La Ley “Crea y Crece”, en vigor desde finales de 2022, se marca entre otros objetivos “agilizar la creación de empresas, mejorar la regulación para el desarrollo de actividades económicas, reducir la morosidad comercial y facilitar el acceso a financiación”. El texto contempla, así, la constitución de sociedades de manera telemática a través del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), la flexibilización de los mecanismos de financiación alternativa (crowdfunding, capital riesgo…), la generalización del uso de la factura electrónica… y reduce de 3.000 euros a 1 el capital mínimo exigido para constituir una sociedad limitada. Esta nota presenta información preliminar sobre el impacto de la ley Crea y Crece en la dinámica de constitución y disolución de sociedades en España, a partir de la información que sobre estas variables ofrece el INE.
Con la información disponible, la primera conclusión que se extrae es que el dinamismo empresarial, medido por el número anualizado de sociedades constituidas, ha aumentado desde la promulgación de la Ley. En 2019, el acumulado de doce meses en número de sociedades constituidas era alrededor de 95.000, con una tendencia ligeramente decreciente; durante el año 2023 y el primer trimestre de 2024 el número anualizado de sociedades constituidas supera holgadamente las 105.000, con una tendencia creciente (gráfico 1). Históricamente, la evolución de las sociedades disueltas ha sido paralela a la de las constituidas, con una proporción estable de aquellas sobre estas de alrededor del 25%. Esto significa una tasa de rotación sobre el stock de sociedades mercantiles (tasa de constituidas más tasa de disueltas) del 10%. Desde la promulgación de la Ley las sociedades constituidas crecen y las disueltas disminuyen, si bien hay que tener en cuenta que la tendencia descendiente en el número de sociedades disueltas en 2023 viene precedida de un periodo de aumento justo después de la pandemia por la COVID19, por lo que el retroceso de los últimos meses puede significar la convergencia a la tendencia prepandemia. Por sectores de actividad, el mayor dinamismo con respecto a 2019 se concentra en los sectores de Actividades Administrativas y Resto de Servicios y el menor en Industria y Transporte y Almacenamiento.
En cuanto al capital social medio por empresa que se constituye, el mensaje es algo distinto (gráfico 2). Desde el inicio de la pandemia, el capital medio con el que se constituyen las sociedades mercantiles en España está disminuyendo, desde los 60.000 euros hasta los 40.000 (euros constantes de 2019), un descenso que se consolida desde la promulgación de la Ley. Hay que tener en cuenta que en prácticamente todos los años se concentra en el sector el sector Inmobiliario y financiero concentra dos tercios del total capital social de las sociedades constituidas, cuando el número de sociedades que se constituyen en el sector representa el 17% del total anual. Esto significa que el capital medio de las sociedades que se constituyen en el resto de sectores no llega a un tercio del promedio general. En todo caso, se trata de una cifra notablemente superior a los 3.000 euros de capital exigidos antes de la Ley y del euro que se exige actualmente.
La evaluación completa del impacto de la Ley Crea y Crece requerirá más tiempo y, sobre todo, más controles para aislar otros factores que pueden contribuir o entorpecer la consecución de los objetivos que la norma se propone alcanzar. Con la información aquí analizada se puede afirmar que, desde su promulgación, asistimos a un robustecimiento de la constitución de sociedades mercantiles en España; más complicado es atribuirle la disminución en el capital social medio con el que se constituyen las sociedades mercantiles en España, puesto que esa tendencia viene de antes de su entrada en vigor.
Esta nota es un extracto de
un texto más amplio sobre el impacto de la Ley publicado aquí.