Cripto-crash: ¿el principio del fin de las criptomonedas?
Las criptomonedas siempre han venido acompañadas de una elevada volatilidad. Unos vaivenes en sus respectivas cotizaciones que las posiciona como inversores altamente especulativas. Sin embargo, lo que estamos viendo en estos últimos días, va más allá de las elevadas oscilaciones.
Está emergiendo un pánico en el entorno cripto. Y el pistoletazo de salida ha venido de la mano de Luna, la criptomoneda destinada a catalizar la inestable moneda TerraUSD, que fue diseñada para mantenerse valorada constantemente en un dólar, pero se hundió a menos de 40 céntimos en los últimos días.
Esta sucediendo que Luna cayó de casi 120 dólares a principios de abril a aproximadamente 1 centavo el jueves de la semana pasada, un evento tan catastrófico que su desarrollador Terraform Labs se vio obligado a detener sus operaciones de cadena. Un cripto-crash en toda regla.
Es muy curioso lo que está pasando porque dentro del entorno cripto, la valoración del Bitcoin vendría dada por la proporción limitada de monedas disponibles en su distribución la proporción de titulares y la confianza de los inversores.
Pero, como contrapunto, tendríamos las criptomonedas que buscan ser "estables" y se vinculan su valor a la moneda de curso legal como el dólar estadounidense. Algunos tipos de monedas estables también usan algoritmos para controlar su suministro de moneda y mantenerse consistentes con el valor del dólar. Esto está destinado a preservar cierta confianza respaldada por el gobierno en los mercados virtuale. Pues lo que debería ser estable... la realidad muestra que no lo está siendo.
Que TerraUSD imposible ha generado un efecto propagación sobre el resto de criptomonedas. La razón viene porque esas monedas estables, que están destinadas a ser un medio de intercambio más confiable, generalmente están vinculadas a un activo estable como el dólar estadounidense y están destinadas a no fluctuar en valor son utilizadas por muchos inversores para comprar otras criptomonedas.
Hemos visto una semana negra en las criptomonedas que han borrado una totalidad de 500.000 millones de dólares en la última semana, lo que significa que muchos otros tokens están en sufriendo su propia angustia y 1,25 billones de dólares de la capitalización de mercado más alta del sector, alcanzada a finales del año pasado.
El precio de Bitcoin se desplomó a su punto más bajo desde 2020, por debajo de los 30.000 dólares. Coinbase, el gran intercambio de criptomonedas, ha seguido esta senda. las caídas aceleradas de las monedas virtuales como Bitcoin y Ether muestran que, en algunos casos, dos años de beneficos pueden desaparecer de la noche a la mañana.
El momento de pánico representó el peor arranque de las criptomonedas desde que Bitcoin se desplomó un 80% en 2018. Pero esta vez, la caída de los precios tiene un impacto más amplio porque más personas e instituciones han incrementado su participación.
La mayor correlación con las bolsas entre sus factores clave
Mirando más allá de los fuertes movimientos erráticos del corro plazo, si recordamos los hechos relevantes del año anterior, entre las noticias clave en el mundo de las criptomonedas en 2021 fue la llegada de los inversores institucionales al mundo cripto.
Tenemos el caso de Tesla que adquirió 1.500 millones de dólares en bitcoin y bancos como JPMorgan y Morgan Stanley, así como fondos de cobertura, comenzaron a asignar activos de clientes a bitcoin ese año.
Que entrarán los institucionales suponía una creciente aceptación de la corriente principal, que llevó a impulsar los precios. Las criptomonedas se dispararon y la capitalización bursátil del sector creció un 185% ese año.
Un informe reciente de Morgan Stanley descubrió que los inversores institucionales dominaron las operaciones con criptomonedas en 2021, y que los inversores minoristas representaron sólo un tercio de todas las operaciones en la bolsa de criptomonedas.
El mercado de criptomonedas mostraba una correlación positiva con las bolsas, y la llegada de los institucionales incrementó esa correlación. De hecho, invertir en el Bitcoin era muy parecido a invertir apalancados en el Nasdaq. Y esa correlación significa que cuando el mercado bursátil se hunde, se lleva al cripto con él.
Este año el Nasdaq lleva una caída del 25% y el S&P500 un 15%. Si la correlación ha ido a más frente a los índices ha ido a más y éstos caen, la consecuencia lógica son los desplomes generalizados.
El derrumbe de las criptomonedas es la muestra de una regresión más extensa vista en de los activos de riesgo impulsado por el incremento de los tipos de interés para combatir la inflación y la incertidumbre económica causada por la invasión rusa de Ucrania.