el-debate-sobre-las-proximas-reglas-fiscales,-en-funcas

El debate sobre las próximas reglas fiscales, en Funcas

Comparte esta entrada



Muy oportunamente, el último número de Papeles de Economía Española —presentado justo ayer— sobre ‘La reforma de las reglas fiscales’, es la contribución de Funcas a un debate de máxima relevancia y que estará vigente en los próximos meses.

Las finanzas públicas están en el foco de la Comisión Europea y, después de años de excepcionalidad con elevados niveles de gasto para hacer frente primero a la pandemia y después a la guerra, la Unión desactiva la cláusula general de salvaguardia, avanza en su revisión del actual marco de gobernanza económica y proporciona a los Estados miembros unas orientaciones para promover y garantizar en 2024 la sostenibilidad de la deuda a medio plazo y fomentar un crecimiento sostenible e inclusivo.

Es el momento adecuado, por tanto, para ese amplio y profundo debate sobre la reforma de las reglas fiscales, que posiblemente se activarán de nuevo en 2024, pero que incorporarán cambios que buscan, según la propia Comisión, establecer un marco más sencillo, transparente y eficaz en el que los Estados asuman un mayor compromiso y que permita una mejor aplicación.

Valiosas y múltiples aportaciones

La revista fue presentada por el director general de Funcas, Carlos Ocaña, en un acto virtual sobre ‘La deuda pública española ante los nuevos escenarios financieros y fiscales’, en el que intervinieron el director del departamento de Economía Internacional y Área del Euro del Banco de España, Javier J. Pérez, el director general de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Víctor Ausín y el coordinador del número, Diego Martínez López, Profesor Titular de la Universidad Pablo de Olavide, todos ellos moderados por Eduardo Bandrés, director de Economía Pública y Bienestar de Funcas. El número cuenta con diversas y valiosas aportaciones de miembros de diferentes instancias de la UE, BCE, Banco de España, AIReF, la administración pública y distintas instituciones públicas y privadas que abordan el tema desde múltiples perspectivas. Un asunto sobre el que, por añadidura, este blog recoge dos recientes entradas de Raymond Torres y Santiago Lago-Peñas.

Tanto la publicación como el acto de presentación están disponible de forma íntegra en la web.

Descarga íntegro el numero 175 de Papeles de Economía Española sobre “La reforma de las reglas fiscales

Video de la jornada virtual “La deuda pública española ante los nuevos escenarios financieros y fiscales

Comparte esta entrada



Leer más

2021: Recuperación De La Economía Española: Notable pero incompleta

CaixaBank Research ( Oriol Carreras Baque r y Javier García Arenas | La crisis financiera de 2008 todavía está fría en la memoria colectiva. No obstante, la crisis de 2020 es de una naturaleza muy distinta. Para comenzar, la crisis tuvo su origen en una urgencia de salud pública, La economía fué víctima de las medidas primordiales para llevar a cabo frente a la pandemia. En segundo lugar, la crisis del coronavirus fué de una intensidad sin precedentes . En tanto que en el auge de las crisis de 1993 y 2008, el Producto Interno Bruto cayó al 2,5% y al 9% abajo del nivel previo. nivel de crisis, respectivamente, a lo largo de la crisis de coronavirus, el Producto Interno Bruto alcanzó un 22% abajo del nivel previo a la crisis, en tercer lugar, la dinámica además fué muy distinta.En la medida en que coronavirus fué el detonante de la crisis de 2020, la economía ha evolucionado según con las oscilaciones de la pandemia. Por consiguiente, la agilidad de la rehabilitación fué bastante eficaz que en crisis anteriores. En 2020, en un solo período de tres meses (tercer trimestre) la economía recuperó cerca del 60% de su producción perdida, frente a los nueve trimestres que tomó a lo largo de la crisis financiera.

Aspectos de la crisis financiera

Otro aspecto de la crisis de hoy fué el papel clave que desempeño la política fiscal y monetaria para paliar los efectos de la pandemia. Para ilustrar esto, en el primer gráfico exponemos la relación entre un índice sintético de la dureza de las condiciones económicas (construido utilizando la tasa de desempleo y la prima de peligro soberano) y el desarrollo anual del Producto Interno Bruto. La enorme caída del Producto Interno Bruto fué acompañada de un deterioro del índice de gravedad bastante menor de lo que cabría aguardar dada la vivencia de la crisis financiera. Esto se ha debido, en parte importante, a la acción decisiva del BCE y a todas las acciones de política fiscal y económica para garantizar los capital de los damnificados por las limitaciones a la actividad, asi sea por medio de los regímenes de cesantía «ERTE» de España, ceses extraordinarios de actividad en la situacion de autónomos, moratorias de deudas o aplazamientos de impuestos. Esto no supone que ya hayamos visto todas las implicaciones de esta crisis: muchas todavía están por emerger y nos referiremos a ellas después . No obstante, para utilizar una metáfora de la salud, la política económica ha actuado como una anestesia para normalizar los signos vitales de un tolerante que entra en la etapa crítica. ¿Qué nos va a traer el 2021? El 2021 va a seguir gobernado por la pandemia, aunque estimamos que es el año donde la economía consolide su rehabilitación. Posiblemente las medidas que debieron tomarse a finales de 2020 para batallar la segunda ola de infecciones tengan alguna continuidad en los primeros meses de 2021.

Riesgo de pobreza

Hablamos de una cantidad muy importante y es clave que los fondos se utilicen para crear un plan de inversión capaz enfocado a la infraestructura y las transiciones verde y digital, acompañadas de reformas que aborden los retos estructurales de la economía (incidencia de contratos temporales en el mercado de trabajo, educación y formación profesional, originalidad, etc.). El gobierno espera realizar 26.600 millones de euros de fondos NGEU en 2021 anticipando los fondos presupuestados para apresurar las inversiones organizadas. Hablamos de un importe destacable que, antes de su ejecución, requeriría la selección y diseño de un enorme conjunto de proyectos en un tiempo récord, siendo conservadores, nuestra previsión de desarrollo para España el siguiente año tiene dentro la ejecución del 50% de este importe de 26.600 millones. euros , que aportarían 1 punto al desarrollo del próximo año. Los fondos de europa son una enorme novedad, pero merece ver qué encontronazo macroeconómico va a tener la política fiscal en su grupo (incluidos estos fondos europeos) en 2021. Cuando hacemos este exámen, llegamos a un impulso fiscal total en 2021 de cerca de 2,5 % del Producto Interno Bruto con un encontronazo macroeconómico de 1,5 p.p., de los cuales 1,0 p.p. procede de UNGE y el resto del gasto corriente. Resumiendo, los fondos de europa son el catalizador que dejará que las reglas económicas estimulen el desarrollo barato en 2021 (y más allá).

Condiciones económicas de crecimiento

No obstante, confiamos en que la disponibilidad de una vacuna, adjuntado con un uso más intensivo de pruebas veloces, dejará sostener la pandemia bajo control sin la necesidad de recurrir a medidas tan restrictivas como las impuestas hasta hoy. En este sentido, esperamos que el desarrollo de la actividad económica repunte desde el segundo período de tres meses, cuando los grupos de más grande peligro ya deberían ser inmunizados, en tanto que la movilidad en todo el mundo debería gozar de una rehabilitación más fuerte, con el consiguiente encontronazo positivo en el turismo. Generalmente, esperamos que el desarrollo barato en 2021 sea de cerca del 6,0%. Más allá de que el ritmo de rehabilitación es prominente, esto dejaría a la economía un 6.2% abajo del nivel del Producto Interno Bruto previo a la crisis. De hecho, no esperamos que la economía vuelva a los escenarios anteriores a la crisis hasta 2023.

LOS ERTE y las ayudas

Las cicatrices económicas de la pandemia Covid-19 La economía se recuperará en los siguientes años a nivel macroeconómico, pero va a dejar algunas cicatrices indispensables. Por consiguiente, va a ser primordial perseguir reglas económicas correctas para que estas cicatrices se cierren en el período de tiempo más corto que se pueda y evadir efectos persistentes en determinados sectores baratos y para todos los que trabajan en ellos. El mercado de trabajo se recuperará pausadamente en 2021, aunque las reglas laborales tendrán acompañar esta rehabilitación para evadir que los sectores más damnificados por la pandemia -turismo, ocio, hostelería …- emerjan con profundas cicatrices. Entonces, los esquemas de licencias (ERTE) van a seguir siendo una utilidad considerable en la primera mitad de 2021 , aunque de una forma más selectiva y temporal que en 2020. Otra cicatriz que debería cerrarse más acelerado que en la Enorme Recesión es el incremento de la desigualdad. En ocasiones las secuelas de las crisis tardan en emerger a nivel social: el porcentaje de población en peligro de pobreza en España aumentó de manera significativa entre 2013 y 2015 , justo cuando ya había pasado lo malo de la crisis previo y la economía se se encontraba embarcando una principiante rehabilitación. De hecho, con base en nuestras expectativas de desarrollo y desempleo, observamos que la suma de la tasa de peligro de pobreza y la tasa de exclusión popular podría incrementar en 2021 al 27% de la gente (25,3% antes de la pandemia), un incremento de 750.000 personas. . Esto resalta la consideración de continuar construyendo reglas inclusivas que permitan que la rehabilitación llegue a todos:en 2020, el índice de Gini aumentó 2 puntos entre febrero y septiembre sabiendo las transacciones del área público , pero habría incrementado 4 puntos en su sepa, según el Inequality Tracker de CaixaBank Research. 2021 además va a ser un año considerable para el tejido productivo de la economía de españa. Es primordial que las compañias españolas no salgan excesivamente debilitadas de esta pandemia. Esto requerirá una conjunción de alivio financiero para las compañias ejecutables que son las más perjudicadas para asegurar que su solvencia no se deteriore, entre otras cosas, por medio de recapitalizaciones y ayudas directas, adjuntado con reglas estructurales que adapten el tejido productivo de la economía a una más grande mundo post-pandémico digital y verde. Por último, va a ser primordial unir una política fiscal que ofrezca acompañamiento a la rehabilitación de corto período con una perspectiva de mediano período pensada en reequilibrar las cuentas públicas y recobrar algún margen fiscal para garantizar que la próxima crisis nos atrape con espacio para contrarrestar -políticas cíclicas. La promesa de los fondos de europa NGEU El Fondo Europeo de Rehabilitación, Next Generation EU (NGEU), representará una ocasión exclusiva para modernizar la economía de españa e impulsar su desarrollo potencial. En 2021, España va a presentar todos los datos de su Plan de Rehabilitación a la Comisión Europeay, después de su aceptación esperada, empezará a recibir fondos en la época de año. Estos fondos sumarán unos 72.000 millones de euros en transacciones no reembolsables entre 2021 y 2026, equivalentes al 5,8% del Producto Interno Bruto en 2019.

https://www.youtube.com/watch?v=lN3iTRB0cF8

Ojalá sea así. Lo necesitaremos.

jose julian isturitz

Leer más
el-enorme-valor-de-la-informacion-para-la-banca

El enorme valor de la información para la banca

Comparte esta entrada



Si tuviéramos el mismo celo por nuestra información del que tenemos por el dinero, entenderíamos mejor las oportunidades y amenazas de nuestro tiempo. 4.000 millones de personas en todo el mundo acceden a servicios online y los financieros y bancarios se encuentran entre los más destacados. La capacidad de procesar datos crece pero lo hace más lentamente que la acumulación de los mismos. Un tuit de un político influyente arrastra a las bolsas en cuestión de minutos. Un cliente puede pagar con una sonrisa. Todo avanza demasiado rápido. El resultado es que quien sea capaz de filtrar la información relevante y usarla para su conveniencia será quien domine la economía y las finanzas. Probablemente también el orden mundial. Al fin y al cabo, si Estados Unidos y China andan a la gresca no es por comercio, ni medioambiente ni derechos humanos sino por superioridad tecnológica, la guerra mundial silenciosa de nuestro tiempo que altera procesos electorales, afecta a los equilibrios en muchos mercados y maneja nuestras opiniones y preferencias sin que muchas veces lo sepamos. Llamémoslo manipulación o verdad instantánea pero es demasiado veloz para aprehenderlo adecuadamente.

En el mundo bancario, la gestión de la información no es sólo una cuestión de demanda y de análisis de las preferencias reveladas. Estas decisiones están también significativamente influenciadas (si no orientadas) por variables de oferta: los medios y canales tecnológicos que las entidades financieras ponen a disposición de los clientes y el modo en que estos responden a sus necesidades. Cómo compartir información y con quién es la variable competitiva fundamental estos días. En una apasionante jornada de presentación de un monográfico de Papeles de Economía Española de nuestra fundación sobre estos temas hace unos días, quedó patente que compartir información va a ser la clave estratégica de la industria financiera en los próximos años. Sin embargo, esto sólo puede lograrse con una comprensión multidisciplinar del tratamiento de los datos. Reconocer las propias limitaciones y buscar nuevas fronteras en los demás.

Es curioso que en muchos servicios, y en banca también, se sigue estando abocado a tomar decisiones muy aceleradas sin poseer todavía los datos y, lo que es más importante, sin procesarlos para darles una verdadera utilidad. Como expresaría el Sherlock Holmes de Un escándalo en Bohemia: “No poseo todavía datos. Constituye un craso error el teorizar sin poseer datos. Uno empieza de manera insensible a retorcer los hechos para acomodarlos a sus hipótesis, en vez de acomodar las hipótesis a los hechos.”

«No puede pensarse sólo en la oferta –quién controla la información y que servicios ofrece– sino si la demanda puede seguirle los pasos a los proveedores a la misma velocidad. Sobre todo cuando empezamos a entender que se observa una racionalidad limitada de muchas decisiones económicas».

Los reguladores tienen mucho que decir sobre cómo articular estos flujos de información. Sabemos que la segunda directiva de pagos europea (PSD2) obliga a las entidades financieras a traspasar la información de los clientes que así lo deseen a terceros proveedores. Esto puede dar una gran utilidad a los consumidores en forma de servicios más amplios y eficientes. También impone desafíos para la privacidad. La gran pregunta es, en todo caso, si otros proveedores no financieros no tienen también información que podría compartirse (las grandes tecnológicas por ejemplo) y que también podría expandir la utilidad y conveniencia de los servicios ofrecidos a los clientes. El campo de juego no es aún equitativo entre banca y nuevos y potenciales proveedores.

Tal vez un problema aún más importante es que no puede pensarse sólo en la oferta –quién controla la información y que servicios ofrece– sino si la demanda puede seguirle los pasos a los proveedores a la misma velocidad. Sobre todo cuando empezamos a entender (aunque estamos lejos de internalizar completamente) que se observa una racionalidad limitada de muchas decisiones económicas, de lo que pueden derivarse lecciones importantes de cultura financiera con implicaciones para la riqueza y la igualdad.

Han sido varios los estudios que han señalado que pueden existir restricciones cognitivas que, combinadas con un nivel reducido de cultura financiera, pueden llevar a la toma de decisiones sobre ahorro o inversión que violan algunos principios financieros básicos. En el bombardeo de información y de canales que dan un acceso ultra-rápido a servicios financieros, existe la idea extendida (como en otros servicios) de que se tiene más confianza en un proveedor cuanto más uso se hace de sus servicios. En un estudio de neuroeconomía que hemos conducido recientemente con científicos de otros campos, lo que los resultados sugieren es que más uso no implica necesariamente más confianza sino más inseguridad.

Seguramente, muchos de lo que usan pocos servicios digitales tendrán otras razones para ello, pero la paradoja es que su actividad cerebral muestra niveles de confianza y seguridad mayores.

En este sentido, sería un error pensar que si los ciudadanos se inclinan más hacia usar más los medios digitales es necesariamente porque confían en ellos. Puede ser exactamente porque necesitan revisar continuamente lo que hacen porque son sus finanzas y les causa inseguridad. Se está seguramente a medio camino entre digitalizar a los españoles financieramente y manejar adecuadamente su confianza. Desde la computación hasta el análisis de actividad neuronal, pasando por un amplio espectro de estudios experimentales, los estudios interdisciplinares están abriendo nuevas vías de comprensión de la generación y gestión de la información y el sector bancario –bancos y clientes– puede beneficiarse enormemente de ello para orientar el cambio.


Esta entrada apareció originalmente en el diario Cinco Días.

Comparte esta entrada



Leer más

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies