La inflación está disparada: las soluciones de los expertos para que el descontrol no sea aún mayor
La inflación está oficialmente desatada. En marzo alcanzó la cota del 9,8%, que no se veía en España desde 1985. Esta subida echa más leña al fuego que los españoles estamos soportando desde hace más de un año. El incremento del precio de la energía y los carburantes ya se nota en toda la cadena de consumo, un problema al que se ha añadido la huelga indefinida de transporte.
El Gobierno ha conseguido en Europa un acuerdo histórico para España que le permitirá intervenir el mercado eléctrico para contener los precios del gas (que empujan los de la electricidad hacia arriba), pero desde luego eso no será suficiente para frenar la escalada de los precios.
Cada día que pasa somos un poco más pobres. Es un hecho. Y aunque el Gobierno culpe de más del 70% de este aumento a la guerra en Ucrania, es evidente que tenemos un problema de fondo muy grave.
De momento, ha aprobado una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible al repostar y ha congelado las subidas del precio de los alquileres al 2%, pero son medidas transitorias que no van a aliviar demasiado a los hogares españoles.
En este contexto urgen medidas contundentes, sobre todo porque nos acercamos a la temida recesión. ¿Qué puede hacer más el Gobierno? Si es que puede hacer algo... Algunos expertos nos lo cuentan.
La inflación es un fenómeno monetario que el Gobierno no puede arreglar
Es más que posible que en la revisión del dato de inflación que se hará en abril la inflación quede definitivamente en el 10%, una cifra que los expertos califican de "muy mala".
Manuel Hidalgo, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide, prevé que las medidas aprobadas por el Gobierno "como mucho van a bajar la inflación un punto". Para él lo importante será la intervención del precio de la luz, "eliminar esa distorsión, se podría ganar muchísimo". "Si realmente se controla de tal forma que baje 50€ el megavatio, que es lo que dicen que quieren logra, se podría notar mucho, pues podría restar hasta 4 puntos a la cifra de inflación.
Y además, propone una "política de rentas que incluya pensiones". A largo plazo, ya que el problema de la energía no es coyuntural de la guerra (lleva así más de un año), Hidalgo cree que "se deben mantener las inversiones para tener autonomía energética mientras nos convertimos en un hub de suministro para el resto de Europa".
Rafael Salgueiro, profesor de Administración de Empresas de la Universidad de Sevilla, aclara que las medidas del Gobierno "no van destinadas a reducir la inflación, sino su impacto en la renta de los ciudadanos, en el poder adquisitivo".
Como señala, "la inflación es un fenómeno monetario, por eso la Fed ya ha empezado a subir los tipos de interés y el BCE se lo está planteando". Así, avisa que reducir la inflación es "enormemente complicado y lleva su tiempo". En cualquier caso, el paquete de medidas gubernamentales se notará en los bolsillos de los consumidores y "se reflejará en el IPC al solucionarse el tema del transporte, que tensaba la cadena alimentaria, y al intervenir los precios de la energía".
Pero, a largo plazo, sigue habiendo problemas, recalca. "A nivel mundial no se ha solucionado la crisis de los microchips, que se producen en China, un país que sigue semicerrado por el COVID. La cadena de suministro, por tanto, sigue tensada".
Por ello, como algo adicional que se podría hacer en una situación tan compleja, indica que "el Gobierno podría bajar los impuestos para que tuviéramos mayor capacidad de compra, el problema es que tiene poco margen, porque ya vamos a tener déficit este año. Está muy atado de manos en este sentido, no como otros países europeos, pero puede reducir gastos sin tener que tocar necesariamente la educación o la sanidad como siempre se dice".
Por lo tanto, la situación va para largo, señores. Lo que ha hecho el Gobierno aliviará la situación a corto plazo pero vamos a seguir sufriendo esta etapa inflacionista bastante tiempo, al menos todo este 2022, lo que pone muy en riesgo la economía.