Las empresas españolas aumentaron sus beneficios más que nunca en 2022. Lo raro sería que no lo hubieran hecho
El Banco de España ha publicado su informe Central de Balances Trimestral, en el que se muestra que el beneficio neto de las empresas no financieras creció un 91,3% en 2022 frente a los datos de 2021 (que ya crecían un 32,1% respecto a 2020). Un récord en toda la serie histórica.
Estos datos han hecho que algún medio y figura representativa indiquen que las empresas están aprovechando la alta inflación para inflar sus resultados. Y que precisamente la inflación no es tanto un problema de costes sino que realmente se está usando para elevar los beneficios. Pero esta explicación, aunque parece intuitiva, tiene sus pegas.
La regresión a la media y los porcentajes
Está claro que 2021 y 2022 han sido buenas para las empresas. Es una generalización, claro está. El informe del Banco de España es un panel de empresas (grande pero no infinito) y de todas las que reportan, el 44% tuvieron un resultado ordinario neto inferior al del año anterior. Así que la buena marcha no es generalizada.
Sin embargo podemos ver otro dato interesante. En 2017, 2018 y 2019 los resultados estaban planos. Y en 2020 (recordemos, la pandemia) los resultados se hundieron un 60%. Hay un concepto estadístico que dice que cuando hay un dato anormal después suele volver a la normalidad. Ante un desplome de los beneficios suele venir una subida, para compensar. Y esto es lo que ha pasado. Es lo normal.
Alguno dirá que una caída del 60% no es compensable con una subida de un 30% y luego de casi un 100%. Que es algo más que compensar. Pero es que los porcentajes engañan. Si invertimos y perdemos un 50% de nuestra inversión para recuperar el saldo inicial tenemos que ganar un 100%, no un 50%.
Una caída del 60% seguida de una subida del 30% y luego del 100% prácticamente nos da una vuelta al inicio (100 * 0,40 * 1,30 * 2 = 104). Estamos ante una clara regresión a la media. Suena muy espectacular decir que los beneficios han subido un 90%, algo inédito en la serie histórica, pero la realidad es que los beneficios empresariales, en volumen total, han vuelto a donde estaban en 2019.
Es cierto que algunas empresas están aprovechando la inflación
Esto no quiere decir que algunas empresas no estén aprovechando la inflación para hinchar sus cifras. Pero en un mercado competitivo esto no es sostenible. Los clientes se pierden si las rentabilidades son desmesuradas.
Ya hemos visto algunos ejemplos de medios y políticos diciendo que hay empresas que se están forrando con la inflación y luego no es verdad, como el caso de Mercadona, que sigue teniendo márgenes muy reducidos.
Por tanto, aunque puede haber casos aislados, la inflación no está haciendo que las empresas se forren a costa de los ciudadanos. Las empresas son rentables y están en unos niveles de beneficios similares a los de 2019. Esto es bueno, un ecosistema empresarial sano trae prosperidad. Que no nos engañen con explicaciones simplistas de lo que está pasando: la inflación es real y general en el mundo y no un simple caso de avaricia.