las-reformas-que-pide-bruselas-para-espana

Las reformas que pide Bruselas para España

Uno de los problemas existentes de este gobierno es su falta de apego a las reformas necesarias para solucionar los problemas estructurales propios de la economía española. Lo cierto es que desde que España se ha ido adentrando en un panorama político dividido de España, con sucesivos gobiernos minoritarios y cuatro elecciones generales desde 2015, ha dificultado el avance de las reformas estructurales en los últimos años.

Pero, hasta la fecha, hemos visto un Gobierno de coalición del decreto, del gasto, de no cuadrar las cuentas... Poco debe importar si el BCE está detrás respaldando la deuda pública española y rebajando artificialmente su rentabilidad.

Con esta crisis, se ha llegado a un acuerdo con la Comisión Europea para que le correspondan 140.000 millones de euros durante los próximos seis años (más del 11% del PIB de nuestro país) de los que 72.700 millones de euros serán transferencias. El resto vendría en forma de deuda que puede o no solicitar el Gobierno.

Muchos pueden pensar que, a diferencia de la deuda, las transferencias son gratis, porque no nace una obligación. Pero, si bien no generaremos un pasivo que atender, estas transferencias sí están condicionadas a unas reformas que debe hacer el Gobierno para enfrentarse a los desafíos más estructurales de la economía.

Si bien hay una posición marcada en que España debe afrontar su déficit estructural, el foco de atención más inmediato es solucionar un alto desempleo estructural con una alta proporción de trabajadores con contratos a corto plazo y un alto déficit estructural en el sistema de Seguridad Social. Bruselas, indica qué reformas se deben emprender, pero es España quién decide cómo hay que abordar las soluciones.

La reforma del mercado laboral de 2012 se queda si no hay acuerdo social

En los últimos años habíamos visto una fuerte creación de empleo en el mercado laboral español, acompañada por la reforma laboral de 2012. No obstante, con la subida del SMI vimos una notoria ralentización de la caída del desempleo. A pesar de todo, España ha seguido registrando altos niveles de desempleo y una excesiva segmentación en el mercado laboral antes del coronavirus.

Smi Historico 2020

La fuerte crisis que estamos viviendo ha llevado consigo a un repunte intenso en los niveles de desempleo hasta alcanzar una tasa del 16,2%. y 3,7 millones de desempleados. Sin embargo, no es una visión completa del mercado laboral, ni se incluyen los que se encuentran en ERTE ni los beneficios por cese de actividad. Si tenemos en cuenta estas variables nos iríamos a los cinco millones de desempleados.

La Comisión Europea está marcando cuál es camino a seguir de nuestro mercado laboral. En este punto hay que destacar que según ha publicado El País, "el documento Inversiones y reformas para un mercado laboral dinámico, elaborado por el Ministerio de Economía y la Oficina Económica de La Moncloa, apela por la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales".

Por lo tanto, no volveremos a convenios supraempresariales que solo hacen que ofrecer rigidez al mercado laboral. Un punto positivo pero que abre fisuras entre el Ministerio de Economía y el de Trabajo.

El Gobierno se ha comprometido a realizar una reforma laboral previo pacto del diálogo social. A día de hoy, el Presidente de Gobierno ni tan siquiera ha convocado a los agentes sociales para ver qué SMI establecerán en 2021 y, únicamente, hay un globos sonda para sobre la semana laboral de cuatro días. Por lo tanto, si no hay diálogo no los agentes sociales, no hay una propuesta laboral que presentar a Bruselas en sustitución de la reforma laboral de 2012.

España hoy tiene el paro juvenil más alto de la UE. Y desde Bruselas se nos dice que hay que apostar por la flexibilidad en las condiciones de trabajo. También debemos aumentar la proporción de estudiantes en ciencias y tecnologías digitales, hacer que la educación y la formación profesionales sean más atractivas y garantizar oportunidades flexibles de actualización y actualización de competencias para la creciente demanda de las habilidades técnicas necesarias para las transiciones ecológicas y digitales que acompañarán la recuperación.

El éxito de las medidas que puedan adoptarse con miras a lograr estos objetivos dependerá, en gran medida, de que se tome el tiempo necesario para construir un consenso social y político amplio y duradero en torno a las reformas.

Las pensiones vinculadas al IPC hacen que el sistema no sostenible

Desde el año 2011, el debate de las pensiones se han puesto encima de la mesa por el déficit existente en la Seguridad Social que acabó con la hucha de las pensiones y ahora, la Seguridad Social emite deuda que es financiada a través de los Presupuestos Generales del Estado. Dada la insostenibilidad del sistema actual, el envejecimiento de la población con una de las tasas de reemplazo más altas del mundo (70% sobre último salario) todo ese gasto proyectado hace que sea aun más importante sostenible nuestra Seguridad Social.

Si nos ponemos en antecedentes, la aprobación del presupuesto de 2018 implicó apartarse de dos elementos clave de la reforma de las pensiones de 2013. Estas consisten, en primer lugar, en una suspensión temporal del mecanismo de revalorización anual durante 2018 y 2019 y, en segundo lugar, un aplazamiento de 2019 a 2023 de la entrada en vigor del factor de sostenibilidad, un mecanismo por el cual el nivel inicial de la pensión se ajusta a la expectativa de los cambios de vida.

En cuanto a la primera, la Ley de Presupuestos de 2018 contenía una revalorización de las pensiones del 1,6% en 2018, en comparación con el 0,25% implícito en el Índice de Revalorización de Pensiones. Además, el Gobierno de Partido Popular acordó aumentar la pensión mínima en un 3% en 2018 y aumentar las pensiones de los tanto en 2018 como en 2019.

Siguiendo esta estela marcada, si por algo se ha caracterizado el Gobierno de Sánchez es por su afán de revalorizar las pensiones vía el IPC. Independiente de no tener Presupuestos, se ha manteniendo una política de indexación de las pensiones. Este año está siendo duro para las cuentas de la Seguridad Social y arrastra hasta septiembre un déficit del 1,89%.

ss

Bruselas nos pide acabar con este déficit y arreglemos los desajustes estructurales de la Seguridad Social. Si la reforma laboral dependía de si se sacaba algo en claro del diálogo social, la reforma de las pensiones entra en el marco del Pacto de Toledo. Aquí sí tenemos avances, buscando acabar con el déficit de la Seguridad Social en 2023 y tratando de seguir con pensiones vinculadas al IPC.

Una de las claves sería acercar la edad de salida efectiva del mercado de trabajo debe aproximarse a la edad ordinaria de jubilación legalmente establecida. Se buscará generar incentivos para que los trabajadores sigan activos para prolongar su vida laboral y sacar partidas de gasto de la Seguridad Social y ponerlas en los Presupuestos como las prestaciones por nacimiento, los incentivos a las contrataciones o los complementos de maternidad.

Leer más
asi-es-la-linea-economica-que-presenta-espana-en-bruselas

Así es la línea económica que presenta España en Bruselas

Esta semana la vicepresidenta Nadia Calviño ha trasladado al Eurogrupo el compromiso del Gobierno con las reglas comunitarias, para reducir el déficit y la deuda pública lo más rápido posible, manteniendo la creación de empleo y el crecimiento económico.

Un mensaje que suena bien pero no tiene nada que ver con la realidad. El Ejecutivo de Sánchez prácticamente no ha reducido el déficit el año anterior, la caída del desempleo se ha frenado con la subida del SMI y en relación al crecimiento económico, la última revisión de FMI nos indica un crecimiento menor de lo previsto en 2020 hasta una tasa del 1,6%.

El falso compromiso con el déficit

El gobierno de Pedro Sánchez tiene un serio problema de credibilidad ante los socios europeos y es que en el ejercicio anterior prácticamente no ha reducido el déficit y quedaría por encima del 2%. Una cifra que queda desmarcada de la senda de reducción que marcó el plan presupuestario del Gobierno del Partido Popular que marcaba un déficit objetivo del 1,3%. Eso sí, este déficit ha venido sin presupuestos de la mano.

Screenshot 20200121 223216 Adobe Acrobat

El gobierno no tiene miramientos en acometer las medidas de gasto vía real decreto como pueden ser subida de sueldo de los funcionarios o de las pensiones y que ello deje un agujero en las cuentas públicas mayor de lo deseado. Primero están los gastos, aunque no haya una contrapartida de ingresos prevismente identificada... todo a cargo de la deuda.

Sin tener un esbozo de los Presupuestos, tras la formación del gobierno, se ha subido las pensiones un 0,9% y ayer se aprobó la subida de un 2% del sueldo de los funcionarios con carácter retroactivo desde el 1 de enero y a ello, hay que añadir un incremento variable, en función del crecimiento del PIB de 2019.

Screenshot 20200121 224725 Chrome

Al mismo tiempo, el gobierno de coalición establece un compromiso previo con el acuerdo PSOE-Unidas Podemos en el que se citaba la subida de un punto de PIB gasto educación y también en sanidad. Los ingresos previstos no están ni cerca de poder respaldar este gasto pues ya quedaron identificados cuando el gobierno de Sánchez trato de aprobar los presupuestos del Estado y que el Congreso sentenció.

Por lo tanto, vemos que Nadia Calviño está falseando la realidad a sus socios sobre su compromiso con Europa (y ya estamos viendo dos medidas que tensionan el déficit). A partir de aquí, habrá que ver si el acuerdo de coalición, que es un compromiso entre socios en base a sus respectivos programas electorales, se terminará impulsando o se limitará por la realidad de las cuentas públicas.

Las propias previsiones de la Comisión Europea señalan que el déficit de las Administraciones Públicas se redujo hasta el 2,3% del PIB para todo el año, es decir solo dos décimas. A falta de una ley de presupuestos para el 2020, se prevé que el déficit siga disminuyendo hasta el 2,2% del PIB en el año 2020. Sí, tan solo una décima.

El Gobierno de coalición se enfrenta a las peores revisiones negativas en el crecimiento

Aunque aún no tenemos los datos oficiales, previsiblemente hemos cerrado el 2019 con una tasa de crecimiento del 2%. Si por algo se ha caracterizado este año gobierno es por su perfil "en funciones" y sin Presupuestos, lo que mantuvo parcialmente atado al Ejecutivo socialista durante el ejercicio.

Eso sí, hay que recalcar que mediante el abuso de los reales decreto ley se distorsionaron las cuentas públicas e implosionó el buen dinamismo que habíamos visto en el mercado laboral en los últimos años. Gracias a la subida del salario mínimo ya estamos viendo como el desempleo únicamente se ha reducido a una tasa del 1,21%, y vemos un aumento del desempleo en inmigrantes, hombres jóvenes inferiores a 25 años y en el sector agrícola.

Screenshot 20200121 234854 Adobe Acrobat

Hasta aquí 2019. Abrimos 2020 con el primer gobierno de coalición que integra la extrema izquierda a la que se le han asignado ministerios de gran importancia como Trabajo o Consumo, liderados respectivamente por Yolanda Díaz y Alberto Garzón.

Si ya hemos visto subida de pensiones y salario a los funcionarios, ahora toca marcar posición con el SMI. Y a pesar de los pésimos datos vistos en el mercado laboral por el incremento del 22,3% hasta 900 euros, el gobierno ya busca su primera reunión formal con la patronal y los sindicatos con el objetivo prioritario de cerrar un acuerdo buscando niveles de 1.000 euros.

No es de extrañar que con esta medida (y veremos si más adelante se deroga la reforma laboral), hayamos pasado de ver cómo el desempleo caía más de dos puntos a la previsión para este años de que se reduzca solo cuatro décimas.

La confianza de los agentes económicos se está dañando. Desde octubre hasta hoy, España ha recibido por parte del FMI la peor rebaja en las estimaciones de crecimiento entre los países desarrollados. Si bien creceriamos al mismo nivel que las economías desarrolladas, un 1,6%, el problema es que la desaceleración empeora particularmente para España, mientras que el mundo y el global de desarrollados experimentaría un crecimiento mejor que en 2019.

Fmi

Leer más

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies