La población está envejeciendo y es una oportunidad de inversión: estos productos y servicios serán más demandados
En las últimas décadas, la proporción de la población de 65 años o más casi se ha duplicado en promedio en los países de la OCDE.
La proporción de la población de 65 años o más aumentó de menos del 9% en 1960 a más del 17% en 2017. La disminución de las tasas de fertilidad y la mayor esperanza de vida han significado que las personas mayores constituyen una proporción cada vez mayor de la población en los países de la OCDE.
Si miramos las proyecciones presentes, vemos un rápido envejecimiento de la población. En promedio, en los países de la OCDE, se prevé que la proporción de la población de 65 años o más continúe aumentando en las próximas décadas, hasta llegar al 27,1% en 2050.
Si bien un gran peso de la tercera edad sobre el total de la población es un problema para los sistemas de pensiones, también representa una oportunidad de crecimiento para las empresas que se orienen a satisfacer las necesidades de este grupo de edad.
Futuras necesidades que abrirán mercados
El mundo, poco a poco, se irá adaptado a esta tendencia y se canalizará flujos de inversión para proyectos empresariales que ofrecerían una respuesta a sus necesidades pero ¿qué productos y servicios serán demandados?
En este punto, es probable que la atención médica se convierta en una parte mayor del gasto de los hogares y del gobierno. Especialmente, las empresas que abordan las enfermedades o patologías más propias de la tercera edad, como puede ser la demencia, artritis o la osteoporosis. Las farmacéuticas que den mayor peso en sus investigaciones al desarrollo de fármacos destinados a nuestros mayores, deberían verse beneficiadas de esta tendencia de cara al futuro.
En términos de infraestructura, veríamos una expansión de los centros de salud de larga duración y residencias, donde el cuidado de los ancianos se ha convertido recientemente en una preocupación con una mayor especialización en geriatría.
La robótica y la automatización presenta ya de por sí una fuente de oportunidades al incrementar la productividad de las tareas en los procesos productivos.
A medida que la población envejece, es cada vez más probable que las empresas utilicen la tecnología para cubrir el déficit de mano de obra. Los robots son más productivos, no duermen, no se enferman, aunque pueden tener problemas técnicos.
También podemos mencionar la robótica para responder a las necesidades de la población envejecida en los cuidados de salud. Ya se han creado robots médicos microscópicos que pueden administrar analgésicos y medicamentos contra el cáncer en lugares específicos del cuerpo, o incluso limpiar las arterias obstruidas. Ya existen robots quirúrgicos que ayudan a los cirujanos cerebrales y cardíacos a realizar operaciones de manera más eficiente, o incluso de forma remota.
Los servicios financieros tradicionales están adaptándose a la digitalización de la industria que lleva experimentando en los últimos años y, el siguiente cambio que le espera es el peso que debería darle a productos financieros destinados a la tercera edad.
Si pensamos en los jubilados de los mercados desarrollados, en particular, necesitarán nuevos productos de seguros y rentas vitalicias que ofrezcan flujos de ingresos rentables y estables, así como una nueva forma de asesoramiento financiero, al entrar en la fase de "desacumulación" financiera tras una vida centrada en la acumulación financiera.