El paraíso de los empleados tech llega a su fin: las contrataciones tocan techo
Cualquiera que se mueva un poco en el ámbito tech sabe que el sector lleva unos años viviendo en un paraíso: salarios altos, recruiters acosando en LinkedIn, condiciones fijadas por los empleados más que por las empresas... y sin embargo este fenómenos está empezando a tocar su fin.
Todos los estudios apuntan a que este tipo de empleos serán muy demandados en el futuro pero lo cierto es que de momento se está viviendo una ralentización en ciertas empresas clave que no tardará en extenderse al resto del sector.
Los motivos del final del paraíso
Curiosamente la alta inflación ha podido precipitar una situación que por supuesto no podía durar indefinidamente. Los tipos de interés están subiendo, de manera más notable en EEUU, lo que ha hecho que las cotizaciones bursátiles de las empresas tecnológicas se vean afectadas.
— Alex Barredo 📉 (@somospostpc) May 9, 2022
Estas empresas, ante las caídas en bolsa, tienen que dar una señal a los inversores de que los beneficios seguirán subiendo. Y una forma de hacerlo, a corto plazo, es dejar de contratar. Esto tendrá un impacto a medio largo plazo, pues no podrán acometer proyectos que quizá sean una futura fuente de ingresos. Pero los mercados mandan a corto plazo en las empresas cotizadas.
Y este fin de las contrataciones de las empresas cotizadas tiene dos efectos: por un lado deja de meter presión al sector tech en salarios y buenas condiciones; por otro da una señal al resto de empresas que quizá contratar ahora mismo no sea una buena idea.
¿Es el momento de agarrarse a la silla?
Lo cierto es que todos los informes indican que el empleo tech no va a sufrir. Todos los ámbitos de la economía se van a digitalizar y ahí habrá demanda de empleo. ¿Es por tanto buena idea no cambiar por si vienen mal dadas?
La respuesta es depende. Depende del proyecto y la empresa destino. Pero lo cierto es que hay que ser cuidadosos en estos momentos pues en los próximos meses puede que no haya tanta demanda de trabajadores cualificados en el sector tecnológico como solía haber en los últimos años.