Este es el motivo por el que, a pesar de los altos precios del petróleo, no se está invirtiendo en nuevas extracciones
Los precios del petróleo están disparados. A la demanda creciente por la salida (al menos económica) de la pandemia se le está sumando la invasión de Ucrania y las sanciones a Rusia. Todo esto hace que se haya superado la barrera psicológica de los 100 dólares el barril.
Para suplir esta escasez en la oferta, y dado que la OPEP no quiere aumentar la producción, 31 países van a liberar sus reservas estratégicas durante 30 días para contener la subida. Sin embargo, curiosamente y ante esta situación, no se está invirtiendo en nuevas extracciones en los países de fuera de la OPEP, principalmente EEUU, lo cual parece contra intuitivo.
La señal que mandan los mercados
Normalmente los precios son una señal del mercado tanto a ofertantes como demandantes. Cuando los precios suben la demanda suele bajar, excepto en bienes muy inelásticos (como es el petróleo). Y la oferta subir.
En los últimos años EEUU, que es un gran productor de petróleo, veía estas señales para aumentar el fracking y abrir nuevos pozos. Son pozos no tan fáciles como los de Arabia Saudí, que simplemente tiene que excavar un poco para tener crudo. Los pozos de EEUU son profundos, con inversiones importantes y el precio tiene que ser relativamente alto para que sea rentable. Sin embargo un precio de 100 dólares el barril debería ser suficiente para que empiecen las inversiones.
En esta ocasión, la señal no está llegando. No es suficientemente fuerte. ¿Por qué está sucediendo esto, cuando normalmente a partir de 60-80 dólares la producción empieza a aumentar? Hay que mirar el mercado de futuros para ver qué está pasando.
El mercado pronostica bajadas
El problema para que no haya inversiones es que a pesar de los altos precios, los futuros indican que el precio va a bajar. Si miramos el precio de hoy y los futuros de abril se puede ver que los 100 dólares son superados, pero según pasan los meses los precios bajan hasta los 86 dólares en diciembre.
Es decir, el mercado pronostica que estos altos precios no van a durar. Y las inversiones para abrir nuevos pozos, en esta situación, no llegan. No porque 86 dólares no sea un precio atractivo, sino por la incertidumbre que esto genera: ¿merece la pena invertir en algo que está bajando de precio?
La segunda pregunta que nos puede surgir es por qué el mercado, en una situación como esta, pronostica bajadas. Y la razón tiene básicamente que ver, como todo lo que está sucediendo, con el impacto de la pandemia.
El impacto de la pandemia en el petróelo
En abril de 2020, en plena pandemia, tuvimos un hecho muy inusual. Los futuros del petróleo llegaron a cotizar en negativo. Es decir, alguna gente estaba pagando porque les quitaran el petróleo de las manos. Los motivos fueron explicados en dicho momento: los barriles iban a llegar y ante un consumo casi nulo había que almacenarlos. Los almacenes habituales estaban llenos y de ahí los precios negativos.
En dicho momento algunas empresas decidieron invertir el almacenar barriles de petróleo para luego sacarlos al mercado cuando los precios volvieran a la normalidad. Y ese momento ha llegado. Algunas empresas que almacenaron petróleo están deshaciéndose de esos stocks.
Otro motivo para que los futuros estén bajos es que no hemos salido completamente de la pandemia. Cuando parecía el otoño pasado que todo iba bien surgió la variante Omicron que fue un fuerte trompicón para la economía, aunque fuera breve y leve. Pero la incertidumbre ante cómo evolucionará la pandemia también hace que los mercados sean cautos ante cómo será la demanda en el futuro.
Y luego está el tema de la OPEP, que ante estos precios altos (y a pesar de sus anuncios) decidan subir la producción para sacar tajada a este momento dulce. También lo podrían hacer si ven que van a llegar inversiones de competidores, pues lo ideal para ellos es que los precios sean altos pero siempre que no haya producción rentable en terceros países (principalmente EEUU).
Por todo esto no está habiendo nuevas inversiones en extracción de petróleo. Pero la buena noticia es que parece que estos precios altos, incluso sin la inversión, no van a durar mucho. La intervención de 31 países liberando reservas suavizará el golpe.