los-desafios-de-una-economia-resistente,-pero-con-grandes-debilidades-estructurales

Los desafíos de una economía resistente, pero con grandes debilidades estructurales

Comparte esta entrada



Nuevamente, vuelvo a escribir el día después de unas elecciones generales sobre los deberes del próximo Gobierno. 1.351 días después del 11 de noviembre de 2019, el día después de aquellas votaciones, y tras una grave pandemia, la guerra cruenta en Ucrania y un brote inflacionario persistente. Casi nada. En aquel entonces vivíamos ignorantes de lo que se nos venía encima en 2020, casi veíamos el futuro con optimismo, tras haber alcanzado algo de estabilidad económica al final de una década —como la de 2010— que se inició turbulenta con los coletazos de la crisis financiera y el brutal impacto de las tensiones de la deuda soberana europea.

Hoy todo aquello nos parece muy lejos, aunque no hayan transcurrido ni cuatro años. Tras experimentar una recesión sin precedentes —de las más graves en toda la OCDE— a causa del Covid-19, la economía española se ha ido recuperando paulatinamente, a pesar del impacto de la inflación, los problemas de la cadena global de suministros y el conflicto bélico. Hasta tal punto que incluso tenemos sectores con sobrecalentamiento de demanda, como el turístico, que este año superará al del 2019. Nos olvidamos con frecuencia de nuestras fortalezas y la de los servicios ofrecidos a visitante foráneos, junto al consumo privado y las exportaciones, las que dan buenas noticias en la coyuntura económica, sobre todo si la comparamos con los principales países europeos, azotados por una inflación más elevada y una mayor debilidad en su crecimiento actual, incluso algunos en recesión.

Hay una resiliencia de la economía española en este entorno que puede sorprender, pero tiene otras muchas lecturas. En primer lugar, el país está cerca de los 21 millones de afiliados. Ha progresado notablemente en creación de empleo, aunque también se observe cierto agotamiento de este ritmo de creación de puestos de trabajo en los últimos registros estadísticos. La tasa de paro está en el 12,7% y, aunque sea un avance, solo nos recuerda que debemos perseverar en los esfuerzos, ver qué ha funcionado y qué no. No hay lugar para la complacencia, puesto que el desempleo sigue muy por encima de los promedios de la UE y porque el estructural se estima en un 8% y aún estamos a una distancia considerable del mismo. El paro entre menores de 25 años supera el 28%, un registro muy incómodo. Durante toda la legislatura ha estado presente, en diferentes formas, la cuestión de la temporalidad de los contratos. Es un debate necesario para comprender el funcionamiento de las instituciones laborales en España, que deja diferentes interpretaciones. Por un lado, la flexibilidad ha mostrado un cierto rédito en los últimos cambios del marco regulatorio. Sin embargo, se habla de reformas laborales con demasiada ligereza. Parece que los diferentes actores políticos tiran en distintas direcciones, al menos en las declaraciones públicas. Sin embargo, en la práctica, los avances en descentralización y simplificación de contratos han permitido crear empleo como nunca en España. Todo ello, sin despreciar los importantes detalles (o algo más que eso) que suponen otros avances, como las subidas del salario mínimo, aunque se pueda discutir su recorrido y temporalidad. Por lo tanto, convendría reconocer que en materia de empleo ha habido más consenso del que aparentemente trasluce. Y, para certificarlo, está la UE, fijando límites a lo que sí y no parece conveniente desmantelar, cambiar o proponer en materia de trabajo.

Otro de los grandes ejes de cambio debe ser, sin más demora, la transformación productiva. El país está abocado imperiosamente al aumento de la productividad que persiguen todas las economías avanzadas, tras la crisis (en sentido de cambio) productiva a la que lleva el cambio tecnológico. La última gran manifestación es la inteligencia artificial, un campo en el que España está en un curioso, pero potencialmente interesante lugar desde el punto de vista estratégico. Cuenta con talento y capacidad científica para progresar, pero requiere una apuesta mucho más decidida por la inversión —privada y pública— y gestión de la I D i. Hacen falta los incentivos necesarios.

En estos años, también, hay un legado importante de gestión de situaciones críticas inesperadas que han marcado la agenda y que continuará requiriendo esfuerzos y una importante y responsable gestión. Al igual que en las anteriores legislaturas la crisis financiera y la de la deuda soberana ponderaron de forma considerable en la capacidad de decisión y presupuestaria, la pandemia y la guerra de Ucrania han dejado algo más que un poso en el gasto público. Va a tocar ya revisar las reglas fiscales de la UE para retomar la senda de la disciplina y ajuste. Sin embargo, todavía están por ejecutar gran parte de los fondos destinados a transformación y resiliencia (Next Generation EU) que se comprometieron con el Covid-19. El semestre europeo, que España preside, tendrá que lidiar con este equilibrio entre el mundo fiscal expansivo y el más responsable.

No puede olvidarse, además, que el cambio ha sido también notablemente financiero y monetario, entre otras cosas, por el importante cambio de régimen en la inflación. Los años de la gran expansión cuantitativa han pasado. Esa gran acción monetaria comenzó a desmantelarse apenas hace un año en la eurozona, con las primeras subidas de tipos de interés. En los años anteriores, en un entorno de tipos de interés negativos, el Tesoro español se financió a coste casi cero o incluso negativo. Y, lo que es tanto o más importante, amplió los plazos de pago de la deuda. Sin embargo, ahora el coste financiero ha subido. Lo saben las familias y empresas. El futuro mayor coste financiero lo notarán también las arcas públicas. Más aún, cuando hay factores de gasto que amenazan la sostenibilidad de las cuentas del Estado en un entorno de envejecimiento poblacional y de aumento del gasto en pensiones y sanidad.

Finalmente, España tiene que dirimir claramente cuáles son esos factores diferenciales en este entorno de cambio de productividad. Se habla mucho de digitalización y de sostenibilidad ambiental. España ofrece obvias ventajas naturales para encabezar o estar entre la élite europea de energías limpias. El problema es que ha habido demasiados vaivenes en el pasado y, ahora, sin embargo, hay una sensación de inmediatez —aquí y en todos lados— que sugiere costes importantes a corto plazo. La estrategia energética debe ser una, consolidada y bien agendada.

En definitiva, el nuevo Gobierno no afronta retos necesariamente nuevos, pero sí más acuciantes que hace cuatro años, aunque partiendo de una coyuntura comparativamente benigna. En un entorno global de proteccionismo y riesgos ampliados, lo menos que se puede tener es una hoja de ruta firme.

Este artículo se publicó originalmente en el diario Cinco Días

Comparte esta entrada



Leer más
las-pensiones-del-futuro-seran-bajas:-esto-se-puede-hacer-para-tener-un-buen-nivel-de-vida-en-la-jubilacion

Las pensiones del futuro serán bajas: esto se puede hacer para tener un buen nivel de vida en la jubilación

Las pensiones en el futuro van a ser más bajas que las que hay ahora, especialmente las pensiones más altas. Hasta ahora en España hemos confiado en que tras haber cotizado en la parte alta de la tabla una serie de años, tendremos una buena pensión. Eso es algo que se va a acabar, porque el sector público no parece que nos la vaya a proporcionar, no ya por la capacidad de hacerlo. ¿Qué podemos hacer?

Afortunadamente todavía podemos hacer mucho en nuestro lado para tener una jubilación más desahogada de la que nos va a proporcionar el sector público. Elegir bien un plan de pensiones y la adquisición de vivienda habitual (y de una vivienda habitual adecuada) pueden ayudar mucho a que la jubilación sea más agradable.

Las pensiones serán más bajas

Jubilacion1

Desde las reformas realizadas por parte del Partido Popular hace unos años hasta las reformas que está llevando a cabo el gobierno de coalición entre PSOE-Unidos Podemos, el sistema de pensiones español está pasando de un sistema Bismarck (de tipo contributivo usado en países como Israel, Francia, Alemania o Finlandia) a un sistema Beveridge (de tipo asistencial usado en países como Gran Bretaña, Canadá, Dinamarca o EEUU). Este sistema es potencialmente más barato, porque ofrece pensiones más bajas a la población, al menos no tiene la capacidad de que haya quién reciba el doble o el triple que alguien que ha cotizado menos tiempo y cantidades menores.

Esta reforma “silenciosa” o “por la puerta de atrásha sido criticada, especialmente porque lleva ejecutándose a base de varias pequeñas reformas y sin ningún debate en el espacio público o en los medios de comunicación, pero lleva en marcha desde 2011. Aquí hemos hablado varias veces de que esta reforma está avanzando lenta e inexorablemente a base de parches que se van incluyendo en nuestra marco regulatorio. Este es un motivo por el que no ha estallado nuestro sistema de pensiones hasta ahora. De esto hemos ido hablando en 2013, tanto en El Blog Salmón como otros medios, como Nada Es Gratis.

Pero hoy no toca hablar sobre la reforma (ni sobre cómo se deberían haber reformado), algo que ya hizo Alejandro, ahora toca hablar sobre qué podemos hacer para que en un futuro de pensiones más bajas, no experimentemos una merma del poder adquisitivo tan alta como sufriremos si no ponemos ningún medio.

Es posible que pensemos que una vez jubilados los gastos disminuirán, no será necesario desplazarse al trabajo a diario, por lo que igual podemos prescindir de un coche y sus gastos asociados, puede que no necesitemos tanto comer fuera de casa o gastar en ropa y que los hijos sean mayores y tengan sus propios ingresos, pero puede suceder lo contrario. Según Dan Ariely profesor de economía del comportamiento en la escuala de negocios Fuqua de la Universidad Duke, necesitaremos un 135% de nuestros gastos debido al mayor tiempo libre.

¿Qué puedo hacer?

Jubilacion3

Lo primero de todo es cuantificar las necesidades económicas. Cada uno sabe el nivel de vida que quiere llevar, pero ¿sabemos cómo podríamos mantenerlo? En algún momento hemos hablado de la regla del 4%, que según su creador podría ser un 5%, aunque hay quien habla de que debería ser más conservador y retirar entre un 3 y un 3,5%.

Básicamente esa regla lo que dice es que de un capital podríamos retirar un 4% indefinidamente, manteniendo el capital inicial y vivir de dichas rentas. Y eso ajustado con la inflación. Es decir, que si tenemos 300.000 euros ahorrados podríamos retirar 12.000 euros al año permanentemente y no perderíamos poder adquisitivo. Nuestra esperanza de vida no es eterna, así que en ese sentido podríamos ir recuperando más de un 4% del capital de los ahorros.

En este sentido, cuánto antes empecemos a ahorrar mejor, ya que mayor será el efecto de la capitalización de nuestras inversiones (y su acumulación mediante interés compuesto). Es decir, cuánto antes empecemos a ir ahorrando para este momento mejor. La reciente reforma de la fiscalidad de los planes de pensiones limitando las desgravaciones fiscales (que avisamos era la intención del gobierno) por las aportaciones a estos productos a 1.500€ anuales no nos va a permitir hacer fuertes aportaciones, pero si establece un límite al que muchas economías van a poder llegar. Si no queremos renunciar a la liquidez, siempre se puede optar por un fondo de inversión (perdiendo las ventajas fiscales, eso sí).

Tal vez nos puede parecer poco creíble, pero si comprobamos una calculadora de inversiones aportando 125€ mensuales de los 25 a los 65 años, y si obtuviéramos una rentabilidad del 6,9%, tendríamos al final del periodo más de los 300.000 euros mencionados antes. La rentabilidad histórica del índice S&P 500 entre 1957 y 2018 fue de un 8%, pero vamos a ser prudentes y supongamos que obtendremos menos todavía. Si tenemos más de 25 años, recomiendo usar esta calculadora para estimar cuánto podríamos llegar a obtener.

No todos los planes de pensiones son iguales y aquí hasta hemos publicado un libro sobre cómo debemos elegir nuestras inversiones. Pero un plan de pensiones no va a ser exclusivamente la solución a nuestros problemas.

El siguiente paso, en mi opinión, estaría en la compra de vivienda habitual. Es cierto que la vivienda en España tiene bastantes defectos, pero asi somos capaces de cambiar una cuota de alquiler en una amortización de capital. No obstante, la vivienda que tengamos la vamos adquirir con un triple objetivo:

  • Que la cuota mensual en vez de a un alquiler vaya a la reducción del préstamo y a la construcción de un capital
  • Que tenga bajos gastos de mantenimiento, tanto por IBI como por comunidad de vecinos, seguro de hogar, etc. Es decir, minimizar los flujos de dinero que nos va a costar el mantenimiento de la misma.
  • Que tenga salida en el mercado, de modo que en un futuro tras nuestra jubilación se pueda obtener para obtener financiación, ya sea mediante la venta y desplazamiento a otra vivienda más pequeña, la venta de la nuda propiedad o una hipoteca inversa.

Es decir, la idea no sería tener la vivienda más grande y cara, sino la justa para cubrir nuestras necesidades y que a su vez sea atractiva en el mercado para poder obtener una financiación de la misma.

Si nos damos cuenta, con sólo dos decisiones bastante habituales en la vida diaria ya empezamos a tener un capital que nos va a permitir tener una capacidad extra de afrontar la jubilación mucho más desahogadamente de lo que podríamos esperar ante una bajada de pensiones.

Si además quisiéramos además tener un mayor nivel de vida o no consumir el patrimonio y dejarle la vivienda a los hijos (el objetivo de todo padre y madre de familia español, dejar un piso a los hijos) ya tendríamos que considerar ahorrar en otro tipo de productos financieros. Alguno puede opinar que en bienes inmuebles, pero mi opinión en ese aspecto ya la he dado aquí.

Pregunta a los lectores ¿qué están haciendo para encontrarse en una buena situación el día que llegue su jubilación?

En El Blog Salmón | Planes de pensiones: ventajas y desventajas ante las ofertas de final de año, Podrán embargarte el plan de pensiones si estás enfermo o en desempleo, El gran cambio que se plantea al sistema de pensiones en España explicado: de contributivas a asistenciales

Imagen | WeVe1


Imagen | moverelbigote

Imagen | bradipo

Leer más
«el-oro-inmobiliario-del-futuro-sera-el-flipping».-entrevista-a-hool-investor

«El oro inmobiliario del futuro será el flipping». Entrevista a HooL Investor

Twitter está lleno de expertos sobre inversión y que siempre tienen cosas interesantes que contar. En esta ocasión hemos entrevistado a @HoolInvestor, un experto en el sector inmobiliario que seguro no dejará indiferente a nadie.

Desde su cuenta de Twitter y su newsletter da consejos sobre inversión en inmuebles, dando las claves que permiten sacar un buen rendimiento a este tipo de inversión. No tiene pelos en la lengua y explica todo de forma muy directa y sencilla, sin por ello guardarse detalles.

En tu cuenta de Twitter y la newsletter hablas de la inversión inmobiliaria, ¿qué ventajas le ves a este tipo de inversión frente otras como por ejemplo bolsa?

Todo el mundo sabe que el sector inmobiliario tiene grandes desventajas.

Esto es una realidad, como también es una realidad que existen grandes ventajas.
Existe 1 razón que marca la diferencia en la mente de los inversores. 1 razón que he escuchado muchas veces a lo largo de los años.

‘’Me gusta invertir en el sector inmobiliario porque tengo todo el control’’.

Para mi es la gran diferencia. Es el motivo que más peso tiene a la hora de que los inversores decidan meter su capital aquí.

Puedes controlar en qué activo inviertes.
Puedes controlar el análisis de la rentabilidad por ti mismo, al milímetro.
Puedes controlar que inquilinos entrarán en caso de alquiler.
Puedes decidir precios de venta a la hora de compra-reforma-venta.

Vamos, que puedes controlar todo lo que sucede alrededor de tu dinero.

Muchos inversores deciden entrar ya que tienen estimado el flujo de caja anual que dejará su inversión.

Hay una gran trilogía de problemas a la hora de invertir en el sector inmobiliario

Otro punto interesante es por el poder de apalancamiento.

En los mercados financieros también puedes apalancarte, pero si hay un mal momento el broker probablemente te exigirá más liquidez o cerrarán tu posición.

En el sector inmobiliario si hay un mal o un buen momento, tendrás que pagar tu hipoteca. Y punto.

En la cabeza de todo el mundo encaja muy bien la idea de generar rentas a partir del capital del banco. Vale que tendrás que aportar un 20-30% de los gastos, pero el resto es una gran parte que tú no vas a poner.

Y claro, si lo haces bien y solo si lo haces realmente bien, puedes comenzar una bola de nieve imparable. Una bola de nieve de deuda, inmuebles y flujo de caja que tiene tanto fanáticos como detractores.

Conozco casos muy cercanos de personas que tienen más de 25 viviendas y 2 millones en deuda con el banco. Los flujos de caja superan los pagos mensuales de la deuda, pero claro… duerme tú por la noche.

No me gusta ser ventajista, si hay algo que nos diferencia a los inversores inmobiliarios es que sabemos reconocer las ventajas del resto de inversiones.

Si me permites, voy a marcarme un señor de los anillos para hacer más ameno todo esto. Vamos a hablar de la gran trilogía de problemas del sector inmobiliario.

Las desventajas por las que la gran mayoría de personas piensa:

‘’Que pereza’’

La primera es la más obvia diría, la iliquidez.

Si no hay un trabajo previo, es muy difícil entrar en este sector

De media (según los portales inmobiliarios), una propiedad tarda de 3 a 6 meses en venderse. Imagínate que necesitas el dinero hoy, pues no. En 3 o 6 meses con suerte tienes tu dinero. Si quieres el dinero hoy, baja el precio un 20% y asume la pérdida.

La segunda y es lo más común de leer entre los jóvenes es, demasiado texto. Demasiada burocracia. Demasiado papeleo.

Ten en cuenta las notas simples. El contrato de arras que firmas. El certificado energético. La propia escritura de compraventa. La de préstamo. Los impuestos a presentar. Los certificados de la comunidad. Los de los suministros.

Demasiado papel que asusta hasta al más culto de los aquí presentes.

Y la última, la que escucharás en boca de los jóvenes constantemente, la gran necesidad de capital inicial.

Vale que te puedes apalancar con el dinero del banco, pero necesitarás siempre un 20 o 30% para afrontar la entrada y los gastos. No se donde leí ese dato pero una gran parte de la sociedad no ahorra ni 50€ al mes. Si no hay un trabajo previo, es muy difícil entrar en este sector.

Dentro de la inversión inmobiliaria muchas veces hablas de comprar para alquilar. ¿Por qué este tipo de inversión es, en tu opinión, aconsejable?

Esto sucede por la frase que escuchamos muchas veces de:

‘’El piso me lo están pagando los inquilinos’’.

Relacionado con la pregunta anterior, creo que esta pregunta se responde sola. Gracias al apalancamiento, al estudio de rentabilidad y al análisis completo de la operación, la renta mensual del alquiler puede afrontar todos los gastos.

La gran parte del capital, te la presta el banco.

Saber encontrar un buen inmueble es fundamental

Si se hace el trabajo bien, la renta del alquiler siempre suele ser más grande que la suma de los gastos del inmueble y del préstamo.

Este concepto es muy simple, pero existe muchísimo trabajo detrás.

Esta modalidad de inversión inmobiliaria es de las más comunes, pero hay una cara oculta que en pocos casos la gente suele contar.

Partimos de la base de que es una práctica que bien hecha es muy rentable. Mucho. Más de lo que mucha gente imagina.

Pero no hay que olvidar todo el trabajo que hay detrás, que no es poco.

El saber encontrar un buen inmueble, ya que por las vías tradicionales de portales inmobiliarios solo nos encontramos con lo que todo el mundo puede encontrar.

Una vez encontrado, usar las herramientas correctas para calcular la rentabilidad lo más certera posible, teniendo en cuenta todos los gastos que hay.

Saber la mejor forma para poner en alquiler este inmueble (tanto la forma de venta, como el precio, como saber detectar a un buen inquilino…).

En resumen, es muy aconsejable… pero hay que tener unos conocimientos previos.

¿Qué piensas del flipping (comprar, reformar y vender)?

El oro inmobiliario del futuro.

Los centros de ciudades siguen envejeciendo, pero lo que no envejece son las ganas que tenemos de vivir en el centro. Por lo que sea, por trabajo, por ocio, por familia…

Uno de los errores más comunes de los inversores novatos es meterse en obras demasiado complicadas.

Saber hacer flipping es una de las mejores skills que una persona podrá aprender en los próximos años (y ahora mismo ya lo es) para aprovechar esta ineficiencia del sector inmobiliario.

Ahora que llevas un rato leyéndome, puedo empezar a ser sincero contigo.

Los seres humanos somos más perros que Niebla (el perro de Heidi). Esto es un hecho tan cierto como que todos vamos a morir.

Nos encanta que nos lo den todo hecho y estamos dispuestos a pagar por ello.

El valor real en este tipo de operaciones es en la propia realización de la reforma. Poder ver un inmueble en un estado pésimo y ser capaz de proyectar una vivienda del siglo 21 es lo que marca la diferencia.

Todo este proceso, se repercute al cliente final. Pero claro, como en la pregunta anterior, mucho cuidado con dónde nos metemos.

Uno de los errores más comunes de los inversores novatos es meterse en obras demasiado complicadas.

Si fuese yo, lo haría al 100% con gente con experiencia.

Sobre este tema del flipping, ¿no penaliza mucho la fiscalidad española?"

La fiscalidad española suele penalizar todo.

Para no hacer larguísima esta entrevista, es obvio que la fiscalidad es una piedra en el camino. Recordemos rápidamente los tramo de las ganancias de capital:

  • 19% para los primeros 6.000 de ganancia
  • 21% para los siguientes 44.000 euros
  • 23% de 50.000 euros en adelante, hasta el nuevo umbral de 200.000 euros.
  • 26% para las plusvalías que superen los 200.000 euros

A estos tramos, hay que sumar la plusvalía municipal, etc

Sabes las reglas del juego, adáptate o muere. ¿Hay menos operaciones interesantes por culpa de la fiscalidad? Sí. ¿Es un motivo para descartar este tipo de operaciones? No.

Una de las pegas de la inversión inmobiliaria es que se suele hacer con deuda (de lo contrario hace falta mucho capital) y si algo no va bien el riesgo es mayor. ¿Qué piensas sobre esto?

A día de hoy, creo que ese riesgo es mínimo.

Están concediendo hipotecas fijas al 90% y con un interés del 0.7-1%. Hablando claro, es dinero regalado.

Si inviertes, tienes posibilidad de perderlo todo.

Pero lo que realmente marca la diferencia es tu gestión del riesgo. Por dar un dato interesante, tienes 15 meses desde el primer impago de tu hipoteca para ponerte al día (con los intereses que se generen).

Si tú dejas de pagar hoy la hipoteca, hasta Abril de 2023 podrías ponerte en acción para solventar la situación.

Por otro lado, las hipotecas fijas te permiten tener realmente controlado cuánto vas a pagar cada mes exactamente. Puedes proyectar tus ingresos y gastos de una forma muy certera hasta el largo plazo.

Creo que son armas suficientes como para tener el escenario más o menos bajo control.
¿Pueden haber catástrofes que ni en 15 meses puedas solventar? Pues claro. Pero teniendo todo lo anterior en cuenta junto a la correcta administración de los flujos de caja, el riesgo pasa a ser mínimo.

Digo mínimo, siempre hay riesgo. Si inviertes, tienes posibilidad de perderlo todo.

Este tipo de inversiones, ¿son para cualquiera que adquiera los conocimientos necesarios o hay que dedicarse profesionalmente a ello?

Esto es como el resto, se puede compaginar con casi todo. Tendrás que dedicarle horas pero si tienes los conocimientos necesarios, es una buena fuente de ingresos alternativa.

Lo más importante (cosa que yo no hago), es formarse y seguir formándose. Ser una espiral que absorba conocimientos día tras día. Si te gusta un modelo de inversión, intentar ser cada vez mejor genera mucho interés compuesto.

Respondiendo claramente a la pregunta, son para cualquier persona que adquiera los conocimientos necesarios. Recalco la pregunta para que quede claro que hay que adquirir todos los conocimientos necesarios.

Esto no es comprarse unos zapatos, hay mucho detrás.

Pero si decides formarte, puedes compaginarlo con todo y generar una fuente de ingresos alternativa.

¿Cómo se te ocurrió contar lo que haces en una cuenta de Twitter y una Newsletter? ¿Desde el principio tenías en mente la monetización?

Te seré sincero, uno de los arquitectos que tenemos en la promotora me lo propuso.

‘’Tío, métete en Twitter que a la gente le gusta el sector inmobiliario y tú sabes más o menos escribir bien’’.

A los pocos días empecé a mirar esto y me di cuenta de que había mucho interés y que podía ser divertido hablar sobre esto con otras personas.

Sobre la Newsletter, caí en la trampa de toda persona que termina generando ruido dentro de cualquier nicho. Fui otra ovejita más.

Haciendo un salto atrás en el tiempo, entre Twitter y la Newsletter, todo cambió un sábado por la mañana.

Días atrás ya me había dado cuenta de que todos los que escribían sobre el sector inmobiliario usaban el tono formal y serio característico de los inversores que se dedican a esto.

Pues justo ahí, encontré un nicho que cuadraba con mi personalidad. Suena a tópico, a lo que todo el mundo dice, pero soy tal cual podéis leerme en la Newsletter o en Twitter.

A mi me gusta decir que soy un cuñao, porque creo que lo soy. Escribo claro, directo y sencillo sobre el sector inmobiliario para todos los públicos. Para que hasta un chimpancé de 3 años pueda entenderme.

Pues visto esto, decidí crear un hilo con 10 consejos sobre el sector inmobiliario siguiendo esta línea de sencillez y claridad.

Pues lo petó. Me fui a caminar a las 9 de la mañana dejando el hilo con 600 seguidores y a la vuelta ya superaba los 2.500. No entendí qué había pasado, pero al tiempo sí.

Escribir sobre un sector tan arcaico donde la mayoría escriben con un estilo muy formal con mi estilo propio de amigo en la barra de un bar a las 2 de la mañana con 3 copas encima funcionó.

Y desde ese preciso momento supe que aquí había dinero. Te mentiría como creo que hacen la mayoría intentando ser un falso humilde, pero no es mi estilo.

Supe desde bien pronto que había una oportunidad y me decidí a intentar aprovecharla, no hay otra.

¿Qué porcentaje de tus ingresos provienen de las ventas que has hecho de infoproductos relacionados con la inversión inmobiliaria?

Tengo un problema.

La gran mayoría de mis gastos los tengo puestos en diferentes sociedades. Me gusta hacernos desfalcos a nosotros mismos.

Por darte una cifra irreal, te podría decir que han supuesto un 60% ahora mismo. Esto sin contar los gastos que derivo a otras empresas.

Si te quisiese dar una cifra real, tendría que calcular cuánto se genera en cada una de las empresas que tenemos y ver el porcentaje real. Al estar en la empresa familiar, el 95% de lo generado lo dedicamos a la reinversión y únicamente tenemos una nómina puesta para vivir en el día a día.

Esto quiero matizarlo, porque no quiero que se interprete como no es. Tenemos varios negocios en la familia, pero todos han sido levantados por mis padres, yo simplemente estoy siguiendo el camino que me dejaron de la mejor forma posible.

Contaría la historia (que a la gran mayoría de mis lectores les gustó), pero me llevaría demasiado tiempo para ser una entrevista.

Por lo que se entiende por lo que cuentas en Twitter, una parte de tu negocio es la promoción inmobiliaria, ¿puedes explicarnos en qué consiste? ¿Es algo para todo el mundo o para esto hay que dedicarse profesionalmente?

La promoción inmobiliaria consiste en crear un edificio. Lo mejor en estos casos es resumirlo por puntos:

  • Buscar terrenos edificables que sean interesantes.
  • Negociar con la propiedad la adquisición del terreno sea mediante compra, permuta u otros métodos.
  • Contratar a todos los profesionales necesarios para la creación del proyecto (arquitectos, ingenieros…).
  • Contratar a una constructora o a los profesionales que vayan a ejecutar la obra.
  • Coordinar y organizar todo el proyecto durante su construcción.
  • Asegurar que todo se ha creado según proyecto.
  • Solicitar junto a los profesionales correspondientes las licencias pertinentes y cédulas de habitabilidad.

Por norma general, la promotora delega la construcción y las ventas.

Vuelvo a recurrir al recurso de la pregunta anterior, podría contar la historia de mi padre por la cual creo que esto podría ser para casi todo el mundo, pero es demasiado larga para una entrevista.

Por hacer algo de spam, en mi Newsletter hay una edición en la cual cuento todo esto.

Respondiendo a la pregunta, podría llegar a ser algo para todo el mundo pero sí que se necesita dedicarse a esto totalmente. Es una profesión de alto riesgo y cualquier fallo puede costar decenas de miles de euros.

Gracias a Alejandro por la invitación, espero que no os hayáis aburrido con un servidor. Ha sido un placer poder escribir unas líneas para este blog.

Nos vemos pronto, HooL Investor.

Imagen | Abstract vector created by vectorjuice - www.freepik.com

Leer más
¿esta-garantizado-el-futuro-de-las-pensiones?-deberiamos-estar-mas-cerca-con-el-acuerdo-del-pacto-de-toledo-y-con-los-robots-que-cotizan…-y-no-lo-estamos

¿Está garantizado el futuro de las pensiones? Deberíamos estar más cerca con el acuerdo del Pacto de Toledo y con los robots que cotizan… y no lo estamos

Aquella idea disruptiva que fuimos aquí los primeros en proponer ha recorrido un largo camino de airados debates, aprobaciones, desaprobaciones, síes pero noes, y toda una retahíla de acciones en pro y en contra. En España todo ello ha desembocado en que aquella propuesta de que los robots pagasen cotizaciones sociales haya sido finalmente incluida en el documento de recomendaciones, sólo pendiente de la aprobación final de la comisión del pacto de Toledo, y además lo hacía como una de las medidas estrella para asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones español.

Pero lejos de refrendar una implementación sistemáticamente por el mero hecho de que la idea sea desde aquí desde donde primero se propuso, nuestro deber y nuestra responsabilidad socioeconómica es mantener el más sano espíritu crítico. Y hemos de hacerlo incluso para con el resultado de nuestras propias propuestas, que estarían siendo catalizadoras de una nueva realidad socioeconómica que, nos guste o no, debe estar en continua evolución para reinventarse y adaptarse a un mundo siempre cambiante.

Así, desde estas líneas que vieron nacer la disruptiva propuesta, lamentablemente hemos de decir que la ejecución está siendo mala, muy muy mala, y la evolución de los acontecimientos ha llegado a amenazar seriamente con poner a España en el furgón de cola de lo que inevitablemente está siendo la disruptiva Cuarta Revolución Industrial.

Una idea disruptiva, novedosa, y sobre todo que potencialmente soluciona un problema que de otro modo es totalmente irresoluble (sin caer en repartir miseria)

 Esta Garantizado El Futuro De Las Pensiones Deberiamos Estar Mas Cerca Con El Acuerdo Del Pacto De Toledo Y Con Los Robots Que Coticen Y No Lo Estamos 2

Sin querer caer para nada en recrearnos en la autoría de la idea, a modo informativo, me voy a limitar a enlazarles algunos de los artículos anteriormente publicados aquí sobre este tema, incluido el de la idea original. La intención es meramente hacer un poco de recapitulación sobre cómo ha evolucionado esta propesta desde sus inicios mediáticos, aunque los lectores más fieles ya conocen perfectamente estos preámbulos.

Les concedo el lógico y cierto beneficio de la duda de que alguien más, aparte de un servidor, pudiese haber tenido la misma idea, solo que no viese la luz en los medios. Pero el hecho objetivo que figura en los múltiples y contrastables anales de internet es que, hace ya cuatro años y medio, cuando nadie había todavía hablado públicamente de este tema, desde estas líneas ya propusimos que una posible solución para la insostenibilidad de las pensiones por el envejecimiento de la población sería que los robots pagasen cotizaciones sociales, siendo trabajadores como son, por mucho que su naturaleza sea sintética.

La idea era de implementación muy compleja, nunca lo hemos negado, pero todo nuevo camino se recorre al andar, y, en todo caso, el camino alternativo es un camino hacia ninguna parte, especialmente para aquellos que acabarán con una pensión de miseria y ya sin capacidades de trabajar para poder llegar a fin de mes. Y el problema es muy serio, y lo es para el conjunto de la Socioeconomía, porque no deben creer que sus consecuencias van a ser sufridas estrictamente por esos pensionistas con unas asignaciones que prometen con acabar siendo exiguas. La realidad es que ya les hemos analizado desde aquí cómo, en una sociedad con una pirámide poblacional casi invertida, hay millones de votantes pensionistas que pueden no ver otra salida que pretender que el Estado siga pagando pensiones sin querer preguntar si es sostenible o no para el conjunto del sistema. Y lo cierto es que se corre el riesgo cierto de que nuestro sistema se transforme en una gerontocracia, que a largo plazo muy probablemente acabaría exactamente en el mismo escenario que pretendía evitar: una economía asolada y unas pensiones cuyo valor real en la calle acabaría siendo igualmente de miseria.

Es lo que tienen las políticas socioeconómicamente insostenibles, que prometen repartir riqueza, y cuando ésta se les acaba, lo que acaban repartiendo es miseria para todos. Nos guste o no, sea justo o injusto, es la realidad de los números lo que siempre se acaba imponiendo en economía, y las promesas efectistas duran un tiempo, sólo hasta que se demuestra que los estómagos no se llenan con discursos anti-económicos. Así por ejemplo, sacar las pensiones del sistema de cotizaciones de la Seguridad Social, y meterlas “por las bravas” en los presupuestos generales del Estado, es la populista solución mágica de los que creen que barrer y ocultar las “pelusas” bajo la alfombra va a evitar que acaben rodando por toda la casa. El hecho es que no hay suficientes cotizantes jóvenes para tanto pensionista, y además sus salarios son comparativamente insuficientes en términos relativos a las pensiones que deben sostener. Y el otro hecho incontestable es que, sea en la Seguridad Social, o sea en los presupuestos generales del Estado, lo cierto es que las pensiones a día de hoy ya suponen un brutal e inconcebible 40% del total de los presupuestos generales de Estado.

No es que sea una barbaridad: es que es directamente insostenible, sobre todo cuando la cosa sólo puede ir a peor a juzgar por la futura evolución de la pirámide poblacional. Como ven, a pesar de esas “fantásticas” ideas mágicas, ni aún “colando” todo el gasto de las pensiones directamente en los presupuestos estatales la cosa tiene solución fácil. Pero claro, algunos sólo se preocupan de los votos que consigan instalados en su cortoplacismo cuatrianual, en vez de coger el toro por los cuernos para que el país no se hunda más allá de ese plazo electoralista. Como ven, aquí hay pensiones para todos, ay, quiero decir, problema de pensiones para todos, para el jubilado que percibirá lo que quede de ellas, y también para el joven que se verá forzosamente obligado a sostenerlas cuando él mismo ya difícilmente llega a fin de mes.

 Esta Garantizado El Futuro De Las Pensiones Deberiamos Estar Mas Cerca Con El Acuerdo Del Pacto De Toledo Y Con Los Robots Que Coticen Y No Lo Estamos 3

Desde las cotizaciones robóticas al Pacto de Toledo: un largo camino recorrido

 Esta Garantizado El Futuro De Las Pensiones Deberiamos Estar Mas Cerca Con El Acuerdo Del Pacto De Toledo Y Con Los Robots Que Coticen Y No Lo Estamos 4

Pero volviendo al recorrido de la disruptiva idea publicada primero desde aquí, unos meses después de la fecha de publicación de nuestros análisis se supo que el propio Parlamento Europeo elevó la propuesta de las cotizaciones robóticas a la Comisión Europea para que fuese valorada. Como pueden leer en el enlace anterior, el texto del Parlamento Europeo era realmente futurista, y sabía ver en todo su alcance la revolución en los medios productivos a la que nos enfrentamos. Así, en el texto se pedía expresamente "la creación de un estatuto jurídico específico para los robots, para que al menos los robots autónomos más sofisticados tengan la condición de personas electrónicas, con derechos y obligaciones específicas, entre ellas la de hacer reparar los daños que puedan causar, y la aplicación de la personalidad electrónica para los casos en que los robots hacen decisiones inteligentes autónomas o de otra manera interactúan con terceros independientemente". La propuesta era realmente esperanzadora, y en la Comisión se analizó seriamente, pero la mala noticia vino cuando la propuesta fue finalmente descartada por la Comisión Europea, al menos por el momento y como directiva o legislación de ámbito comunitario.

Posteriormente fue el mediático Bill Gates el que se unió al debate, y con él y ya llegó el alcance más público. Desde entonces, hemos seguido ejerciendo nuestro deber y tutelando desde aquí el recorrido de la propuesta, incluido un interesante debate con el economista Daniel Lacalle en el análisis “Aunque no lo parezca, aún nos queda la tercera y más disruptiva fase de la Globalización”. Entre algunos escandalosos despropósitos en torno a los robots, pudimos incluso asistir atónitos a cómo desde Londres se recurría desesperadamente a ellos para proponerlos como solución mágica, pero para inevitable desastre del Brexit. Aquello simplemente fue otro sonoro canto de sirenas de un Reino Unido ya sin rumbo, y amenazando con estar entrar en barrena cayendo por el precipicio socioeconómico del salvajemente manipulado divorcio de Europa.

Aunque escandalosamente (y posiblemente de forma muy interesada) en la correspondiente Cumbre de Davos no se quiso abordar un tema tan ineludible como es el impacto de la robotización masiva de nuestras socioeconomías, en realidad ello sólo supone otra escandalosa y cortoplacista doble cara donde, por un lado en Davos se omitió el esencial debate del asunto en el plano más internacional, pero por otro a nivel nacional en todos los países desarrollados no se dejaba de hablar continuamente del impacto de los robots. Aquí es donde el enfoque y el camino de éxito empezó a torcerse, con unos derroteros estrictamente nacionales, que son realmente el camino menos indicado y que ya amenazaba con llevar al fracaso (para todos). Así, en países como España, y a pesar de algunos desplantes políticos iniciales que amenazaron con hacer descarrilar la idea en su momento, finalmente, y junto a otras medidas de calado, el pre-acuerdo del documento de recomendaciones que iba a aprobar la comisión del Pacto de Toledo incluyó hace unos días las cotizaciones sociales robóticas entre sus medidas estrella para salvar el infatuo destino de las pensiones.

Hay que decir que, en general, los acuerdos finalmente alcanzados en el seno de este pacto nacional están en la senda del camino correcto para salvar el sistema, pero lamentablemente son medidas totalmente insuficientes y no llegan a atacar de igual a igual la magnitud del problema al que nos enfrentamos con ese envejecimiento poblacional. Pero centrándonos en concreto en el tema de hoy, las cotizaciones robóticas, hay que decir que aparte del (re)cortante acero toledano, a la hora de abordar nuestra propuesta, por aquí también ha desfilado de todo, empezando por los que (incorrectamente) tacharon sistemáticamente la propuesta como fiscalizadora, cuando en realidad es claramente un win-win-win para el Estado, ciudadanos y empresarios (como ya analizáramos detalladamente).

Y simplemente les recordaremos aquí que ese win-win-win se fundamenta en cómo no se trata de otra fiscalización salvaje como quieren ver algunos, puesto que realmente depende de cómo se diseñe, y también depende del balance final que pondere la carga fiscal, de las cotizaciones, y salarial, pudiendo llegar al escenario de que la presión impositivo-cotizante al empresario pueda incluso bajar en su conjunto. No olviden que se supone que con la robotización los empresarios van a conseguir reducir drásticamente sus costes productivos, porque entre otras muchas diferencias un robot no cobra sueldo, no coge vacaciones, no sufre bajas laborales, etc etc etc. Bien implementado, esto puede ser clarísimamente un win-win-win para los empresarios, para el Estado y para el conjunto de los ciudadanos, porque los empresarios podrían llegar a simplemente dejar de retener algo de ese gran beneficio económico que va a traer la robotización del tejido productivo, y pasarían a ceder un porcentaje a la sostenibilidad del conjunto de un sistema socioeconómico que luego, no lo olvidemos, deberá ser el que deba mantenerse sano y con poder adquisitivo para poder comprarles sus productos manufacturados.

Sin embargo, hay que reconocer que ahora el asunto amenaza con acabar degenerando en un lose-lose-lose para todos, y en concreto para una España pionera donde ser pionera en la más absoluta soledad puede penalizar gravemente. Como ya les expusimos en el pasado, la hoja de ruta para una implementación exitosa pasaba porque inevitablemente alguien tenía que ser el primero en lanzarse a la piscina. Pero ya les decíamos que, si los demás no nos acababan siguiendo, nos veríamos abocados a tener que optar por volver a subir a la embarrada orilla de la insostenibilidad de las pensiones. Pues bien, todo apunta a que ese momento podría haber llegado ahora, y tras la puesta de perfil final de Bruselas, la crisis de la pandemia y su grave impacto sobre un tejido empresarial que está en graves apuros, está no sólo cambiando lógicamente el foco de la emergencia política a nivel internacional, sino además haciendo acuciante el dar colchones de aire a los agonizantes empresarios (y en especial a los españoles).

En esta carrera un líder en solitario en realidad sería en realidad el gran perdedor: aquí sólo se puede ganar en equipo

 Esta Garantizado El Futuro De Las Pensiones Deberiamos Estar Mas Cerca Con El Acuerdo Del Pacto De Toledo Y Con Los Robots Que Coticen Y No Lo Estamos 5

El principal problema que ha traído ahora la sucesión de acontecimientos es que España se había quedado sola en este asunto. Y ésa era ya de por si una gravísima amenaza para nuestra Socioeconomía, tal vez de un calibre comparable al de no abordar correctamente el ineludible tema de la insostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones. España no debía quedarse sola en esto. Aquí estar solo no significa llevar la delantera, sino quedarse en el furgón de cola (colísima). Lo cierto es que la propuesta, dependiendo de su implementación, es un asunto totalmente binario: puede o bien ser la solución idónea en conjunto, o bien ser el epitafio del que la adopte en solitario. Las ideas son efectivamente ideas, y para que sean ideas de éxito no sólo hay que tenerlas, sino que además deben ser implementadas de forma eficaz y eficiente. En concreto, la garantía más importante de éxito para este tema es la adopción masiva por parte de la mayoría de las socioeconomías del mundo, y en especial de ese mundo desarrollado que lidera la tecnología robótica y que está liderando su adopción. Y la nueva legislación cotizante debería ser igualmente así de masiva, al igual que ya ocurriera con el sistema de cotizaciones sociales en el siglo pasado (imposible no es la adopción cuasi-global). En España así en (casi) solitario íbamos mal, muy muy mal, y con la pandemia se ha evidenciado que no sólo éramos los primeros en lanzarnos en solitario, sino que casi con total seguridad íbamos a seguir totalmente solos el resto del recorrido. Por eso sólo podemos congratularnos de que en el último momento este punto se haya caído finalmente del documento aprobado, por mucho que la propuesta siga siendo de futuro.

Como les decía, el enfoque de éxito de esta propuesta sólo podía ser global, y como tal debería haber estado necesariamente amparada por algún organismo multilateral y por muchos (muchísimos) más países. En caso contrario, como de hecho ha ocurrido, lo único que se iba a conseguir es que España no viese ni un solo robot cotizando, ya que éstos acabarían directamente por irse a otros países. Porque en el cortoplacista escenario internacional que va tomando forma, la nueva capacidad productiva que será sí o sí robótica obviamente elegirá para asentarse todos los demás países. Y oigan, que “dorados fiscales” uno tiene asumido que de alguna manera existir siempre van a existir, pero lo suyo es que sean meras excepciones a nivel mundial de bajo impacto sobre el conjunto planetario, tal y como por cierto ya ocurre con los censurables paraísos fiscales que a los que más interesan es precisamente a la minoría que tiene la capacidad real de acabar con ellos.

Esto o lo hacemos (casi) todos los países del mundo desarrollado a la vez, o sólo servirá para convertir a países pioneros como la atrevida España en un lugar sin rastro de robots. Haber perdido la dimensión europea en esta propuesta ha sido el gran contratiempo (cuando no fracaso), puesto que una superpotencia como Europa habría tenido mucha más capacidad de tracción sobre el resto del mundo, algo clave a la hora de hacer progresar la implantación más eficaz de una propuesta que soluciona un problema que, no lo olvidemos, en el fondo tienen todos los países. Y es que los robots están llegando sí o sí, y la población envejece también o también, y tal y como se estaban planteando las cosas lo único que podía acabar habiendo eran una inmensa mayoría de paraísos fiscales robóticos, y algún infierno fiscal para robots, del cual éstos huirían como tornillo que lleva el diablo. Porque no olviden que los impuestos, por gustar, no le gustan a nadie (que los pague), y hasta la inteligencia artificial más rudimentaria es capaz de catalogarlos como un pesado lastre a la hora de invertir.

 Esta Garantizado El Futuro De Las Pensiones Deberiamos Estar Mas Cerca Con El Acuerdo Del Pacto De Toledo Y Con Los Robots Que Coticen Y No Lo Estamos 6

Así, bien decida un humano o una inteligencia sintética el futuro emplazamiento de una planta de producción con trabajadores robots, en la ecuación va a computar obviamente dónde el ”lastre” de las cotizaciones sociales de los robots no es tal. Con ello, los países que se lanzasen en solitario a adoptar la propuesta iban acabar convirtiéndose en un auténtico desierto robótico. Y eso en el futuro que viene supone exactamente lo mismo que ser un desierto productivo, donde no habría robots ni que coticen ni que dejen de cotizar, y donde sus habitantes humanos correrán el riesgo cierto de ver derrumbarse su sistema laboral y su Socioeconomía, con el resultado muy probable de acabar precarizados. Lo peor sería que acabasen actuando como auténticos humanos robotizados (en desempeño, pero también en derechos laborales), viéndose abocados a ello como la única vía para poder competir con los propios robots desplegados en otros países. Y eso si esa competencia es remotamente posible, porque es altamente probable que la batalla laboral con los robots sea una batalla laboral totalmente perdida para los humanos, por eso es esencial que al menos podamos competir con ellos y (sobre todo) “por” ellos en igualdad de condiciones. Es momento pues de replegar velas, de esperar a que la tormenta amaine, y también de esperar a que tras ella el mundo siga teniendo como uno de sus principales problemas la insostenibilidad de las futuras pensiones, en vez de otros (todavía) mucho más acuciantes y graves como los que se divisan en el oscuro horizonte. Esperemos también que, para cuando la tempestad escampe, las cotizaciones de los robots puedan tener una nueva segunda oportunidad de entrar la escena más internacional y… sobre todo de que no lleguen demasiado tarde.

Imágenes | Pixabay computerizer | Pixabay geralt | Gráfico de elaboración propia por @DerBlaueMond con las series estadísticas del INE | Pixabay kiquebg | Pixabay janson_g | Pixabay thedigitalartist

Leer más
a-vista-de-pajaro:-el-gran-futuro-de-los-satelites,-y-como-espana-cuenta-con-un-rico-ecosistema-de-startups-de-tecnologia-de-satelital

A vista de pájaro: el gran futuro de los satélites, y cómo España cuenta con un rico ecosistema de startups de tecnología de satelital

Los satélites son literalmente nuestros ojos en el espacio, con toda la información que nos pueden aportar sobre lo que se ve desde allí arriba y que no se puede apreciar a pie de tierra. Entre esas aportaciones de la tecnología satelital no sólo está la imaginería terrestre, sino que también nos aportan la difusión de señales radioeléctricas, el seguimiento aeroespacial, o el estudio del espacio profundo como con el Hubble.

Así que los que algunos conciben como todo un sector tecnológico algo obsoleto y propio de las épocas de la Guerra Fría, resulta que hoy más que nunca está en pleno auge, y cada vez más ojos nos observan desde el espacio a todos nosotros. Y hay un rico ecosistema de prometedoras startups que contribuyen a ello con tecnología “made in Spain”, y que producen datos y servicios disruptivos con la ayuda de la imaginería satelital.

Satélites: llevan con nosotros décadas, pero cada vez hay más y mejores

A Vista De Pajaro Espana Cuenta Con Un Rico Ecosistema De Startups Prometedoras De Tecnologia Satelital 3

Debemos empezar hoy por dar un reconocimiento a la Luna, esa compañera astral de la Tierra que lleva a nuestro lado varios miles de millones de años, y que es el primer satélite terrestre de la Historia: es un satélite natural. Pero, desde las últimas décadas del siglo XX, también los satélites artificiales han estado con nosotros. La tecnología militar y la difusión de señales radioeléctricas en amplias zonas geográficas sin necesidad de repetidores terrenales contribuyeron definitivamente al auge inicial de este sector tecnológico. La primera de ellas era especialmente clave, puesto que en lo más crudo de la guerra fria los satélites permitían estudiar y monitorizar los movimientos de tropas y las bases militares (y balísticas) del enemigo. Recuerden que el riesgo de un holocausto nuclear estuvo entonces más cerca que nunca antes en la Historia, y que incluso ciudades españolas como Zaragoza (que contaba con una base americana) llegaron a tener un misil nueclear balístico permanentemente apuntándole.

Los primeros pasos en la tecnología satelital tuvieron su origen en globos con los que los científicos estudiaban la ionosfera y que llegaban a 30km de altitud. Posteriormente, en 1946 ya se inaguró oficialmente la era espacial en medio de los inicios de aquella carrera espacial que representó el campo de batalla más mediático de la Guerra Fría, y los científicos de la época empezaron a utilizar los famosos cohetes V-2, los primeros misiles balísticos de la Historia con los que los alemanes bombardeaban Londres, para empezar ya a realizar mediciones en la atmósfera. Así el alcance de la ciencia terrestre se elevó hasta los 200km de altura. Es por aquellos años cuando tanto la extinta Unión Sovética como los Estados Unidos se lanzaron a una carrera espacial sin freno, y que combinaba a un mismo tiempo un denso halo de secretismo, con efectistas titulares en los medios para demostrar la superioridad tecnológica de uno u otro bloque económico-militar.

Y llegó finalmente el primer satélite puesto en órbita en 1957, todo un golpe de efecto del bloque comunista (y de la URSS en concreto), porque el primer satélite de la Historia fue de tecnología rusa: el famoso Sputnik, que hoy da nombre a ese medio que difunde por internet sesgadas noticias de dudosa reputación y muy escaso rigor (¡Incongruencias de la vida!). A partir de aquí se abre todo un amplio abanico de desarrollo tecnológico y posteriores aplicaciones para una tecnología satelital que hoy en día se ha vuelto totalmente imprescindible para nuestro mundo tal y como lo conocemos. Siendo la principal limitación de los satélites que el retardo medio típico que insertan en toda comunicación es de medio segundo en cada trayecto compuesto por sendos segmentos tierra-satélite-tierra, además de la otra gran limitación de la tecnología satelital que supone que no pueden aprovechar todas las posibles frecuencias del espectro radioeléctrico, porque principalmente la atmósfera, y en especial la ionosfera, no permiten ser atravesadas por determinadas bandas de frecuencia.

Pero eso son pequeños (y escasos) inconvenientes para una tecnología que abarca ya muchos casos de uso actuales y muchos más futuros que el progreso exponencial va trayendo: difusión de radiotelevisión y de otras señales radioeléctricas, enlaces tierra-aire-tierra entre estaciones terrenas sin visibilidad directa a ras de suelo, comunicaciones marítimas y en lugares remotos donde no hay antenas terrestres, posicionamiento con la red de satélites GPS, o telefonía móvil vía satélite (requieren otros terminales específicos) donde la cobertura terrestre no llega; todo esto entre muchas otras aplicaciones. El mundo de los satélites aporta una parte importante del progreso y el bienestar del que disfrutamos. De hecho, una de las posibles amenazas más importantes que consideran los científicos para nuestra civilización es una tormenta solar cuya radiación pudiese llegar a destruir o deteriorar el silicio de los microprocesadores que hay en los numerosos satélites que orbitan alrededor de la Tierra.

Y la tecnología satelital asiste ahora a un nuevo re-amanecer, en la que hay prometedoras startup españolas contribuyendo a su progreso

A Vista De Pajaro Espana Cuenta Con Un Rico Ecosistema De Startups Prometedoras De Tecnologia Satelital 1

Por mero desconocimiento (el cual este análisis trata de paliar) hay algunas personas hoy en día que piensan que los satélites son una tecnología más bien del pasado, con parte ya de obsoleta o rudimentaria. Nada más lejos de la realidad. De hecho, la tecnología satelital está experimentando en nuestros días una segunda época dorada, en la que los satélites en órbita alrededor de la Tierra se están multiplicando exponencialmente. De hecho, una de las limitaciones más importantes del sector es la poca disponibilidad de “huecos” en la órbita geoestacionaria, que es la única altura a la cual los satélites pueden orbitar alrededor de la Tierra a la misma velocidad de rotación de la Tierra, con el resultado de que permanecen fijos permanentemente sobre el mismo punto de la superficie terrestre. Al ser esa órbita única . Otro problema que empieza a ser acuciante es la basura espacial, con restos de satélites antiguos y piezas sueltas orbitando a grandes velocidades alrededor de la Tierra y que pueden destruir satélites en activo, por no hablar del auténtico basurero espacial que se está concentrando en un determinado punto de esa órbita geoestacionaria, a donde poco a poco van a parar todos los restos perdidos en esa famosa órbita a unos 36.000kms de altura y debido a que la Tierra no es una esfera perfecta (si lo fuese, los restos y los satélites permanecerían en todo momento en el mismo punto de esta órbita por ser geoestacionaria, pero por la deformidad del planeta experimentan pequeñas derivas que los satélites corrigen con golpes de motor mientras están en su vida útil y cuentan energía solar o combustible para ello).

Uno de los motivos por los que hoy en día los satélites están experimentando ese nuevo auge es por la reducción drástica de los costes derivados de poner un satélite en órbita. Tradicionalmente, el coste de construcción y toda la tecnología que incorpora un satélite es el mismo que lo que cuesta ponerlo en órbita. Resulta extremadamente caro impulsar un cohete hasta el espacio con una carga con determinado peso, especialmente en lo que a vencer la famosa “g” de la gravedad de la Tierra se refiere. Pero la miniaturización de la tecnología, y en concreto de los satélites, ha hecho que hoy en día el hombre sea capaz de construir micro-satélites de tamaños a veces ínfimos, y por tanto con un peso varios órdenes de magnitud inferior a los del siglo XX. Y como demostración de que las posibles aplicaciones satelitales son muchas más de las que nos podemos permitir hoy en día, conforme esos costes de lanzamiento y construcción se reducen, los satélites puestos en órbita se van multiplicando. El único alivio que puede haber para las ya congestionadas órbitas alrededor de la Tierra es la que la imaginería de la drónica aporta como sustitutiva de las imágenes satelitales, aunque también tiene sus muchas limitaciones.

Y en medio de toda esta ola de renovado esplendor, hay varias joyas españolas que brillan por méritos propios, y que aportan al sector aeroespacial y satelital importantes avances “made in Spain”. La primera de esas joyas españolas es la empresa catalana Zero 2 Infinity, y que ha sido la primera empresa de Europa en conseguir en 2016 el hito de poner un micro-satéite en una órbita “al borde del espacio”, en lo que realmente deben catalogarse como vuelos sub-orbitales y que ha empezado haciendo con globos estratosféricos. Este tipo de órbitas se sitúan entre el fin de la atmósfera y el principio del espacio exterior, y la compañía ha desarrollado una tecnolgía que permite elevar toneladas de peso a esas alturas durante largos espacios de tiempo. Una de las primeras aplicaciones ha sido permitir, tan sólo a una fracción del coste de una puesta en órbita tradicional, que otras compañías de satélites puedan probar sus prototipos en situaciones de pseudo-espacio. Ése ha sido el caso de aquel primer lanzamiento de esta empresa, que así puso en órbita un satélite de la también catalana Aistech.

Aistech contrató el lanzamiento al espacio de un prototipo de microsatélite que incorporaba avanadas cámaras de infrarrojos que desde el espacio permitirían la detección temprana de focos de incendios abajo en la Tierra. Realmente, el objetivo tecnológico y empresarial de Aistech son más bien los denominados ya como nano-satélites de entre 1 y 10kg y con un coste medio de unos 200.000 dólares que, como podrán adivinar, son todavía de dimensiones más reducidas (y por tanto menor coste de puesta en órbita) y que implican unos costes 100 veces más baratos al utilizar el estándar Cubesat. Esta compañía barcelonesa ofrece servicios de observación de la Tierra con imágenes términas, de gestión remota de activos y flotas terrestres o marítimas con comunicación bidireccional, y de posicionamiento y monitorización también de aeronaves. Para ello, desde 2018 cuando efectuaron el primer lanzamiento, están desplegando su propia constelación de satélites, y la empresa nació gracias al apoyo de la Agencia Espacial Europea y se creó desde la Universidad Politécnica de Cataluña. También contaron posteriormente con una ronda de financiación por parte del bufete Cuatrecasas y de la propia familia Rothschild. Sus planes inciales eran contar con 25 satélites en órbita para 2022, y que darán cobertura a toda la superficie terrestre.

También centrada en una tecnología emergente como son los vuelos sub-orbitales, está la alicantina PLDSpace, que se especializa en concreto en la puesta en el espacio de pequeñas cargas y satélites. PLDSpace ha conseguido el hito de ser la primera empresa euroepa en trabajar con propulsión líquida para lanzamiento satélites, utilizando su innovadora tecnología líder que combina queroseno y oxígeno líquido y que denominan “kerolox”, y que es una tecnología sólo desarrollada hasta el momento fuera de España y por gigantes como Airbus y Rolls Royce: el reto y el logro es doble, pues en España sólo había know-how de combustible sólido para la propulsión de cohetes aeroespaciales. Esta empresa además cuenta con instalaciones en la “España vacía”, y de hecho ha ubicado sus instalaciones de prueba de propulsión en el aeropuerto de Teruel. Esta empresa ya cuenta con importantes alianzas con jugadores tradicionales del sector como es Hispasat, y ofrece servicios de acceso de comunicaciones con sus vehículos de lanzamiento Miura 1 y Miura 5, además de ofrecer también el servicio de devolver su carga a la tierra de forma segura, tras haber permitido por ejemplo experimentos científicos o tecnológicos en condiciones de micro-gravedad durante unos minutos. En concreto, con el Miura 5, la compañía extiende el rango de su carga de pago hasta los nada desdeñables 300Kg de peso.

Una última joya que desde aquí queremos hacernos eco de su brillo, es la madrileña Quasar Science Resources, que ha contado con el apoyo del Centro de Incubación de Empresas de la Agencia Espacial Europea, y que, en vez de un competidor exluyente, ya ve en la drónica un potente aliado de la imaginería digital de la superficie terrestre. De hecho, va a combinar en su proyecto Simbad imágenes de drones y satélites para mapear las praderas submarinas de posidonias utilizando los satélites Copérnico, y aplicando potente tecnología de Inteligencia Artifical en el posterior procesado digital de las imágenes captadas. El objetivo es poder detectar el crecimiento o reducción de estas praderas submarinas, que resultan claves para los ecosistemas marítimos y oceánicos, y que además pueden llegar a aportar importantes datos sobre efectos tan socioeconómicamente masivos y potencialmente destructores como el cambio climático y por doble motivo: las praderas de posidonias son una de las principales fuentes de oxígeno del mar, y también se les consiera también un esencial sumidero de carbono.

Tecnología satelital española muy disrutptiva en la era de la vuelta del “terraplanismo” más recalcitrante

A Vista De Pajaro Espana Cuenta Con Un Rico Ecosistema De Startups Prometedoras De Tecnologia Satelital 5

El progreso tecnológico y la ciencia satelital, como cualquier otra ciencia que se precie, además contribuye a combatir la desinformación y esa parte de la propaganda que tiene como objetivo destruir ese otro pilar del progreso Occidental que es la ciencia, y en contra de la cual surge con inusitada fuerza otro enemigo como el incomprensible “terraplanismo”. Básicamente, es un simple juego de niños contra-argumentar a un “terraplanista” de múltiples formas sin dejarle escapatoria racional alguna, pero aquí simplemente nos limitaremos a decir que todavía ningún “terraplanista” ha sido capaz de explicar coherentemente el porqué esas imágenes que nos envían los satélites muestran un planeta redondo como un balón, y los más rocambolescos y conspiranoicos se ven forzados a simplemente esgrimir que toda la tecnología satelital es mentira, y que esas imágenes son parte de un “tenderete” del cual ni siquiera saben argumentar mínimamente su supuesto objetivo final.

Pues dirán lo que quieran, pero si todo el mundo de los satélites es, en su opinión, una gran falsedad para afianzar la teoría de que la Tierra es redonda, entonces que expliquen por qué los satélites y la ISS orbitan recurrentemente todas las noches alrededor de la Tierra, pudiéndose ver a simple vista y con períodos de rotación que coinciden milimétricamente con los cálculos de la geometría esférica en la que se basa la tecnología satelital. O que nos expliquen el origen de las mareas en nuestros océanos, que casualmente coinciden con el calendario de rotación lunar. Y que nos expliquen también por qué una señal irradiada hacia el cielo llega de Madrid a Sebastopol con tan sólo dos segmentos y un único satélite en medio, cuando esa señal es imposible que llegue entre meras estaciones terrenas con múltiples obstáculos y cadenas montañosas, que sólo podrían ser salvados con una avanzada infraestructura de red de estaciones terrenas que sería materialmente imposible esconder, y que se enfrentaría a las perturbaciones e interferencias que producirían en las señales efectos conocidos como la difracción, la onda de superficie, o la formación de la onda de espacio: las comunicaciones via satélite son anormalmente estables y predecibles por la visibilidad directa y la ausencia de grandes obstáculos en todo enlace satelital, algo que sería imposible de explicar si en realidad nos estuviesen engañando y todo fuesen comunicaciones terrestres.

Con cada vez más datos y más exponencialmente rigurosos desde que la teoría fuese considerada como un dato físico por el filósofo griego Eratóstenes en el siglo III a.C, hoy en día hay ya tantos y tantos posibles argumentos con los que la teoría de que la Tierra es redonda se demuestra rotundamente cierta, que resulta una peregrina involución tratar de devolver al mundo a la antigua teoría de que la Tierra es plana, en lo que supone un salto atrás de varios milenios hasta las creencias de la antigua mitología de Mesopotamia. ¿Y qué hacen la práctica totalidad de los terraplanistas cuando son ellos los que tienen que responder a todas estas preguntas que además les son totalmente incontestables? Pues recurrir a la siempre socorrida teoría de la conspiración, cajón de sastre donde todo cabe, y a la que achacan que lleven siglos engañándonos a toda la humanidad, sin saber explicar convincentemente tampoco el porqué de semejante presunto engaño conspiranoico masivo. Así, los terraplanistas siempre siempre siempre se ven abocados como recurso último a limitarse a plantear estos conspiranoicos misterios sin explicación aparente, en vez de dar unas respuestas que no tienen para las numerosas cuestiones para las que la esfericidad de la Tierra ya da respuestas totalmente coherentes (además de cuantiosos datos objetivos).

Es totalmente lógico que siga habiendo fenómenos en nuestro mundo para los que la ciencia todavía no tiene una explicación (siempre los va a haber), puesto que hay muchas teorías que la ciencia todavía no ha enunciado ni descubierto, pero aparte de que ninguna pregunta sin respuesta debería servir para despreciar los datos objetivos que ya tenemos, ese todavía desconocimiento sólo nos debe llevar a valorar el progreso científico como uno de los principales factores socioeconómicos de progreso, y a pensar que debemos invertir más y mejor en ciencia para evolucionar como civilización y como especie.

Y de paso, como colofón final, que nos expliquen los terraplanistas qué tipo de señales reciben sus antenas mediáticas personales, porque me temo que, tanto el canal que les difunde, como las propias señales que les llegan, están totalmente corruptos a nivel digital, y la información que les llega no puede ser considerada íntegra, y ni tan siquiera saben ellos mismos exactamente de dónde proviene ni qué objetivos últimos tiene, por lo que tampoco debería serles confiable. Pero claro, mucho más fácil que admitir que la Tierra efectivamente era redonda y que en realidad los engañados serían ellos, es seguir perseverando en un error inconcebible, porque aquí lo realmente importante para algunos es ser los únicos poseedores de la verdad, y poder seguir afirmando que los que llevaban razón eran ellos y que son los que por fin han abierto los ojos al mundo, en lo que constituye toda una lacra socioeconómica de falta de espíritu crítico y de destrucción de nuestro progreso científico. Por eso inviertan en ciencia y valórenla, y si es apreciando prometedoras startups españolas como las expuestas en este análisis, pues doble mejor.

A Vista De Pajaro Espana Cuenta Con Un Rico Ecosistema De Startups Prometedoras De Tecnologia Satelital 6

Al final va a resultar que la Tierra no es redonda, sino cuadrada, tan cuadrada como imposibe es lograr la cuadratura del círculo: lo que sí que son muy cuadradas son algunas cabezas. El mundo es redondo y la Tierra gira con sus satélites alrededor, y no dejen que los cuadrados tomen el poder al asalto para devolver a Occidente al primitivo y prácticamente inexistente estadio tecnológico de la antigua Mesopotamia: hay alguien en las sombras frotándose las manos con la mera idea de que eso pudiera acabar siendo así, y encendiendo una hoguera para los “Giordano Brunos modernos” que osan afirmar que la Tierra es redonda, y la encienden con los pasquines de propaganda con los que infestan nuestras socioeconomías y nuestra ciencia satelital. Miren al cielo y admiren la ISS orbitando a nuestro alrededor varias veces al día, porque además de un milagro de la ciencia, es todo un milagro de progreso socioeconómico que debemos conservar.

Imágenes | Pixabay Free-Photos | Pixabay PIRO4D | Pixabay mmisof | Pixabay Wokandapix | Pixabay marybettiniblank

Leer más

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies