La mayor devaluación salarial en el país donde menos aumentos se piden: la tormenta perfecta para el poder adquisitivo
La alta inflación que estamos viviendo está devaluando los salarios. Es algo que ya habíamos anunciado pero se está confirmando: la inflación ya ronda el 10% y las subidas de sueldo están en un 2,4%. No se veían disparidades similares desde hace 40 años.
Y es que en España somos pocos dados a pedir aumentos de sueldo. Somos, junto con Alemania, el país de Europa menos dado a pedir aumentos de sueldo, y esto va a impactar fuerte en nuestro poder adquisitivo en los próximos meses.
Los motivos
Esta brutal devaluación, aunque puede ser buena a nivel macroeconómico ya que una espiral de sueldos crecientes podría meternos en un ciclo inflacionario sin fin, es, a nivel individual, una muy mala noticia para los trabajadores.
Estamos en un país donde somos poco dados a pedir aumentos de sueldos. Quizá el alto desempleo tenga algo que ver (tememos enemistarnos con la empresa) o quizá sea algo cultural (de hecho que estemos en el grupo junto con Alemania, donde hay bajo desempleo, es una indicación de que existen motivos culturales).
Las razones oficiales que damos los españoles en la encuesta de YouGov muestran que el principal motivo es que no creemos que tengamos posibilidades de tener una subida. O bien nos autoengañamos o nuestra estructura productiva es bastante precaria (o seguramente una mezcla de las dos).
Los matices
Lo cierto es que este dato presentado en abril no tiene pinta de que va a ser el de final de año. Ahora mismo estamos en lo peor, con una inflación de cerca del 10% y una subida salarial del 2,4%. Sin embargo para final de año se estima que la inflación quedará en el 7% y la subida salarial rondando el 4%.
Por tanto el gap se irá cerrando. Y esta brecha entre inflación y salarios se puede ir compensando los próximos años, siempre que se logre contener la inflación y aumentar la productividad de los trabajadores para que las subidas salariales no se trasladen a una subida de precios generalizada.
Las soluciones
Pero, a corto plazo, ¿qué pueden hacer los trabajadores para minimizar esta pérdida de poder adquisitivo? Principalmente dos cosas, aunque hay que recordar no estamos intentando culpabilizar a los trabajadores de esta pérdida de poder adquisitivo.
La primera es simplemente pedir una subida de sueldo, aunque creamos que no será posible. Eso dará indicaciones a la empresa de que no estamos contentos y aunque muchas veces pensemos que somos muy prescindibles la verdad es que a casi todas las empresas la marcha de un trabajador siempre es un problema.
La segunda es buscar un trabajo. Muchas veces es más fácil lograr mejores sueldos saltando entre empresas que quedándose en una. Es cierto, nos saca de la zona de confort pero es la mejor estrategia para elevar sueldos. Estamos en un entorno de bajada de desempleo así que no es mal momento para intentar ganar terreno a la inflación con un cambio de trabajo.