dado la puntilla. ¿Por qué? Por la dependencia energética que tenemos de Rusia, sobre todo en lo concerniente al gas, pues el 40% del que se consume en Europa procede de este país.

Si bien hablamos de la electricidad, se preguntarán muchos, ¿por qué influye tanto en la factura de la luz? Pues porque, por desgracia, el precio del gas es el que más influencia tiene en el precio eléctrico.

Por ello, es urgente buscar medidas y pronto que den un respiro a los ciudadanos porque si esto sigue así, la situación va a ser insostenible. Muchos negocios pueden cerrar, con el paro que eso conllevaría. De hecho, los sindicatos ya estiman que se pueden perder un millón de puestos de trabajo por esta inesperada crisis.

Pero, ¿qué puede hacer el Gobierno en esta tesitura? Recordemos que ya tiene congelado el IVA de la luz en el 10% y el impuesto especial al precio de la energía. Pero esto ya hemos visto que no ha servido de nada.

Situaciones desesperadas exigen medidas desesperadas

Pedro Sánchez ha anunciado que va a poner en marcha** bajadas de impuestos** en los sectores especialmente afectados por la guerra, es decir, el eléctrico y el de los carburantes, pues no podemos olvidar el problema de la gasolina.

Pero ya ha avanzado que urge reformar el mercado energético nacional para poner coto al gas. Porque lo que ocurre en Europa es que, inexplicablemente, el mercado mayorista eléctrico se rige por los precios del gas GNL.

Es decir, cuando se fija el precio de la electricidad se toma como referencia el del gas, y si éste sube, la electricidad también. Por ello, la medida que conviene acatar es desligar una energía de la otra, también para quitar esa dependencia de Rusia a futuro y Europa ya trabaja para ello. De hecho, España ya tiene un plan sobre esto que va en línea con la UE.

El mercado de la luz en Europa es un mercado marginalista que lo que supone que todos los productores de energía la venden al precio más caro. En este caso, como ya hemos dicho, la energía que más peso tiene en la fijación del precio final es el gas. Por tanto, la medida que sería más efectiva sería sacar el gas del mercado marginalista, también llamado pool energético.

De hecho, la UE baraja hacerlo, algo que es del agrado del Gobierno español, pues de este modo no tendría que bajar los impuestos eléctricos más. Si bien esta medida podría tardar un poco si es que se toma, porque el próximo Consejo Europeo, donde se podría tomar esta decisión, es a finales de este mes, por lo que se notaría en abril.

Otra opción que pone Bruselas encima de la mesa es fijar un precio regulado o límite para los ciclos de generación de gas, pero eso es más complicado porque se estaría interviniendo directamente el mercado, ya que el gas es una Commodity internacional cuyo precio se fija en el mercado, por lo que para hacer eso habría que asumir un coste que tendrían que pagar los Estados.

¿Y qué pasa con la parte impositiva? Que ya sabemos que es una parte importante de la factura. Se podría congelar el IVA, que ahora mismo es del 10%, además de introducir un impuesto a los beneficios extraordinarios que las eléctricas reciben por el precio del gas, que de hecho están ya retraídos hasta el 31 de marzo próximo.

Se debería introducir un tributo fijo y subvencionar después la factura. Y, por supuesto, acelerar el bono social eléctrico, que al ir ligado al famoso Ingreso Mínimo Vital (IMV) no está teniendo éxito, pues casi nadie hoy en día se beneficia del IMV.

Además, el cambio a las renovables ya no debe demorarse, sobre todo cuando España es el país de la UE con más horas de sol y está situado en una posición estratégica para traer el gas a Europa de lugares como Argelia.

Alternativas tenemos, por tanto, pero tendrán un coste al Estado y habrá que ver hasta dónde está dispuesto a comprometer el crecimiento económico en pos del bienestar de la sociedad.

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Así se puede invertir en materias primas sin tener que almacenar barriles de petróleo en el garaje

Las materias primas están subiendo con fuerza en lo que llevamos de año. Es uno de los síntomas que apuntan a la recuperación económica y a la también temida inflación, que parece que esta vez sí que va a llegarnos. Y algún inversor podría pensar, por tanto, que, aunque rentabilidades pasadas no aseguran las futuras, invertir en materias primas podría ser una buena estrategia.

Sin embargo las materias primas tienen un problema, y es su almacenamiento. Comprar un barril de petróleo para venderlo más caro no suena muy atractivo si no tenemos sitio donde guardarlo. Y lo mismo con el arroz, el café, el azúcar o el acero. Pero existen formas de invertir en materias primas sin necesidad de almacenar los productos.

Invertir en productores

Una primera manera de invertir en materias primas es de forma indirecta. En lugar de invertir directamente en las materias primas, invertir en sus productores, empresas que se van a ver fuertemente beneficiadas si los precios de las mismas siguen subiendo con fuerza.

Aquí hay muchas opciones. Si queremos invertir en petróleo, se puede invertir en petroleras. Si queremos invertir en oro, en minas. Y así un largo etcétera. Lo ideal, claro está, es buscar no solamente empresas que tengan mucha exposición al precio de la materia prima sino que además sean empresas destacadas del sector.

Una empresa de buena calidad dentro del sector subirá con más fuerza en el caso de que a las materias primas les vaya bien. Y por tanto esta estrategia de inversión no solo requiere decidir en qué materia prima hay que invertir sino también realizar un análisis de las cuentas de las empresas.

Invertir en ETFs

Otra forma de invertir en materias primas es mediante una exposición a un índice que siga la evolución de las materias primas. Aquí lo bueno es que se puede elegir un índice general que tenga una buena diversificación: estos índices tienen una buena cesta de materias primas.

Y he aquí donde está la gracia: todo lo que sea un índice puede ser replicado por un ETF, un fondo cotizado, que permite una inversión sencilla como si fuera una simple acción de una empresa. Normalmente el mercado de ETFs es más variado en EEUU pero en la actualidad hay múltiples plataformas de inversión accesibles desde España que permiten invertir en ETFs de EEUU.

Por tanto lo primero es elegir un índice con el que estemos cómodos (por ejemplo el Bloomberg Commodity Index Total Return) y después un ETF que lo replique (y hay unos cuantos). Invertir en materias primas de una forma fácil y sin necesidad de almacenar barriles de petróleo en el garaje.

Invertir en derivados

Otra opción si queremos ir a por una materia prima en concreto y los índices ofrecen una diversificación no deseada es apostar por los derivados. Los derivados son un producto financiero cuyo precio se basa en el precio de otro activo.

Los derivados financieros tienen su peligro y por tanto solo hay que invertir conociendo muy bien su funcionamiento. Por ejemplo, los futuros permiten invertir en materias primas pero tienen fecha de vencimiento. Y una vez venzan, las pérdidas pueden ser ilimitadas.

Dentro de los derivados hay que escoger primero el tipo de derivados a invertir (futuros, opciones, CDFs...), entender bien su funcionamiento, calcular las posibles ganancias o pérdidas e invertir. Normalmente son productos muy arriesgados pero son una forma bastante cómoda de tener exposición a las materias primas. Y como antes, al igual que la inversión en ETFs, cada vez es más sencillo vía brokers online.

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Así se puede invertir en cripto sin tener que cumplir la nueva regulación pero sin hacer nada ilegal: la inversión indirecta es el camino

La nueva ley española de lucha contra el fraude complica mucho la tarea a los que invierten en criptomonedas. Por un lado cualquier ganancia o pérdida patrimonial tiene que declararse en la Renta y por otro, las criptomonedas que poseamos en exchanges extranjeros tienen que declararse en el modelo 720 (está por ver si será a partir de alguna cantidad concreta).

Por tanto es interesante conocer formas alternativas de invertir en criptomonedas en España que simplifiquen el papeleo. La inversión indirecta es el camino pero hay que tener cuidado porque no toda la inversión indirecta está exenta de tener que cumplir obligaciones burocráticas.

Invertir en fondos de inversión con exposición a criptomonedas

La primera opción, y más sencilla, es invertir es fondos de inversión que tengan una exposición a criptomonedas. Si lo que queremos es invertir directamente una cantidad concreta en cripto desde luego no es nuestra opción, pues los fondos de inversión tienen normativas sobre diversificación y no puede existir un fondo que, por ejemplo, invierta un 100% en Bitcoin.

En España la CNMV ha autorizado a los fondos de inversión a invertir en criptomonedas (a través de derivados) desde hace unos meses y no tardarán en surgir fondos que lo hagan. Ahora mismo únicamente existen fondos que lo hacen de forma indirecta, con inversión en empresas que tienen cierta exposición, como Numantia Patrimonio Global.

En el extranjero sí que existen fondos que invierten en criptomonedas pero la inversión en estos no nos libraría de tener que hacer papeleo, ya que si los saldos superan los 50.000 euros estaríamos obligados a declarar el modelo 720, el modelo D6 y por supuesto a rellenar a mano los datos de ganancias y pérdidas patrimoniales en el caso de desinversión.

Invertir en acciones con exposición al precio de criptomonedas

Otra opción es invertir en empresas que tienen una exposición al precio de las criptomonedas. Esta es una estrategia clásica de inversión. Por ejemplo muchos fondos de inversión que quieren tener exposición al oro invierten en minas de oro: su evolución de precio es similar a la cotización del metal pero con mayor liquidez y a través de un instrumento financiero convencional.

La ventaja, además, de este tipo de inversión indirecta es que eligiendo una empresa competitiva o destacada puede que incluso la inversión sea mejor que directamente en cripto.

Ejemplos de empresas que tiene una correlación con criptomonedas son exchanges como Coinbase o plataformas de pago que aceptan criptomonedas como Square. Si se invierte desde un broker español no hay que hacer papeleo con Hacienda excepto en el caso de venta, pero hay que tener cuidado si usamos algún broker online que opera en España desde el extranjero (como Degiro o eToro): si tenemos acciones en el extranjero no solo hay que rellenar el modelo 720 si superamos los 50.000 euros en el extranjero sino también rellenar todos los años el modelo D6 explicando las posiciones concretas que tenemos.

Invertir en ETFs de criptomonedas

Cada vez existen más ETFs que replican el comportamiento de las principales criptomonedas. Es una forma de invertir en criptomonedas exactamente igual que invirtiendo en acciones, con liquidez y operativa fácil.

Es importante encontrar ETFs que inviertan directamente en las criptomonedas de forma física, pues existen algunos productos que son réplicas sintéticas y realmente estamos apostando a que el emisor será capaz de replicar eficazmente a la criptomoneda en concreto.

El problema de este tipo de inversión indirecta es que estos ETFs son bastante recientes y no los ofrecen todos los brokers españoles. Y ya sabemos, si invertimos a través de brokers extranjeros tendremos que rellenar el formulario D6 y quizá también el 720, con lo que no nos libramos del papeleo.

Invertir en CFD de criptomonedas

Los CFD son un producto derivado que permite tener exposición a un subyacente. Clásicamente se usan para invertir en materias primas y por tanto ahora también se ofrecen para las criptomonedas.

El principal problema es que es un producto apalancado y aunque esto permite multiplicar las ganancias también las pérdidas. También está el riesgo del emisor, pues realmente estamos comprando un contrato.

Otro problema es que este tipo de derivados los suelen ofrecer brokers extranjeros, con lo que no nos libraremos del papeleo. Por tanto de momento no son una buena alternativa a invertir directamente en cripto.

Resumiendo, para evitar el papeleo de invertir en Bitcoin, Ethereum y compañía lo mejor que se puede hacer ahora mismo es invertir a través de un broker español en algún fondo de inversión expuesto a criptomonedas o directamente en empresas que tengan cierta exposición a la evolución de las mismas. Inversión indirecta pura y dura, sin perder de vista los ETFs como un tipo de exposición más directa si finalmente son ofrecidos a través de nuestro broker de confianza.

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A España por una vez le puede beneficiar su escasez de multinacionales propias: así funcionará el impuestos de sociedades mínimo global

Después de muchos años de negociaciones, ya hay acuerdo dentro del G7 para implantar un impuesto de sociedades mínimo global. Los países del G7 (EEUU, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá) han firmado el acuerdo y ahora la negociación se extenderá al G20 (España pertenece al grupo a través de la Unión Europea y también como invitado permanente) y luego a la OCDE.

El acuerdo no es solo que se establece un mínimo global del impuesto de sociedades del 15%, cosa que no es muy relevante pues casi todos los países tienen un tipo superior (la gran excepción sería Irlanda, con su 12,5%). La gran novedad es dónde se pagarían estos impuestos.

La localización de los beneficios

Una de las novedades de este acuerdo es que las empresas no pagarían los beneficios donde quieran localizarlos, como hacen hasta ahora. En la actualidad las empresas multinacionales fijan sus sedes donde quieren y venden sus servicios a sus filiales, que son las que a su vez realizan las ventas a los clientes finales.

Aunque existen normas para evitarlo, en la práctica las sedes pueden vender al precio que quieran a sus filiales y por tanto limitar el beneficio de las mismas y pagar la mayoría de impuestos donde se encuentra la sede.

Una vuelta de tuerca más que hacen algunas empresas es optimizar la factura fiscal: fijan la sede no donde tienen el I D sino en los países con menos impuestos de sociedades para así minimizar la factura fiscal.

El nuevo impuesto de sociedades mínimo global

A partir de ahora cambia el status quo que decía que las multinacionales pagan impuestos principalmente donde tienen la sede y pasarán a pagarlos donde se produzcan las ventas. El sistema original tenía su lógica, pues el I D es muy importante (¿qué aporta la gran calidad de los resultados de búsqueda a Google, sus clientes por el mundo o el gran trabajo de I D que han hecho en California?). Pero las empresas han abusado de la libertad que tenían para minimizar la factura fiscal.

El acuerdo fija que las grandes empresas que tengan al menos un margen de un 10% se verán afectadas por este nuevo esquema. El 20% de los beneficios que superen este 10% de margen será recolocado a los países donde se hayan producido las ventas, y será gravado con un mínimo del 15%.

España, beneficiada

España nunca ha sido una gran productora de multinacionales. Tenemos algunas, pero incluso mirando el IBEX35 se pueden ver empresas que actúan en un ámbito básicamente local. Esta falta de multinacionales y nuestro gran tejido empresarial a base de Pymes ha sido tradicionalmente una debilidad (y lo sigue siendo).

Sin embargo nuestra gran baza negociadora en cualquier tratado, por ejemplo de la UE, es que somos un mercado relativamente grande. Casi 47 millones de habitantes nos sitúan como el país 29 del mundo en población con un nivel de riqueza per cápita alrededor del 30. Ambas listas no son equivalente, pues muchos países pequeños son muy ricos y España es, en términos de PIB, el país número 14 más rico del mundo.

Por tanto las multinacionales extranjeras suelen hacer un buen negocio en España, ya que somos un mercado bastante grande e interesante, y no somos capaces de compensar esto con empresas que hagan lo mismo fuera.

Este nuevo sistema impositivo, por tanto, en principio nos va a beneficiar. La factura fiscal de las grandes empresas extranjeras que operan en nuestro país aumentará los ingresos fiscales. Y sin embargo la reducción de la recaudación por nuestras multinacionales vendiendo fuera va a ser escasa. Está por ver si las muy grandes empresas tecnológicas adoptan una estrategia similar a la que han usado con la tasa Google, de incrementar precios para compensar esta nueva fiscalidad.

Por cierto, la tasa Google debería ser derogada una vez empiece a funcionar este nuevo impuesto de sociedades mínimo global, ya que se suponía que se estableció para impulsar estos acuerdos que por fin estamos viendo llegar.

Amazon, seguramente fuera

Como ya comentamos hace unos días, la política de Amazon de reinvertir sus beneficios para crecer podría hacer que no estén afectados por este acuerdo. Hasta la fecha y desde su creación, Amazon ha mantenido los beneficios en mínimos. De hecho en 2020 su margen ha sido únicamente del 6,3% (y este ha sido el margen más alto de su historia).

Quizá dentro de las nuevas negocaciones del G20 y de la OCDE haya cambios, como algún importe de facturación por encima del cual aplicaría a todas las empresas, pero es complicado. Al final Amazon lo que está haciendo es invertir fuertemente y no es que esté desviando beneficios para reducir la factura fiscal.

Lo que sí podría pasar es que si se considera que Amazon tiene distintas divisiones y alguna de ellas sí que tiene una rentabilidad alta (como los servicios en la nube) estos beneficios sí que estén gravados por el nuevo esquema impositivo. Si se decide algo en esta línea las empresas perderían flexibilidad de mover beneficios entre unidades separadas según crean conveniente, lo cual no es muy lógico si queremos empresas innovadoras que generen riqueza y empleo.

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Así se puede valorar una vivienda por Internet sin necesidad de contratar un tasador

¿Cuánto vale tu piso? ¿Y el que quieres comprar? ¿El precio está ajustado? Hoy en día existen muchas empresas que nos permiten valorar una vivienda desde nuestro sofá, sólo hay que meter los datos. No tiene mucho más misterio ni dificultad. Algunos requieren registro, pero otros simplemente ofrecen la valoración de la vivienda.

Algunas empresas incluso llegan a hacer ofertas por el inmueble. Es decir, se comprometen a comprar esa vivienda por el precio ofertado con la idea de revenderla en un corto periodo de tiempo. Es cierto que no van a dar el mejor precio, pero si necesitamos hacer una venta rápida pueden ser una buena opción.

Transparentando el mercado inmobiliario

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El mercado inmobiliario tiene dos problemas. El primero es la heterogeneidad del mismo. Prácticamente no hay dos viviendas iguales. Incluso dentro del mimo edificio, tenemos una mayor o menor cercanía a las instalaciones públicas, mejor ventilación u orientación. También tenemos un mejor o peor estado de conservación, no es lo mismo una vivienda reformada que una que hay que reformar o que una que se reformó hace diez años.

El segundo problema es la transparencia. No es fácil saber lo que vale una vivienda. Algunos propietarios simplemente piden precios tan altos por la misma porque no la quieren vender. Otros ofrecen precios muy bajos simplemente porque necesitan hacer la venta con urgencia cuando podrían obtener más cuando vendieran a mejor precio. Otros compradores usan lo que les ha llegado de que han vendido un piso similar al suyo por X, y piden más o menos según crean que su vivienda es mejor o peor.

Cuando se utiliza una agencia inmobiliaria, estas suelen conocer mejor o peor el mercado, y saben lo que pueden pedir. Pero esto no sucede siempre. A veces el propietario dice X, y no pueden salir de ahí. No obstante, pedir una valoración a una agencia (por muy gratuita y sin compromiso que sea), suele requerir un coste de tiempo. Será más precisa que la que nos de una aplicación web, pero no tan rápida.

Estos valoradoresde vivienda no resuelven el primer problema, pero sí ayudan, y mucho, con el segundo. Desde hace unos años tenemos a nuestra disposición saber lo que vale una casa.

Servicios online de valoración de vivienda (lista no exhaustiva)

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Proporcionamos una serie de servicios que permiten valorar cualquier vivienda, no obstante, no nos podemos hacer responsables. Por ejemplo hemos probado a valorar el mismo inmueble en algunos de ellos, y cada uno nos da un valor diferente. Lo cuál es normal si no utilizan la misma fuente de datos. Eso sí, los valores proporcionados son relativamente parecidos.

  • BBVA: interesante al no requerir registro o proporcionar el e-mail
  • Kutxabank: tampoco requiere registro o proporcionar el e-mail
  • Trovimap: tampoco requiere introducir más datos que la propia dirección de la vivienda a valorar
  • Casavo: Hacen ofertas para comprar la vivienda en 7 días, con el objetivo de vender la vivienda por un precio mayor, requiere proporcionar los datos
  • Compropiso: también hace ofertas sobre la vivienda con el objetivo de revenderlas a corto plazo, all igual que el anterior, require proporcionar los datos de la vivienda
  • Tiko: nos pedirá los datos, pero se comprometen a comprar la vivienda en pocos días
  • Solvia: la inmobiliaria anteriormente de un banco también tiene una herramienta de valoración, pero obliga a proporcionar los datos
  • Housell: esta inmobiliaria ofrece valoraciones instantáneas y gratuitas, pero requiere introducir los datos del usuario
  • Idealista: la herramienta del portal inmobiliario, requiere registro en la aplicación. Interesante por los datos que manejan del mercado inmobiliario.
  • Valoración.es: requiere los datos, también nos permite contactar con un tasador profesional
  • Vivienda2: sólo lo ofrece para Madrid y requiere proporcionar los datos del usuario
  • Housefy: también requiere los datos del usuario para proporcionar una valoración de la vivienda

Pregunta a los lectores, ¿han usado estos servicios? ¿Les parecen fiables? ¿Creen que mejoran la transparencia del mercado inmobiliario?

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